"Aqu¨ª siempre encuentras tu sitio"

Tarik Idrisi (Alhucemas, norte de Marruecos, 1978) emigr¨® a Espa?a en 1999. Hoy trabaja como educador social en un centro vecinal de Torrej¨®n de Ardoz, adem¨¢s de estar dando sus primeros pasos como actor.

Tarik habla mirando a los ojos. Su castellano es fluido y correcto. "En mi casa, desde muy peque?o, ve¨ªamos los canales de televisi¨®n espa?oles", explica. Hijo de un funcionario y de una modista, estudi¨® COU y dos a?os de contabilidad de gesti¨®n de empresas. O sea, que el viaje, m¨¢s que por necesidad econ¨®mica, vino por su inter¨¦s por conocer otros lugares, otras culturas. "Mi ciudad, con s¨®lo 80.000 habitantes, era un lugar excesivamente peque?o para m¨ª. Siempre quise salir de all¨ª".

As¨ª que habl¨® con un t¨ªo suyo, trabajador de un pesquero, para que le trajese a Espa?a oculto en el barco. La traves¨ªa fue dura -"pas¨¦ 38 horas metido en un agujero, detr¨¢s de la nevera, en el que no pod¨ªa mover ni las manos ni las piernas"-, pero lo peor estaba por llegar. "La gente te trataba como un bicho raro. Sin papeles no ten¨ªa derechos, y adem¨¢s estaba solo, por lo que a?oraba mi vida de antes, con mi familia, mis amigos...".

Despu¨¦s de vivir unos a?os sin papeles en Canarias -"hice un poco de todo: pintor, limpiacristales, alba?iler¨ªa, panadero...", cuenta-, a mediados de 2002 Tarik se vino a Madrid, ya con su situaci¨®n regularizada. "En Canarias no me fue demasiado bien. No consegu¨ªa contactar culturalmente con la gente que conoc¨ªa y, por otra parte, era discriminado por ser marroqu¨ª. Todo esto cambi¨®. Aqu¨ª, seas como seas y vengas de donde vengas, siempre encuentras tu sitio, tu ambiente", sentencia este joven.

Una semana en Madrid y ya estaba trabajando en un restaurante indio. "Estuve tres a?os de camarero y encargado, pero no ten¨ªa tiempo suficiente para estudiar, as¨ª que lo dej¨¦. Hice cursos de cine, de realizaci¨®n de reportajes, fotograf¨ªa y mediador social, que es en lo que estoy trabajando ahora", a?ade. Con su curr¨ªculo, Tarik ha participado en un par de cortos, dos obras de teatro -en una de ellas, Harraga, trabajo con Marina Bolla¨ªn, la hermana de Ic¨ªar Bolla¨ªn [harraga designa en Marruecos a quienes, como paso previo a cruzar el Estrecho, queman sus papeles para salir del pa¨ªs sin dejar rastro]- y en otra como director. "Dirijo a tres actores marroqu¨ªes", dice ufano.

El pasado verano, Tarik hizo suplencias en el centro de acogida de menores de Parla. "Yo hab¨ªa trabajado de educador voluntario en la asociaci¨®n de Lavapi¨¦s llamada Igno Batuta y me ofrecieron hacer una sustituci¨®n de verano", recuerda. All¨ª encontr¨® a j¨®venes que, como ¨¦l, hab¨ªan llegado escondidos en un barco, en una patera...

Hace poco, Tarik comenz¨® a trabajar con otra asociaci¨®n, la Fiambrera Obrera, en Bordergames, un videojuego desarrollado por j¨®venes magreb¨ªes del barrio y escenificado en el propio entorno de Lavapi¨¦s. El prop¨®sito de Bordergames es doble:"Por un lado, mostrar qu¨¦ supone marchar a la emigraci¨®n con 15 a?os, escondido bajo un cami¨®n, buscar trabajo en un entorno hostil. Por otra parte, tratamos de empujar al joven inmigrante a entrar en un foro de discusi¨®n para construir su propia imagen", dice.