El vag¨®n que caus¨® la muerte a dos obreros del metro ha tenido cuatro aver¨ªas en 2006
El veh¨ªculo que origin¨® el accidente al fallarle los frenos entr¨® en servicio en 1943
Los trabajadores del servicio de mantenimiento de noche del metro estaban ayer indignados en los sepelios de sus dos compa?eros fallecidos el pasado lunes en accidente. El vag¨®n tractor que perdi¨® los frenos y caus¨® el mortal accidente hab¨ªa sufrido al menos cuatro aver¨ªas en lo que va de a?o, seg¨²n fuentes sindicales. Los empleados aseguraron que hab¨ªan pedido que fuera retirado del servicio. Este vag¨®n, perteneciente a la serie 500 -una de las m¨¢s antiguas del metropolitano-, entr¨® en funcionamiento en 1943. Los empleados secundaron ayer tres paros de cinco minutos en se?al de duelo.
Fuentes sindicales destacaron que la ¨²ltima aver¨ªa del vag¨®n tractor se produjo hace unos quince d¨ªas, cuando le fue cambiada la bater¨ªa. No es de los fallos m¨¢s graves. Anteriormente ya hab¨ªa registrado problemas en los frenos, pese a lo cual no fue retirado del servicio. Los sindicatos mayoritarios del metro pedir¨¢n a la direcci¨®n de la compa?¨ªa que les remita una copia de la hoja de incidencias (ficha t¨¦cnica) del tractor para saber si debi¨® ser retirado del servicio. Tambi¨¦n pidieron una reuni¨®n extraordinaria del comit¨¦ de salud laboral de la compa?¨ªa.
"La compa?¨ªa ha mantenido estas m¨¢quinas pese a que tienen m¨¢s de 60 a?os porque tienen mucha potencia y pueden arrastrar muchas toneladas. Nosotros los conocemos coloquialmente a estos trastos por los guarros, por su suciedad y porque est¨¢n que se caen", coment¨® un representante de Comisiones Obreras. "A todo ello se une que los vagones van sobrecargados de materiales para que las contratas cumplan los plazos. Seguro que el n¨²mero de vigas y la cantidad de peso transportado superaba lo que marca la tarjeta t¨¦cnica", a?adi¨® otro empleado del metro.
Alta velocidad
Ese supuesto exceso de peso y el fallo en los frenos hicieron que el vag¨®n se fuera para atr¨¢s y rodara sin control m¨¢s de dos kil¨®metros, hasta chocar contra la dresina (plataforma para arreglar aver¨ªas en el suburbano) en la que estaban los obreros fallecidos. En algunos momentos alcanz¨® los 90 kil¨®metros por hora por la pendiente existente entre Arg¨¹elles y Puerta del ?ngel. El peque?o repecho de entrada a esta ¨²ltima parada redujo su velocidad.
El secretario general del Sindicato de Conductores del Metro de Madrid (SCCM), Eloy G¨®mez-Grano de Oro, asegur¨® ayer que habl¨® con el conductor del vag¨®n, Jos¨¦ Ignacio D. G., el cual le dijo que hab¨ªa echado el freno a la vagoneta antes de abandonarla para llamar por tel¨¦fono al inspector de zona. Este operario que trabaja desde hace dos a?os en Metro, lleva unos cuatro meses en este puesto, seg¨²n fuentes sindicales. EL PA?S intent¨® recabar ayer la opini¨®n del conductor del tractor, pero ¨¦ste se neg¨® a hacer declaraciones sobre lo ocurrido la madrugada del lunes.
Algunos operarios de Metro protestaron porque la maquinaria del servicio nocturno no est¨¦ dotada de un sistema que impida, en caso de rotura de los frenos, que ¨¦stos circulen a gran velocidad en sentido contrario al de la marcha. Se trata de un dispositivo que va creando resistencia al avance en caso de ir marcha atr¨¢s. "A¨²n tendremos que dar gracias porque se trataba de un fin de semana. Si esto ocurre un d¨ªa entre semana, podr¨ªa haber matado a 10 o 12 personas, que es el n¨²mero de trabajadores que est¨¢n en las v¨ªas limpiando y arreglando la l¨ªnea", se?alaron otros trabajadores.
Los sepelios de los dos obreros fallecidos se celebraron ante centenares de familiares, compa?eros y amigos. Juan Jos¨¦ Ca?edo Guijarro, de 47 a?os, fue enterrado en el cementerio de La Almudena al mediod¨ªa, mientras que su compa?ero Miguel ?ngel Mu?oz Manchado, de 51 a?os, fue incinerado a las 13.30 en el cementerio de M¨®stoles.
