"Estoy en contra de la poes¨ªa pol¨ªtica o de resistencia inmediata"
Mahmud Darwish naci¨® en 1941 en Birwa. Desde que empez¨® a escribir vive atrapado entre dos realidades: la de ser poeta y la de ser palestino. Como palestino ha sufrido el exilio (dice que todav¨ªa lo est¨¢ porque "Palestina es una gran c¨¢rcel"), ha sido perseguido por sus escritos contra la ocupaci¨®n de Israel y fue miembro activo de la OLP. Como poeta, est¨¢ considerado uno de los referentes de la l¨ªrica ¨¢rabe actual y ha logrado el reconocimiento tambi¨¦n en Occidente. Estos d¨ªas participa en Cosmopo¨¦tica, el encuentro de poetas internacionales que se celebra en C¨®rdoba.
Pregunta. ?Es inevitable que surja el problema palestino si se habla con usted de literatura?
Respuesta. Estoy preocupado por esta cuesti¨®n. A pesar de que me siento palestino, veo que cuando se habla con un poeta americano no se le pregunta por la pol¨ªtica norteamericana. Pero comprendo que el problema en mi tierra es tan largo, tan enquistado y tan doloroso que cualquier palestino quiere hacer algo por poco que sea. Pero me niego a que el ¨²nico tema existente en la poes¨ªa palestina sea el conflicto. Es cierto que todo poeta tiene unas circunstancias hist¨®ricas concretas pero, si es un buen poeta, tiene que abstraerse para ir de lo concreto a lo universal.
"Curiosamente, me acusan de dos cosas: unos, de no ser lo suficientemente nacionalista, y otros, de ser demasiado pol¨ªtico y nacionalista"
"Las religiones se han ido sucediendo unas a otras no para suplantarse sino para complementar un mensaje"
"El ritmo es lo m¨¢s importante para cualquier poeta. Escribir poes¨ªa sin conocer el ritmo es igual que escribir m¨²sica sin saber solfeo
P. ?Est¨¢ cansado de que se le considere el poeta nacional palestino?
R. No estoy cansado de eso, estoy cansado de que los lectores de mi poes¨ªa crean que saben lo que voy a escribir antes de que lo haya escrito. Pero yo siempre intento sorprenderles. Estoy en contra de la poes¨ªa pol¨ªtica o de resistencia inmediata. Mi ¨²ltima colecci¨®n de poemas, por ejemplo, trata de las flores de los almendros. Estoy cansado de algunos intelectuales que quieren encasillarme como un poeta pol¨ªtico directo. Curiosamente, me acusan de dos cosas: unos de no ser lo suficientemente nacionalista y otros de ser demasiado pol¨ªtico y nacionalista. Pero el lector busca otra cosa. Cuando recito en Palestina siento que lo que quiere la gente es que les lea poes¨ªa de amor. Los palestinos est¨¢n vivos y quieren lo que el resto de la humanidad: amor.
P. En su poes¨ªa hay referencias constantes a la Tora, a los Evangelios, al Cor¨¢n... ?Es un af¨¢n integrador?
R. Yo me siento hijo de todas estas culturas. Yo soy hijo de la tierra palestina y todas las culturas del mundo hunden sus ra¨ªces all¨ª. La identidad cultural de Palestina es m¨²ltiple, plural. Cuando introduzco en mi poes¨ªa elementos relativos a la Tora o a los Evangelios, ¨¦stos no son religiosos sino literarios. Mi relaci¨®n con todos estos libros es literaria. Es importante comprender que todas las religiones se han ido sucediendo unas a otras no para suplantarse sino para complementar un mensaje. Esto es algo que deben aprender los fundamentalistas de todas estas religiones.
P. ??rabes y jud¨ªos viven de espaldas en lo cultural?
R. El enfrentamiento entre israel¨ªes y ¨¢rabes ha dejado de lado la investigaci¨®n sobre las relaciones culturales. Lo m¨¢s peligroso de esta lucha es que la est¨¢n convirtiendo en un combate religioso.
P. Usted ha dicho que "el mundo se mueve en el poema, pero el poema no cambia el mundo". ?Qu¨¦ puede hacer un poema?
R. El arte tiene algo m¨¢gico porque no pretende tener una funci¨®n clara. Hay bastantes escuelas de pensamiento que creen que la poes¨ªa puede cambiar el mundo. Esto es un sue?o, todo poeta sue?a que con su poema puede cambiar el mundo. Pero lo que tiene que ser indispensablemente es bello. El poema lo que puede hacer es cambiar nuestra forma de ver el mundo. Cambiar nuestra forma de relacionarnos con el mundo porque nos lleva al principio del verbo. Pero la poes¨ªa no es como un espejo. Yo escrib¨ª una vez que el poema s¨®lo cambia a quien lo escribe. En la poes¨ªa tambi¨¦n hay una parte de b¨²squeda personal. Volviendo a Palestina, el poeta palestino siente que tiene que reconstruir un espacio y un tiempo que se han roto pero no tiene otros ¨²tiles que no sean las palabras. Con ellas intenta reconstruir una patria o hace de las palabras una patria. Porque la patria ¨²ltima de un poeta son las palabras.
P. ?Cree que el ritmo es el mayor tesoro de la poes¨ªa ¨¢rabe?
R. Creo que el ritmo es lo m¨¢s importante para cualquier poeta. La musicalidad es el momento que distingue la prosa del verso. Yo no soy un poeta a la manera cl¨¢sica que defienda los versos y los pies m¨¦tricos tradicionales, pero considero que el ritmo po¨¦tico es un elemento indispensable. Es cierto que la literatura ¨¢rabe es muy rica en metros, pero sorprendentemente la mayor¨ªa de los poetas ¨¢rabes actuales escriben en verso libre. Yo soy uno de los pocos y ¨²ltimos que escribo con un pie m¨¦trico. Lo que hago es buscar en los metros tradicionales pero creando nuevas musicalidades. Escribir poes¨ªa sin conocer el ritmo es igual que escribir m¨²sica sin saber solfeo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.