Ignacio Vidal-Folch recupera la s¨¢tira en su novela 'Contramundo'
La piedad, el hero¨ªsmo in¨²til y los nacionalismos centran la obra
Ignacio Vidal-Folch (Barcelona, 1956) vuelve a la actualidad literaria con Contramundo (Destino), una s¨¢tira sobre los nacionalismos en la que ensambla la farsa y el drama. La importancia de los gestos, la piedad, el hero¨ªsmo in¨²til y el patriotismo hist¨¦rico centran esta obra, la segunda entrega de una trilog¨ªa sat¨ªrica sobre la Espa?a contempor¨¢nea. "La s¨¢tira ni es constructiva ni busca la complicidad del satirizado", cont¨® ayer.
Ignacio Vidal-Folch ha hecho suyo el lema "y si todos, yo no". Con esa filosof¨ªa parece trabajar; por eso sus libros no suelen ser complacientes con la realidad que le rodea. "Cuando se escribe es porque tienes algo que decir, no para complacer a todo el mundo. Tener algunos enemigos no est¨¢ mal; es peligrosa la gente que es amable con todo el mundo. ?sta es una novela sobre la piedad y la compasi¨®n, dos valores que se descubren demasiado tarde", aclar¨® el escritor.
Contramundo, su novela "m¨¢s compleja y dif¨ªcil de organizar", se asienta sobre tres patas: un homenaje a Bulgakov y su obra El maestro y Margarita; una idea que ten¨ªa en mente desde hac¨ªa a?os sobre el elogio de algo muy peque?o, un gesto de caridad y piedad del que fue testigo cuando hizo la mili y al que quer¨ªa dar relieve y algunos elementos grotescos de las "politiquer¨ªas nacionalistas" de las que ha sido testigo en los ¨²ltimos 20 a?os en Catalu?a, Pa¨ªs Vasco, Eslovenia, Escocia... Sobre esos tres cimientos ha construido su nueva novela, pero no ha sido demasiado piadoso ni con la ciudad ni con los pol¨ªticos que describe. "En Turistas del ideal -la primera entrega de su trilog¨ªa- me encontr¨¦ con referencias demasiado concretas a muchos personajes, lo que entorpec¨ªa el argumento literario. Aqu¨ª, salv¨® alguna referencia centrada en un ex presidente de un partido vasco o el ex presidente de la Generalitat, no hay ning¨²n otro personaje que se lea en clave. No soy piadoso con los referentes culturales; soy sarc¨¢stico, pero de alguna manera hay que organizarse como autodefensa de los sacramentos pol¨ªticos con los que tienes que comulgar cada d¨ªa", dice.
Contramundo mezcla elementos teatrales, poes¨ªa y prosa, sobre una base argumental centrado en un grupo de j¨®venes que cumplen la mili en una fortaleza, iluminados por los versos del poeta Francisco de Aldana. Tratando de emular al poeta renacentista, los j¨®venes meditan frente a la ciudad que el patriota Parvus, El Eminente, pretende convertir en capital de la rep¨²blica donde los ciudadanos tienen sangre inmaculada. "El libro se pone en las librer¨ªas para que lo compre el que le apetezca; la s¨¢tira no es constructiva, no busca la complicidad del satirizado. Para el di¨¢logo y el an¨¢lisis de los partidos est¨¢n los partidos y los peri¨®dicos, y esto es una novela", aclar¨® el autor, que ya trabaja en la tercera entrega de esta trilog¨ªa sobre la Espa?a contempor¨¢nea, Rubia n¨²mero 3, centrada en la corrupci¨®n del poder y el dinero e inspirada, entre otros, en la figura del abogado Antonio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez.
Vidal-Folch compagina la literatura con el periodismo, profesi¨®n que ejerce desde el ¨¢rea de Cultura. "El periodismo me ha hecho novelista y en realidad casi todos los novelistas se dedican a la ense?anza o al periodismo".
Babelia
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