El empleado que result¨® herido en el accidente, Gerardo del Val Castro Palomino, de 43 a?os, residente en Carabanchel, recibi¨® a primera hora de la tarde de ayer el alta m¨¦dica tras recuperarse en el hospital Cl¨ªnico San Carlos, seg¨²n fuentes de este centro m¨¦dico. Sufri¨® lesiones en el cuero cabelludo, adem¨¢s de un traumatismo tor¨¢cico y cervical leve.
Los empleados del metro secundaron paros de cinco minutos convocados en se?al de luto por los dos fallecimientos. Los trenes quedaron varados en las estaciones con las puertas abiertas, mientras que hubo un cese total de la actividad en los talleres centrales y en las cocheras de Cuatro Caminos, seg¨²n UGT.
El comit¨¦ de empresa y la direcci¨®n de Metro de Madrid expresaron ayer su "m¨¢s profundo pesar", su "apoyo incondicional" y su solidaridad con las familias de los trabajadores fallecidos, informa Europa Press. As¨ª lo manifestaron ambos organismos en el comunicado que fue le¨ªdo en las oficinas de la compa?¨ªa. Tambi¨¦n agradecieron "la comprensi¨®n" de todas las personas que viajaban en el suburbano en el momento de los paros.
Dos vigilantes custodian los convoyes siniestrados
El magistrado Jos¨¦ Mar¨ªa Casado P¨¦rez, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 43, orden¨® la madrugada del pasado lunes que la dresina y el vag¨®n de carga siniestrados fueran precintados y enviados a un almac¨¦n seguro de Metro de Madrid.
Ambas m¨¢quinas estaban custodiadas anoche en las cocheras y en los talleres que la compa?¨ªa tiene en la estaci¨®n de Laguna, en el distrito de Latina, cerca de donde se produjo el accidente. Dos vigilantes de seguridad de la empresa Prosegur son los encargados de velar por que nadie se acerque a esta maquinaria. Cada uno de los guardas se halla sentado a un lado de la v¨ªa n¨²mero 22. En primer lugar hay un tren moderno y en medio, para evitar que pueda ser movido, se hallan el vag¨®n y la dresina.
El vag¨®n tractor de mercanc¨ªas, de color anaranjado, que fue el causante del accidente al rodar sin control m¨¢s de dos kil¨®metros, ha perdido una de las dos cabinas de que dispone. Tambi¨¦n se ha venido abajo la carrocer¨ªa de los laterales que sirve, a modo de remolque, para transportar los materiales y que ¨¦stos no se caigan durante el trayecto.
Mucho peor aspecto presenta la dresina (la plataforma donde estaban trabajando los operarios fallecidos). No es de las m¨¢s modernas, como afirmaron fuentes de la compa?¨ªa en un primer momento. Se trata de una, llamada T2, que tiene bastantes a?os de servicio a cuestas (algunas fuentes aseguran que tiene entre 25 y 30 a?os de antig¨¹edad). De color amarillo, destaca el fuerte impacto que tiene en la parte de la cabina. La parte delantera est¨¢ hundida hacia el interior, sobre todo desde un lateral. Carece de cristales que estallaron en el brutal choque que caus¨® la muerte a los dos operarios.
La plataforma elevadora para acceder a las catenarias tambi¨¦n ha sido seriamente da?ada. Por eso, los agentes de Polic¨ªa Cient¨ªfica y de la comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa del distrito de Latina, que se encargan de las investigaciones, han protegido toda esta zona con papel fuerte de estraza color cart¨®n oscuro para evitar que cualquier persona pueda manipular esta maquinaria que a¨²n est¨¢ pendiente del estudio por parte de los peritos judiciales.
La parte baja de la dresina tambi¨¦n se encuentra protegida. All¨ª es donde debieron de impactar las vigas que llevaba el vag¨®n tractor. Es dif¨ªcil atisbar cualquier impacto porque el per¨ªmetro exterior ha sido tambi¨¦n protegido por cartones y por cinta de embalar con el logotipo del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.
Ambas m¨¢quinas lucen carteles hechos a ordenador en los que se puede leer claramente "Precintado". En letra de menor tama?o se aprecia que lo ordena el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 43 de Madrid.
La limpieza de los talleres de la estaci¨®n de Laguna contrasta con el estado ruinoso de los dos convoyes siniestrados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
