El retorno del depredador del ¨¢rea
El Milan se remite a Inzaghi, baja en la ida y verdugo del Bayern y del Lyon, a los que marc¨® cuatro goles
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El Milan lo espera casi como si fuera el salvador de la patria, el hombre que concentra todas las esperanzas para lograr su tercera final de la Liga de Campeones en cuatro a?os. Si Shevchenko es el rey rossonero, Filippo Inzaghi (Piacenza, 1973), muy querido en San Siro, es un astuto felino cazando balones en el ¨¢rea por mucho que su entrenador de infantiles le dijera que era torpe con los pies. Pippo, como le llaman, se perdi¨® la ida por un virus que le provoc¨® fiebre. El Milan encaj¨® con des¨¢nimo perder a su jugador fetiche y Puyol no escondi¨® su alivio porque asegur¨® que era dificil¨ªsimo de marcar. Pese a estar apagado en la Liga (10 goles frente a los 28 de Luca Toni, del Fiorentina) debido a que arranc¨® con m¨²ltiples lesiones, Inzaghi ha sido vital en la trayectoria de su equipo en Europa: meti¨® dos goles al Bayern M¨²nich (4-1) y luego anot¨® otros tantos ante el Olympique de Lyon (3-1 y 0-0 en la ida), el primero de cabeza y el segundo en el minuto 88 despu¨¦s de que el ucraniano enviara un bal¨®n a la base de los dos palos.
Ve posible hoy "el milagro" y aspira a estar en el Mundial
Gilardino jug¨® en San Siro, pero Inzaghi, el¨¦ctrico como ninguno en las citas europeas desde que lleg¨® al Milan en 2001, procedente del Juventus (su fichaje es el segundo m¨¢s caro de la historia del club, tras el de Rui Costa) ser¨¢ probablemente titular hoy junto a Kak¨¢ y Shevchenko. ?sa es su ilusi¨®n tras un a?o lleno de sombras que empez¨® con lesiones en el tobillo y la rodilla y que le oblig¨® a hacer muchos kil¨®metros en las playas de Knoke (B¨¦lgica), el lugar de recuperaci¨®n elegido por el doctor belga del Milan. Parec¨ªa perdido para el f¨²tbol, pero el t¨¦cnico Carlo Ancelotti, con quien coincidi¨® en la Vecchia Signora, sabedor de su incombustible energ¨ªa, del magnetismo con que contagia al equipo, se neg¨® a fichar otro delantero y Pippo empez¨® a jugar en noviembre. Y no ha parado. No renuncia al scudetto, ve posible el "milagro" de eliminar al Bar?a (forma junto al ucraniano la pareja m¨¢s prol¨ªfica de los torneos europeos con un total de 108 goles) y aguarda a que Marcello Lippi le convoque para el Mundial.
Pese a que en el mes de vacaciones aparece en las revistas del coraz¨®n, Inzaghi vive para el f¨²tbol durante toda la temporada, entre San Siro y la discreta ciudad de Gallarate, siendo feliz con la mamma Marina y su sobrino Tommaso. Su ¨²nica debilidad es la crema de chocolate porque s¨®lo se nutre de pasta, ensalada, bistecs, bresaola (cecina) y agua sin gas. Rijkaard le defini¨® como un delantero puro, que encarna como nadie la resistencia del Milan, y tratar¨¢ de atarlo en corto.
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