Fracasa el intento de un acuerdo mundial para frenar la p¨¦rdida masiva de especies

El objetivo de la cumbre de R¨ªo de Janeiro de 1992 tendr¨¢ que esperar. A falta del documento oficial, que se elaborar¨¢ el viernes, la octava Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad que se celebra en Curitiba (Brasil) acabar¨¢ sin un acuerdo para detener la p¨¦rdida de especies en 2010. La falta de sistemas de financiaci¨®n y los intereses contrapuestos entre pa¨ªses biodiversos (los del sur, que tienen la mayor¨ªa de las especies) y los industrializados (que, una vez acabada con su riqueza ambiental, buscan formas para explotar la de los dem¨¢s) son las causas de este fracaso anunciado.

El tramo ministerial de la cumbre concluy¨® ayer con la convicci¨®n de que la sexta extinci¨®n de las especies es actualmente imparable. En 1992 parec¨ªa factible frenar la p¨¦rdida de biodiversidad en 2010. Hoy, los 122 representantes de los 198 pa¨ªses firmantes del protocolo de R¨ªo de Janeiro -salvo Estados Unidos, Irak y Corea del Norte- admitieron que no se podr¨¢ conseguir. Ni siquiera fueron capaces de fijar una nueva fecha que sustituya a la de 2010. El problema no es menor. S¨®lo entre 2000 y 2002 la lista de especies animales amenazadas pas¨® de las 10.000 a casi las 16.000. En total, y contando las plantas, hay 76.000 especies amenazadas (el 4% del total).

Los representantes discutieron durante tres d¨ªas c¨®mo conservar las especies que quedan y c¨®mo finaciar esta conservaci¨®n. Entre las ideas expuestas est¨¢n aumentar la autofinanciaci¨®n, es decir, que los pa¨ªses con mayor riqueza ambiental sean los que obtengan y distribuyan sus recursos. El ejemplo m¨¢s citado es Costa Rica, donde con un impuesto sobre el petr¨®leo permite pagar 50 d¨®lares anuales por hect¨¢rea a los due?os de los bosques para que no los talen.

La financiaci¨®n internacional topa con dificultades. El Fondo Mundial Ambiental (GEF, en sus siglas en ingl¨¦s) es incapaz de aportar recursos, y lo obstaculiza el anuncio de EE UU de reducir a la mitad su aportaci¨®n, que es casi la cuarta parte de los 12.500 millones de euros que maneja.

Sin embargo, tras 14 a?os de reuniones y siete cumbres, en algunos temas se vislumbran avances. Uno de ellos, seg¨²n el secretario general espa?ol para la Biodiversidad, Antonio Serrano, es el acceso y distribuci¨®n de los beneficios gen¨¦ticos. Esto incluye el pago a los ind¨ªgenas y a los pa¨ªses ricos ambientalmente (llamados en la conferencia biodiversos) de una compensaci¨®n por el uso de sus recursos. "Ha sido un d¨ªa satisfactorio. Por primera vez nadie se opone a discutir la regulaci¨®n internacional de este sistema", dijo Serrano en una rueda de prensa para los medios espa?oles organizada por la Fundaci¨®n Biodiversidad, dependiente del ministerio.

El objetivo, seg¨²n Serrano, es tener en 2008 un sistema internacional -habr¨¢ que ver en qu¨¦ medida obligatorio- de compensaci¨®n para los pa¨ªses y pueblos ind¨ªgenas que aportan recursos y conocimientos tradicionales. Esta reglamentaci¨®n deber¨ªa ser discutida y acordada en la siguiente Conferencia de las Partes, y entrar¨ªa en vigor en 2009.

La idea del sistema es que, por ejemplo, una compa?¨ªa farmac¨¦utica pague a un pa¨ªs por explotar las propiedades medicinales de una planta hallada en su territorio y si la empresa lleg¨® a esta planta gracias a la informaci¨®n suministrada por los pueblos ind¨ªgenas.

Aunque se trata de una acuerdo para empezar a establecer la regulaci¨®n es "poner la primera pica", dijo Serrano. Un optimismo que no comparten las organizaciones ecologistas presentes en la cumbre, como Greenpeace, que el martes dio su anti-premio Pelota Desinflada (representada por un globo terr¨¢queo vac¨ªo) a la UE por demorar al menos dos a?os la puesta en marcha de este sistema de compensaci¨®n.