Mutiladas
B. O., nigeriana, lleg¨® a Sagunto como una de tantos polizones camuflados en uno de tantos barcos que atracan con mercanc¨ªa humana en los puertos valencianos. Ven¨ªa tras sufrir una ablaci¨®n de cl¨ªtoris, condici¨®n indispensable en su pa¨ªs para hacer una "buena" boda, pol¨ªgama por parte del esposo. Poco despu¨¦s de ser casada tambi¨¦n a la fuerza, emprendi¨® la huida de aquel destino casi ineluctable por ser africana, por ser pobre, por ser mujer. Una amiga residente en Valencia la orient¨® hacia aqu¨ª y desde el d¨ªa en que pisara muelle (tierra, se supone, firmemente democr¨¢tica y "civilizada") una de sus principales preocupaciones ha sido evitar la repatriaci¨®n.
Ahora la Audiencia Nacional le ha concedido el permiso de residencia por un a?o, aunque sin alcanzar el estatuto de refugiada que defendi¨® en solitario la magistrada Isabel Perell¨®, y que le otorgar¨ªa mayores ventajas al reconocerla como v¨ªctima de persecuci¨®n por raz¨®n de g¨¦nero. Seg¨²n Carmen Miguel, su abogada de CEAR, es una incoherencia, ya que esta superior categor¨ªa de amparo s¨ª se aplic¨® a un homosexual cuya integridad peligraba en caso de regresar a su pa¨ªs.
Este caso evidencia tambi¨¦n la falta de datos sobre la cantidad de africanas llamadas subsaharianas que ya habitan en territorio valenciano. A ojos vista da la impresi¨®n de que ni siquiera se aproximan en n¨²mero a comunitarias y latinoamericanas. La mayor¨ªa de los cobijados bajo los puentes del Turia son, o eran, hombres negros. Pero... ?d¨®nde est¨¢n las mujeres? ?Quiz¨¢ en los prost¨ªbulos, o gastando tacones inveros¨ªmiles en calles y caminos portuarios?
En Catalu?a deben ser muchas m¨¢s. Al menos all¨ª se detecta una superior sensibilidad social por los casos de ablaci¨®n entre las ni?as de la comunidad inmigrante. Todav¨ªa recuerdo la congoja que plane¨® en la ¨²ltima fiesta de la federaci¨®n de Dones Progressistes mientras escuch¨¢bamos las palabras de agradecimiento de una de las premiadas. Imaginaos: ella, uniformada como Mossa d'Esquadra de Girona, recib¨ªa el galard¨®n por su compromiso en la prevenci¨®n de la mutilaci¨®n genital femenina. Nos dijo que no ha resultado f¨¢cil dibujar un camino, hablar de un tema tab¨² y silenciado, hacer frente al relativismo cultural, al cuestionamiento del "intervencionismo" occidental. Cont¨® que les hab¨ªan pedido que dejaran a los africanos en paz y que no se enfrentaran al m¨¢s d¨¦bil, aunque no se arrepent¨ªa de haber tomado partido y de haber intentado negociar con las familias en estos t¨¦rminos: "Est¨¢ bien que las ni?as viajen, pero han de volver ¨ªntegras". Sin embargo, en demasiadas ocasiones no fue -no es- as¨ª, y a Rosa Negre le da coraje sentarse a una mesa a debatir y dise?ar estrategias mientras la vida sigue, porque cada ablaci¨®n es irreversible (y Unicef habla de 130 millones).
Era una fiesta, pero no nos import¨® que la Mossa nos hiciera llorar. Luego accedi¨® a prestarme las notas de su discurso, por eso ahora puedo reproducir con m¨¢s precisi¨®n el desgarro y la sensatez de sus palabras: "...Dedico este premio a la comunidad africana reci¨¦n llegada, porque sabemos que ha hecho y est¨¢ haciendo un gran esfuerzo cuando se le pide una revisi¨®n r¨¢pida de unos valores ancestrales, pero sobre todo lo dedico a todas aquellas ni?as que han sido mutiladas porque no lo hemos hecho bien, porque hemos llegado tarde... A ti, que cuando ten¨ªas 7 a?os viajaste con tus padres... lo lamento mucho, me sabe muy mal... y s¨¦ que lo siente con toda el alma la psic¨®loga escolar que antes de que emprendieras el viaje hizo todo lo posible para evitar que te hicieran da?o... y que cuando te vio aparecer por aquella puerta tan triste y tan perdida... se sinti¨® destrozada... pero quiero decirte que tus l¨¢grimas, tu dolor, tu mutilaci¨®n, no han ca¨ªdo en tierra est¨¦ril y que lucharemos para que a tus hermanas no se lo hagan...". As¨ª habl¨® la sargento de Girona.
Por supuesto, a B. O. y a las ni?as que vuelven tristes y perdidas. Pero tambi¨¦n a Rosa Negre, a la psic¨®loga del colegio y a las abogadas y juezas que las ayudan a encontrar refugio, justicia y derechos humanos, dedico estas l¨ªneas. Poca cosa quiz¨¢, pero dejadme suponer que algo... siempre es m¨¢s que nada.
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