Carlota Subir¨®s retrata en 'Els estiuejants' un mundo sin ideales
La directora lleva al Lliure la obra dram¨¢tica de M¨¢ximo Gorki
Carlota Subir¨®s estrenar¨¢ el pr¨®ximo jueves en el Teatre Lliure de Barcelona Els estiuejants, una lectura contempor¨¢nea de la obra que el escritor ruso M¨¢ximo Gorki escribi¨® en 1904 y que retrata los privilegios de una burgues¨ªa materialista que veranea lejos de las miserias de las clases populares. En opini¨®n de la directora, "el texto es terriblemente vigente", ya que hoy "las ideolog¨ªas parecen estar en crisis".
Gorki (1869-1936) escribi¨® Los veraneantes un a?o antes de que el zar reprimiera de manera sangrante las huelgas del proletariado que empezaban a presagiar lo que despu¨¦s ser¨ªa la imparable Revoluci¨®n Rusa en 1917. El escritor quiso retratar un modelo de sociedad en extinci¨®n durante un momento agitado que permit¨ªa pensar en el cambio de r¨¦gimen. "Hoy quiz¨¢ vivimos al final de ese mundo ut¨®pico que se gest¨® entonces", opina Subir¨®s, que en su versi¨®n pone en escena a los actuales "veraneantes": un grupo de personajes que rondan los 30 a?os, han podido estudiar y satisfacer sus inquietudes, y sienten el privilegio de tener todas sus necesidades cubiertas.
La obra muestra el desasosiego ¨ªntimo de los personajes, pero a la vez hace un diagn¨®stico colectivo de la burgues¨ªa mediante el tejido de relaciones que mantienen entre s¨ª los 15 personajes que aparecen en escena. Los protagonistas son la pareja compuesta por Sergu¨¦i (David Selvas), un abogado que ha hecho una carrera mete¨®rica y quiere disfrutar de la vida, y B¨¢rbara (?urea M¨¢rquez), un personaje que representa la conciencia del grupo. Entre los amigos que los acompa?an durante sus vacaciones se encuentra la doctora Maria Lvovna (Vicky Pe?a), una mujer luchadora que reclama hasta el agotamiento a sus compa?eros m¨¢s compromiso y que despierta el rechazo de algunos de ellos y mueve a reflexi¨®n al resto.
"Los personajes que han cumplido los 30, que en la actualidad son los nacidos en las d¨¦cadas de 1960 y 1970, llegaron a tener un impulso revolucionario, pero hoy se han convertido en burgueses que no siempre quieren cambiar la c¨®moda situaci¨®n en la que viven. Los m¨¢s j¨®venes, en cambio, no tienen esos ideales, que consideran pasados de moda. Esas tensiones y contradicciones entre personajes son las que alimentan la obra", explic¨® la directora. "El montaje plantea hasta qu¨¦ punto podemos tener convicciones morales que se traduzcan en un estilo de vida comprometido hoy en d¨ªa o si hemos renunciado ya a cambiar las cosas y estamos de veraneo".
En Els estiuejants, que estar¨¢ en cartel hasta el 21 de mayo, Carlota Subir¨®s apuesta por una escenograf¨ªa realista de Max Glaenzel y Estel Cristi¨¤ que recrea una casa burguesa de hace 100 a?os que recuerda la Rusia de principios de siglo.
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