"Ha sido muy f¨¢cil"
Alonso, vencedor en Melbourne en una carrera llena de incidentes, aventaja ya en 14 puntos a Fisichella y Raikkonen
El Gran Premio de Australia de F¨®rmula 1 estuvo lleno de incidentes: accidentes, situaciones inesperadas y paradas por la entrada del coche de seguridad. Pero nada de todo ello consigui¨® descentrar a Fernando Alonso. El espa?ol, de 24 a?os, volvi¨® a demostrar en el circuito de Albert Park, en Melbourne, que es el mejor piloto del momento. Lo hizo con una solvencia insultante, controlando la carrera desde la primera vuelta y constatando que su t¨¢ndem con Renault le permite estar muy por encima de sus rivales. Su segunda victoria de la temporada, tras haber ganado en la cita de Bahrein y haber sido segundo en la de Malaisia, le concede una ventaja de 14 puntos sobre sus m¨¢s inmediatos adversarios en la lucha por el t¨ªtulo: el finland¨¦s Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes), segundo ayer, y su compa?ero, el italiano Giancarlo Fisichella, quinto, le persiguen, pero ya muy lejos. El podio lo complet¨® sorprendentemente el alem¨¢n Ralf Schumacher (Toyota).
Sac¨® uno y dos segundos por vuelta a Raikkonen hasta que comenz¨® a preservar su motor para Imola
Algo especial tiene Alonso que consigue evitar los problemas que acosan a los dem¨¢s. Juan Pablo Montoya (McLaren-Mercedes) dio un trompo en la vuelta de reconocimiento y acab¨® abandonando en la 46?. Fisichella cal¨® su coche un momento antes de partir y se qued¨® clavado en su segunda posici¨®n en la parrilla, lo que oblig¨® a dar por falsa la salida y comenzar de nuevo con ¨¦l en el pit-lane y acelerando el ¨²ltimo. Y ya en el primer giro el Ferrari de Felipe Massa fue tocado por detr¨¢s por el Red Bull del austriaco Christian Klien y arroll¨® al Williams del alem¨¢n Nico Rosberg antes de acabar contra el muro mientras el italiano Jarno Trulli (Toyota) y el brit¨¢nico David Coulthard (Red Bull) se tocaban tambi¨¦n y el primero quedaba fuera de liza. Todo ese desbarajuste provoc¨® la primera entrada del safety car, que neutraliz¨® la prueba durante dos vueltas.
Sin embargo, Alonso parec¨ªa imperturbable. Sin Fisichella, s¨®lo ten¨ªa delante al brit¨¢nico Jenson Button (Honda), a quien el asturiano nunca ha considerado un contrincante de peso. As¨ª que desde el primer momento le situ¨® bajo presi¨®n. Y en la tercera vuelta, en cuanto el coche de seguridad dej¨® v¨ªa libre, le adelant¨® apurando la frenada al final de la recta y saliendo de la curva ya como l¨ªder. Aquello puso las cosas tal como Alonso quer¨ªa. Porque, contando con el potencial de su Renault y aplicando su calidad de conducci¨®n, fue mordiendo segundos a todos, sin importarle una nueva neutralizaci¨®n en la s¨¦ptima como consecuencia de un percance de Klien ni que volviera a producirse otra parada en la 33? cuando el alem¨¢n Michael Schumacher, en un intento desesperado por no perder el tren, perdi¨® el control de su Ferrari y lo destroz¨® por completo contra la valla cuando luchaba por la quinta plaza con Button.
Aquello pod¨ªa haber sido un golpe muy duro para Alonso, puesto que le sirvi¨® a Raikkonen, constituido ya como ¨²nico rival, para enjugar una desventaja de m¨¢s de 20 segundos en relaci¨®n con el ovetense. Entonces se hab¨ªa cerrado ya el primer repostaje. Y, cuando el coche de seguridad volvi¨® a la pista, Renault fue listo al llamar primero a Alonso a los boxes e inmediatamente despu¨¦s a Fisichella. Fue curioso ver a Montoya haciendo cola tras Raikkonen para cambiar los neum¨¢ticos y repostar. La cuesti¨®n es que otra vez se demostr¨® que Alonso parece tocado por una varita m¨¢gica que le sit¨²a siempre en el lugar adecuado en el momento preciso. Regres¨® a la pista como l¨ªder mientras que Raikkonen, segundo entonces, qued¨® ubicado por detr¨¢s de algunos doblados. Luego, la carrera se par¨® por cuarta vez por un accidente del italiano Vitantonio Liuzzi (Toro Rosso).
Sin embargo, todo estaba ya decidido. En igualdad de condiciones -con el coche cargado de gasolina y gomas nuevas-,Alonso sac¨® entre uno y dos segundos por vuelta a Raikkonen hasta que consider¨® que deb¨ªa comenzar a preservar su motor para la pr¨®xima carrera, en Imola (Italia), dentro de tres semanas. "La verdad es que fue una carrera f¨¢cil. Nunca vi el riesgo de perder", coment¨® el espa?ol; "si no hubiera sido por las entradas del safety car, habr¨ªa mantenido siempre una ventaja de entre 20 y 30 segundos y salvaguardado a¨²n m¨¢s mi motor".
S¨®lo hay una lectura posible del GP de Australia. Renault sigue arrasando. Su coche funciona con la perfecci¨®n de un reloj suizo y, puesto en manos de Alonso, se convierte en una m¨¢quina intratable. El ¨²nico rival de peso del asturiano volver¨¢ a ser Raikkonen, que, por el momento al menos, no cuenta con el material necesario para ganarle a pesar de que McLaren-Mercedes realiz¨® su primera evoluci¨®n ya en Albert Park. Honda tiene un buen coche, pero a Button le sigue costando ganar: ayer rompio el motor y se par¨® a pocos metros de la llegada. Y Ferrari no cuenta para el t¨ªtulo, aunque puede ganar alguna carrera. As¨ª que Alonso parece haber metido la directa hacia su segundo t¨ªtulo mundial. Y tan s¨®lo en tres carreras.
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