El registro de Valencia deniega en 3 meses m¨¢s solicitudes de matrimonios mixtos que en 2005

Los matrimonios entre un espa?ol o espa?ola y un extranjero o extranjera, mixtos, son cada vez m¨¢s comunes. Y sobre ellos, desde distintas instancias pol¨ªticas y judiciales, se ha impuesto una especial vigilancia para evitar que dichas uniones obedezcan s¨®lo a conveniencias legales para regularizar estancias en Espa?a. En 2005, el registro civil de Valencia deneg¨® 11 uniones mixtas y celebr¨® 1.936. A 31 de marzo de 2006, la juez que est¨¢ a cargo de esa oficina judicial ha dicho no a 28, una cifra que supone un aumento de m¨¢s del doble en s¨®lo tres meses.

Las investigaciones han destapado algunos casos de bodas de conveniencia

Una de las dos oficinas judiciales que componen el registro civil de Valencia es la que se ocupa de los matrimonios. Durante 2005, celebr¨® 1.936 matrimonios mixtos, entre espa?ol o espa?ola y un extranjero. Otros 2.507 se celebraron por rito can¨®nico. En total, en la ciudad de Valencia se celebraron 4.437 matrimonios entre espa?oles y extranjeros el pasado a?o. Por la v¨ªa civil, el registro facilita una serie de impresos que deben cumplimentarse y a los que debe acompa?ar documentaci¨®n acreditativa sobre nacionalidad, residencia y propia identidad de los solicitantes. Es potestad del juez, jueza en este caso concreto, dar el visto bueno a dichas uniones. En 2005, fueron once las peticiones denegadas. En el 90% de los casos por fraude de ley, seg¨²n informaci¨®n facilitada por la Consejer¨ªa de Justicia (de quien depende el Registro Civil).

El aumento de la poblaci¨®n extranjera en Espa?a y las dificultades para conseguir la regularizaci¨®n, han hecho que la Administraci¨®n sospechara de otras v¨ªas para conseguir estancia legal en este pa¨ªs. Investigaciones policiales concretas han destapado algunos casos de matrimonios de conveniencia. En la red son muchos los anuncios en los que un extranjero puede llegar a pagar hasta 6.000 euros por que alguien acceda a contraer un matrimonio civil que le permita quedarse en Espa?a. La cifra media est¨¢ entre los 3.000 y los 4.000 euros. Y ese mercado tiene ofertas en ambos sentidos: el extranjero que se ofrece y el espa?ol o espa?ola que tambi¨¦n oferta a buen precio el paso por una ceremonia civil que d¨¦ forma de matrimonio a una relaci¨®n inexistente que se fragua s¨®lo por conveniencia.

As¨ª las cosas, la vigilancia se ha ido extendiendo desde distintas instancias. En los tr¨¢mites previos, el juez titular de los registros civiles tiene una recomendaci¨®n expresa de preguntar, de averiguar si la informaci¨®n que se ha trasladado -en los supuestos de matrimonio civiles entre extranjeros y nacionales- es correcta. Para ello, se intenta preguntar a los contrayentes en momentos separados, por cuestiones presuntamente importantes para una pareja, y tratar de descubrir ah¨ª si se trata de un gui¨®n aprendido o de una verdadera intenci¨®n de legalizar una situaci¨®n afectiva de hecho que ambos quieren que sea de derecho. Hasta el 31 de marzo pasado, el registro civil de Valencia ha celebrado 828 uniones, frente a 280 por el rito can¨®nico (la ¨¦poca de mayor pr¨¢ctica de ¨¦stas ¨²ltimas empieza justo en este mes de abril). De todas las solicitudes, 28 se han denegado. En s¨®lo tres meses, se ha denegado m¨¢s del doble de lo que se rechaz¨® en todo 2005. En el 90% de los casos, exist¨ªa fraude de ley. Si bien es cierto que la respuesta negativa de la oficina judicial no da detalles que estad¨ªsticamente puedan medirse como para conocer exactamente el porcentaje que corresponde a cada situaci¨®n posible, lo cierto es que m¨¢s all¨¢ de solteros que est¨¢n casados en sus pa¨ªses de origen o identidades falsas, hay, seg¨²n fuentes policiales y judiciales, un n¨²mero importante que ya responde a un intento de lograr una situaci¨®n legal por conveniencia. Es por ello que los controles sobre las convivencias, residencias, relatos de vecinos o de conocidos aparecen como determinantes para comprobar la veracidad de las relaciones. La polic¨ªa asegura que vigila atentamente las ofertas de matrimonios de conveniencia que inundan Internet.