La polic¨ªa investiga a constructores y ex altos cargos de la etapa de Jes¨²s Gil en Marbella
Seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, Roca no es el ¨²nico caso de enriquecimiento injustificado
La investigaci¨®n sobre la trama de corrupci¨®n de Marbella, conocida como Operaci¨®n Malaya, se centra ahora en operaciones urban¨ªsticas irregulares cometidas durante el mandato de Jes¨²s Gil y Gil, lo que, en breve, podr¨ªa traducirse en media docena de detenciones tanto de constructores como de altos cargos de esa etapa que experimentaron un injustificado aumento patrimonial, seg¨²n distintas fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n. "Roca no es el ¨²nico caso que ha tenido un crecimiento injustificado de patrimonio paralelo a su mandato en el Ayuntamiento de Gil", afirman las fuentes.
En este contexto, recobran actualidad determinadas operaciones inmobiliarias como son las realizadas en 1997 a trav¨¦s de la empresa municipal marbell¨ª Eventos 2000. Un informe del Tribunal de Cuentas sobre la gesti¨®n de dicho municipio, entre 1990 y 1999, ya denunciaba c¨®mo esa sociedad hab¨ªa asumido por cuenta de Contratas 2000 una deuda que ¨¦sta ten¨ªa con una empresa privada denominada Mediterr¨¢nea de Inmuebles, 47 SA, por 132,7 millones de pesetas (794.000 euros), "sin que haya podido determinarse el origen de la misma, por cuanto los responsables municipales no han entregado la documentaci¨®n justificativa de esta ¨²ltima". En 1997, se dio de baja ese pasivo, al asumir directamente el ayuntamiento la deuda con la sociedad.
Se citaba otra extra?a operaci¨®n con esa inmobiliaria: el 24 de febrero de 1994 celebra una ampliaci¨®n de capital Eventos 2000. Una de las aportaciones son 17 inmuebles, que valora en 479 millones de pesetas (2.878.000 euros). Su precio real era una inc¨®gnita porque lo fija con "criterios heterog¨¦neos como el valor recogido en el inventario municipal, el de adquisici¨®n para los no incorporados en aqu¨¦l o de tasaci¨®n en los que no exist¨ªan datos, sin identificar el criterio aplicado a cada finca".
Casualmente, "el mismo d¨ªa en que la Junta General Extraordinaria acord¨® la ampliaci¨®n de capital se entregaron ocho de las fincas a una sociedad privada (Mediterr¨¢nea de Inmuebles, 47 SA), como consecuencia de la permuta celebrada anteriormente con dicha sociedad para adquirir un hotel, de manera que la sociedad municipal se comprometi¨® a entregar unas fincas pertenecientes al ayuntamiento. Por otra parte, Eventos 2000, adjudic¨® en los cuatro meses siguientes a esa misma sociedad otras cinco fincas, vulner¨¢ndose de esta forma la necesaria concurrencia en el procedimiento de enajenaci¨®n municipales". Todos los inmuebles los cedi¨® "en el mismo precio en que se recibieron".
Fincas pendientes de pago
Pero las singulares operaciones del Ayuntamiento de Marbella con dicha inmobiliaria privada, Mediterr¨¢nea de Inmuebles 47, no acababan aqu¨ª. "El 17 de noviembre de 1993, Eventos 2000 adquiri¨® dos fincas a la sociedad municipal Contratas 2000 por 344 millones (2.067.000 euros), IVA incluido, cuyo importe queda pendiente de pago. Dichas fincas, respecto de las que no consta informe de valoraci¨®n, fueron transferidas tres meses despu¨¦s, y por el mismo precio que el de compra a la misma sociedad privada referenciada en el punto anterior, como consecuencia de la permuta citada".
Se da la circunstancia de que la inmobiliaria tan reiteradamente beneficiada por el Ayuntamiento de Marbella en aquellos a?os de mandato del equipo de Gil, Mediterr¨¢nea de Inmuebles 47, es una de las empresas que la polic¨ªa considera ahora que ha sido utilizada por Juan Antonio Roca, presunto cerebro de la red de corrupci¨®n en Marbella, para difuminar su patrimonio. A¨²n presenta propiedades en Murcia. Esta sociedad, que fiel a la t¨®nica de las empresas de esta trama investigada, ha ido cambiando de administradores, tuvo entre sus anteriores gestores a uno de los supuestos testaferros de Roca, ?scar Benavente.
Tales operaciones requirieron complicidades dentro y fuera del ayuntamiento ajenas al propio Roca. Y la investigaci¨®n, seg¨²n fuentes conocedoras de sus avances, est¨¢ empezando a contar con valiosas declaraciones que permiten confirmar c¨®mo se realizaron determinadas operaciones urban¨ªsticas del pasado que levantaron sospechas, aunque nunca pudieron ser enjuiciadas.
La investigaci¨®n naci¨® el 14 de noviembre de 2005 con la intervenci¨®n de la Comisar¨ªa provincial de M¨¢laga, la Unidad de Coordinaci¨®n Operativa-Ucop de M¨¢laga y la Udyco (Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado) de la Costa del Sol. La asumi¨® el grupo III de Blanqueo de Capitales de la Udyco de M¨¢laga, el mismo que desarroll¨® la Operaci¨®n Ballena Blanca. El equipo lo integran siete polic¨ªas (tres de delincuencia econ¨®mica, dos de los grupos de estupefacientes y dos funcionarias de M¨¢laga), m¨¢s tres expertos de la Agencia Tributaria. Ya entonces, centr¨® los objetivos y la vigilancia. Cuatro d¨ªas despu¨¦s se intervinieron los primeros cuatro tel¨¦fonos.
Cuando hace dos semanas la polic¨ªa detuvo a la alcaldesa, a varios concejales y a su todopoderoso asesor urban¨ªstico, ten¨ªa grabadas m¨¢s de tres meses de conversaciones. Pese a todas las cautelas, Roca supo que estaba siendo investigado. No tard¨® en saberlo ni dos semanas. "S¨¦ que est¨¢n detr¨¢s de m¨ª", confes¨® a sus ¨ªntimos.
Un mes despu¨¦s, el grupo local investigador se reforz¨® con cuatro funcionarios de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial para coordinar la labor con otras provincias donde se extend¨ªa el supuesto imperio urban¨ªstico de Roca, singularmente Murcia. Y, finalmente, la trama cay¨®.
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