"Tengo la tristeza del superviviente"
Maite Pagazaurtundua explica las sensaciones encontradas que embargan a las v¨ªctimas del terrorismo ante el posible fin de ETA
Se enter¨® del alto el fuego y apag¨® el tel¨¦fono m¨®vil. Al salir del trabajo se fue a casa y se puso a ordenar armarios hasta que llegaron sus hijas, de nueve y cinco a?os, que la enredaron hasta la noche con sus juegos y sus deberes. No puso la radio ni la televisi¨®n. "Sent¨ªa una tristeza especial, rara, la tristeza del superviviente. Sent¨ªa que yo de momento me hab¨ªa salvado, pero que otros muchos, mi hermano Joseba, tantos amigos, hab¨ªan muerto...".
Maite Pagazaurtundua tiene 40 a?os y es presidenta de la Fundaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo. Tambi¨¦n es concejal socialista de Urnieta (Guip¨²zcoa), pero no es ning¨²n secreto que desde hace ya tiempo ella y la direcci¨®n vasca de su partido caminan por senderos distintos. Ha dejado que pase una semana larga desde el alto el fuego de ETA para hacer sus primeras declaraciones. Quer¨ªa ordenar el armario de sus sensaciones y tambi¨¦n observar c¨®mo reaccionaban ante la noticia los principales partidos. De ah¨ª que valore positivamente, con un "optimismo moderado", la reuni¨®n que mantuvieron en La Moncloa Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Mariano Rajoy. "Estuvieron correctos y, sobre todo, bajaron el nivel de forofismo que exist¨ªa en la periferia de los partidos pol¨ªticos y de la opini¨®n p¨²blica, y eso est¨¢ bien".
"Todav¨ªa no soy capaz de imaginarme un futuro de paz para mis hijas"
"A Zapatero y a Rajoy les pido juego limpio y respeto a los principios y a las palabras"
Hace seis meses, durante la larga v¨ªspera de la tregua presentida, Pagazaurtundua declar¨® que la incertidumbre estaba provocando dolor en las v¨ªctimas. El jueves, paseando por San Sebasti¨¢n, m¨¢s relajada que entonces pero todav¨ªa bajo la protecci¨®n de sus escoltas, la presidenta de las v¨ªctimas explic¨® aquella desconfianza del colectivo: "Not¨¢bamos una especie de estado cartilaginoso en los aleda?os del Gobierno, en los propios discursos del presidente. Y cuando uno nota esa falta de cart¨ªlago en la actitud del Estado, pues se inquieta. Ahora esperamos del Gobierno firmeza democr¨¢tica, respeto escrupuloso de la ley e inteligencia pol¨ªtica. Hay que huir de la tentaci¨®n de volver al estado cartilaginoso".
Maite Pagazaurtundua tiene claro qu¨¦ le pedir¨ªa a Rodr¨ªguez Zapatero si se entrevistara con ¨¦l: "Lo mismo que a Rajoy". Y cita un libro de Sandor Marai que est¨¢ leyendo para hablar de esp¨ªritu de servicio y de respeto a la palabra dada. "Les pedir¨ªa juego limpio, que eviten espacios de ambig¨¹edades y de sombras, que mantengan los principios y las palabras y que le den relevancia y respeto a los adversarios pol¨ªticos".
Por lo dem¨¢s dice estar convencida de que ahora es ETA quien tiene la palabra: "Si ese mundo ha decidido parar la m¨¢quina se le puede ayudar, pero si ha decidido sacar ventaja pol¨ªtica terminaremos chocando. La clave est¨¢ pues en el mundo de ETA, y no en que nosotros caigamos en el chantaje emocional de no molestar, no fastidiar, autocensurarnos... Tienen que asumir que la democracia es un juego de frustraciones mutuas, y ah¨ª no les podemos ayudar. Si ellos intentan ir parando e ir desactivando toda esa maquinaria del odio y todas esas organizaciones paralelas en las que han basado el intento de control de la sociedad vasca, estar¨¢ bien ayudarles. Pero no puede ser a cambio de que obtengan r¨¦ditos pol¨ªticos porque eso ser¨ªa lo mismo que convertir en eficaz el asesinar suficientemente a la gente suficiente durante el suficiente tiempo. Eso, adem¨¢s, se convertir¨ªa en un efecto llamada a todo tipo de fanatismo".
Aun siendo la presidenta de la fundaci¨®n que agrupa a las v¨ªctimas, a Maite Pagazaurtundua le da pudor contestar en nombre del colectivo. Si bien tiene claro que las aspiraciones de los que han sufrido el terrorismo de ETA deben ser las mismas que las de una "sociedad sana". Habla de justicia, de memoria y de dignidad. "Y eso significa no enga?arnos con respecto al pasado, no contar mentiras a nuestros hijos. Dignidad significa respetar al colectivo de v¨ªctimas. No es un colectivo de incapacitados ni morales ni intelectuales. Tambi¨¦n hay que evitar cualquier tentaci¨®n de impunidad. Los atajos no funcionan en democracia". Cuando se le pregunta por las medidas hacia los presos de ETA que el colectivo de v¨ªctimas estar¨ªa dispuesto a tolerar, Pagazaurtundua vuelve a remitirse a la ley: "Tenemos un sistema garantista en cuanto a los derechos y libertades de todos los ciudadanos, incluso de aquellos que est¨¢n penados. Tenemos un sistema que cree en la reinserci¨®n de los delincuentes. No tenemos que inventar nada. Son nuestras leyes las que tasan perfectamente cu¨¢l es la generosidad que la sociedad puede tener con aquellos que han cometido delitos".
Las buenas noticias y el buen tiempo han llegado juntos a San Sebasti¨¢n. Maite Pagazaurtundua camina por la Parte Vieja con una tranquilidad impensable hace s¨®lo unos a?os. Dice que este tiempo de primavera sin bombas se lo est¨¢ tomando como unas vacaciones. "No soy muy partidaria del pensamiento m¨¢gico", confiesa, "as¨ª que cuando hay estados de opini¨®n de mucha desesperanza no suelo estar desesperada y cuando hay euforia colectiva tampoco me suele afectar demasiado". No obstante, a?ade: "Yo creo que cada d¨ªa que pasa sin que un asesino asesine, sin que alguien se convierta en asesino, es un elemento muy positivo. Si pasan a?os sin asesinatos a lo mejor cortamos esa maquinaria del odio que se ha transmitido de generaci¨®n en generaci¨®n durante las ¨²ltimas tres generaciones".
"A¨²n no soy capaz de imaginar un futuro de paz para mis hijas". Maite Pagazaurtundua tampoco sabe c¨®mo les explicar¨¢ aquellos a?os en los que su madre vivi¨® escoltada y su t¨ªo Joseba fue asesinado. "He intentado generar una burbuja alrededor de ellas. No s¨¦ si me equivoco o no, pero he procurado que su infancia quede lo m¨¢s protegida posible de lo que su propia familia sufre. No tengo ni idea de lo que pensar¨¢n dentro de 10 ¨® 20 a?os, incluso no s¨¦ qu¨¦ pensar¨¢n de lo que les hemos ocultado".
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