Algunos momentos clave

A Josep Pla le preocupaba la Rep¨²blica. Asisti¨® en Madrid a sus primeros pasos en 1931, como cronista parlamentario, y escribi¨® mucho sobre el tema para varios peri¨®dicos. En su primera cr¨®nica, publicada en La Veu de Catalunya el 18 de abril de 1931 y bajo el t¨ªtulo de El 14 de abril en Madrid, Pla escribi¨®: "A las tres de la tarde del d¨ªa 14 se iz¨® en Madrid la primera bandera republicana, que tremol¨® sobre el Palacio de Comunicaciones. Esta bandera produjo un movimiento general de curiosidad que se convirti¨® en un estallido de entusiasmo al conocerse que representaba realmente lo que simbolizaba, o sea, la toma del poder por parte del Gobierno provisional. En cuanto esto se hizo p¨²blico, Madrid corri¨® a destruir y a esconder los s¨ªmbolos mon¨¢rquicos. Los comerciantes proveedores de Real Casa, las tiendas con el escudo real, las fondas, teatros y restaurantes con alg¨²n nombre relacionado con la Monarqu¨ªa, hicieron desaparecer r¨¢pidamente los nombres comprometedores y din¨¢sticos. Las estatuas que el pueblo consigui¨® derribar cayeron de forma implacable. (...) El pueblo de Madrid, que suele poseer una finura cr¨ªtica indudable, aderez¨® el espect¨¢culo con su causticidad proverbial. El Rey y la Reina no fueron tratados por la masa con cumplidos, pero tampoco con una crueldad exagerada. Todo el entusiasmo popular tuvo casi siempre un aire de verbena: a veces en la Puerta del Sol lleg¨® a adquirir una densidad emotiva profunda e inolvidable. La gente estuvo correct¨ªsima y la propiedad fue absolutamente respetada (...)".

Cuando estalla la huelga de Asturias de octubre de 1934, Josep Pla viaja all¨ª como enviado especial. En su cr¨®nica, publicada en La Veu de Catalunya el 24 de octubre, Pla cuenta sus primeras impresiones: "He podido llegar a Gij¨®n, v¨ªa Santander-Llanes. En Llanes, la v¨ªa del tren se interrumpe, y he tenido que alquilar un taxi que me ha tra¨ªdo, por Ribadesella, hasta aqu¨ª. Es el ¨²nico camino natural y practicable para llegar a Oviedo. Dudo que ning¨²n periodista haya podido llegar por un camino diferente. Lo primero que he de advertir es que la inmensa mayor¨ªa de las informaciones sobre la situaci¨®n en Asturias son indirectas y generalmente inventadas. Gij¨®n est¨¢ en paz. Los soldados de Infanter¨ªa de marina protegen a la poblaci¨®n. Hay un gran movimiento de tropas en la calle (...) El barrio alto de la ciudad -Cimadevilla, barrio de pescadores- fue bombardeado por el crucero Libertad. Hay una docena de casas destruidas. Una estampa de la gran guerra".

En uno de sus ¨²ltimos art¨ªculos, Pla comenta el triunfo del Frente Popular del 16 de febrero de 1936. Publicado tambi¨¦n en La Veu de Catalunya el 3 de marzo, el periodista ampurdan¨¦s escribi¨®: "El domingo se celebr¨® en Madrid la gran manifestaci¨®n para exteriorizar la alegr¨ªa del triunfo del Frente Popular. Reafirmando lo que pas¨® en la manifestaci¨®n del s¨¢bado, se vieron m¨¢s banderas rojas que republicanas. Se asisti¨® a una parada militar de las juventudes comunistas y se tuvo la sensaci¨®n de que el tono del Frente Popular lo da el extremismo social. (...) Nos encontramos en un momento caracterizado por una gran preocupaci¨®n, sobre todo entre los partidos de izquierda republicana que triunfaron el d¨ªa 16 de febrero y que no saben c¨®mo contener a sus masas".