La gran autopista
La fusi¨®n de la concesionaria espa?ola de infraestructuras Abertis con Autostrade, el grupo italiano de las autopistas, demuestra en la pr¨¢ctica que las operaciones financieras pactadas entre directivos y ensayadas previamente durante a?os de colaboraci¨®n suelen ejecutarse con ins¨®lita facilidad, sobre todo si se comparan con las hostiles, como es el caso de la OPA de Gas Natural sobre Endesa. La diferencia es a¨²n m¨¢s llamativa cuando se recuerda que La Caixa es accionista de Gas Natural y de Abertis, protagonistas de ambas operaciones. La fusi¨®n entre iguales de Abertis y Autostrade (intercambio de acciones una por una, m¨¢s 3,75 euros por acci¨®n como dividendo extraordinario para los accionistas de Autostrade) conforma un gigante empresarial con una capitalizaci¨®n de 25.000 millones de euros, unos ingresos de 10.000 millones y m¨¢s de 6.700 kil¨®metros de autopista en explotaci¨®n. Es decir, la Abertis resultante -la fusi¨®n mantiene el nombre de la compa?¨ªa espa?ola- ser¨¢ el grupo empresarial dominante en la construcci¨®n y explotaci¨®n de autopistas en Europa, y quiz¨¢ en todo el mundo.
Las razones de la fusi¨®n son f¨¢ciles de identificar. El negocio de la explotaci¨®n de infraestructuras requiere una gran capacidad de financiaci¨®n y de endeudamiento para hacer frente a las oportunidades de negocio. Y, por otra parte, esas oportunidades est¨¢n a punto de concretarse en forma de nuevas autopistas y aeropuertos que se construir¨¢n en Am¨¦rica del Norte y en el norte de Europa. Para los inversores es una apuesta segura, aunque la rentabilidad no sea explosiva; y para los estrategas empresariales resulta un movimiento de consolidaci¨®n de un grupo europeo que podr¨¢ competir ventajosamente por las concesiones mundiales de infraestructuras.
A la luz de esta operaci¨®n, cabe preguntarse por qu¨¦ la facilidad con la que se llevan a cabo en Europa fusiones transfronterizas en el sector de la explotaci¨®n de autopistas y aeropuertos se convierte a menudo en dificultades insalvables en el campo de la energ¨ªa. La respuesta tiene que ver seguramente con que los mercados energ¨¦ticos tienen unos l¨ªmites fronterizos que no se han superado, con que las redes de distribuci¨®n son estrictamente nacionales y con las responsabilidades que los ciudadanos atribuyen a los Gobiernos en materia de suministro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.