Un sondeo sit¨²a a la socialista Royal como futura presidenta de Francia

Los sondeos no son tranquilizadores para nadie. De celebrarse ahora las elecciones presidenciales en Francia, la gran esperanza de la derecha, el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, perder¨ªa con un 49%, frente al 51% de S¨¦gol¨¨ne Royal, la presidenta socialista de la regi¨®n de Poitou-Charentes y pareja del l¨ªder del partido, Fran?ois Hollande. Mientras, el 35% de los franceses considera realista el discurso del Frente Nacional de Le Pen.

A un a?o de los comicios, para el Partido Socialista (PS) los resultados del sondeo de Sofres publicado el jueves por Le Figaro deber¨ªan ser una buena noticia. Pero no lo son del todo, porque Royal, que no figuraba en ninguna quiniela del partido, aventaja con diferencia a todos sus rivales, declarados o no. Seg¨²n la encuesta, en primera vuelta Royal podr¨ªa obtener el 34% de los votos, s¨®lo comparable al 34,09% de Fran?ois Mitterrand en 1988, cuando fue reelegido.

Royal, antigua consejera y ministra de Mitterrand y secretaria de Estado con Lionel Jospin, no ten¨ªa otro peso en el PS que el ser la compa?era sentimental del primer secretario, Fran?ois Hollande, que desempe?a el cargo precisamente porque ninguno de los ambiciosos elefantes -Laurent Fabius, Dominique Strauss-Kahn, Jospin y Jack Lang- le consideran un rival.

En el conjunto de la izquierda planea a¨²n el llamado "fantasma del 21 de abril", en referencia a la primera vuelta de las presidenciales de 2002, cuando el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, que obtuvo un 16,8% de los votos, descabalg¨® al socialista Jospin, hundido por la concurrencia de verdes, radicales, comunistas, soberanistas de izquierda y trotskistas (dos familias). Ahora, la izquierda radical busca presentarse unida, pero nada indica que lo consiga. Los socialistas s¨ª podr¨ªan beneficiarse de un efecto de "voto ¨²til", contrario a la dispersi¨®n del sufragio.

Auge del Frente Nacional

El "fantasma del 21 de abril" tambi¨¦n contamina a la derecha. Nadie sabe si conviene radicalizar el discurso y viajar "a la derecha de la derecha". Seg¨²n otra encuesta, publicada ayer por Ifop, el 35% de los franceses sigue creyendo realista el discurso del Frente Nacional respecto a la inmigraci¨®n y la seguridad. Lograr¨ªa entre un 9% y un 10% de los votos, seg¨²n Sofres. En su contra, pesan la edad de Le Pen (77 a?os) y el car¨¢cter mon¨¢rquico -quiere que sea su hija quien le suceda- del partido.

Para el 35% de los consultados por Ifop, el FN "enriquece el debate pol¨ªtico", porcentaje que sube al 43% entre los obreros y al 54% entre los empleados. El FN aglutina una parte importante del voto antisistema que 30 a?os atr¨¢s era para el Partido Comunista Franc¨¦s. Atrae mucho voto popular que critica la ingenuidad de la izquierda -para integrar a los inmigrantes bastar¨ªa con generar empleo- o la palabrer¨ªa de la derecha, que habla de "tolerancia cero", pero es incapaz de evitar que ardan 45.000 coches en unas semanas de protesta social.

El voto franc¨¦s -entre un 15% y un 20% para formaciones de extrema derecha; un 10% para las dos formaciones trotskistas, y entre un 3% y un 8%, para radicales de distinto pelaje- escapa en gran parte a las formaciones tradicionales, las ¨²nicas que luego tienen representaci¨®n en la Asamblea. Esa distorsi¨®n acaba pesando contra la estabilidad del sistema y provocando la derrota de los gobiernos.

En ese contexto, Sarkozy no sabe si derechizar su discurso para buscar los sufragios de Le Pen y el soberanista islam¨®fobo Philippe de Villiers o bien inclinarse al centro para recuperar los del centrista cristiano Fran?ois Bayrou (7% de las intenciones de voto). En la izquierda, el problema pasa por dotar de un programa a S¨¦gol¨¨ne Royal, que ha lanzado gui?os de simpat¨ªa hacia el laborismo brit¨¢nico.