Enriqueta Harris, historiadora del arte experta en goya, El Greco y Vel¨¢zquez

La eminente historiadora del arte espa?ol, Enriqueta Harris, falleci¨® el s¨¢bado 22 de abril, a la edad de 95 a?os. Escribi¨® con gran autoridad y admirable claridad sobre Goya, El Greco y Vel¨¢zquez, as¨ª como sobre muchos otros artistas espa?oles.

Su libro sobre Vel¨¢zquez, publicado primero en ingl¨¦s en 1982 (y en espa?ol en 1991), sigue consider¨¢ndose el paradigma de monograf¨ªa sobre el artista. Aunque, oficialmente, no fue nunca profesora universitaria, form¨® a generaciones de j¨®venes estudiantes a trav¨¦s de sus escritos, seminarios y conferencias, y sobre todo a trav¨¦s de la conversaci¨®n, tanto en el Warburg Institute, donde durante muchos a?os ocup¨® el cargo de conservadora del Archivo Fotogr¨¢fico, como en su casa de Earl's Court donde, generosamente, facilitaba el acceso a su archivo personal de documentos y fotograf¨ªas, mientras obsequiaba al visitante con t¨¦ y pastas.

Nacida en Londres en 1910, de madre espa?ola y padre ingl¨¦s, se inici¨® pronto en el mundo de la pintura ya que su padre, Lionel Harris, era un destacado anticuario cuyo establecimiento, junto a Bond Street, se llamaba The Spanish Art Gallery, y del que posteriormente se hizo cargo su hermano Tom¨¢s, artista y erudito. En la Universidad de Londres fue disc¨ªpula de Tancred Boreius, el historiador del arte finland¨¦s que se hab¨ªa encargado de la catalogaci¨®n de las colecciones de varias nobles familias brit¨¢nicas, y en 1934 termin¨® su tesis doctoral que vers¨® sobre Los seguidores de Francisco de Goya.

En Espa?a conoci¨® a August Mayer, eminente autoridad alemana en el campo del arte espa?ol, y entabl¨® amistad con el historiador del arte y futuro director del Prado Diego Angulo ??iguez y con el poeta Manuel Altolaguirre.

En los a?os anteriores a la II Guerra Mundial entr¨® en relaci¨®n con los cient¨ªficos que hab¨ªan emigrado de la Alemania nazi con la Warburg Library que, en 1933, se hab¨ªa trasladado de Hamburgo a Londres. Entre ellos se encontraban Fritz Saxl y Rudolf Wittkower quienes dar¨ªan un importante giro al estudio de la historia del arte y de la cultura visual en el Reino Unido.

Su influencia queda patente en la rigurosidad y amplitud de sus primeros escritos sobre temas iconogr¨¢ficos y sobre uno de los cuadros m¨¢s interesantes y alusivos de El Greco, La Purificaci¨®n del Templo, que se encuentra en la National Gallery de Londres. En 1952 contrajo matrimonio con Henry Frankfort, arque¨®logo y profesor de Historia Pre-Cl¨¢sica de la Universidad de Londres, del que desgraciadamente enviud¨® dos a?os despu¨¦s.

Escribi¨® de manera magistral sobre la afici¨®n existente en el Reino Unido del siglo XIX por Vel¨¢zquez y Murillo y public¨® importantes art¨ªculos sacando a la luz documentos in¨¦ditos y cartas relativas a Diego Vel¨¢zquez e incluso escritas por ¨¦l mismo.

En 1969, escribi¨® para la editorial Phaidon, de Oxford, un breve pero denso libro sobre Goya que sigue constituyendo una ¨²til introducci¨®n a su vida y a su entorno. Sus publicaciones se caracterizan por su completo dominio de las fuentes, su agudo sentido cr¨ªtico, su conocimiento del m¨¢s amplio contexto y la claridad de sus argumentos. Su an¨¢lisis iconogr¨¢fico podr¨ªa resultar de una agudeza deslumbrante.

Estaba siempre dispuesta a prestar su ayuda a los j¨®venes investigadores y durante la d¨¦cada de 1980, cuando yo era estudiante, tuve el privilegio de realizar varias visitas a su casa para consultar su archivo fotogr¨¢fico, ver las estampas de Ribera y los dibujos venecianos que adornaban sus paredes, y charlar sobre las ¨²ltimas publicaciones sobre arte espa?ol.

Era c¨¢lida y siempre daba ¨¢nimos, pero tambi¨¦n pod¨ªa ser muy severa si le parec¨ªa que se trataban a la ligera temas cient¨ªficos serios o que se sacaban conclusiones err¨®neas en el desarrollo de un argumento. Estaba siempre al tanto de las noticias en materia de arte que se produc¨ªan en Espa?a y realiz¨® el an¨¢lisis de muchas publicaciones sobre arte espa?ol, sobre todo en el Burlington Magazine, y siempre parec¨ªa saber lo que estaba pasando en el Museo del Prado.

En el curso de su larga vida hizo muchos amigos leales y siempre sorprend¨ªa ver que aunque muchos de ellos eran septuagenarios y octogenarios, continuamente aparec¨ªa alguno nuevo que ten¨ªa poco m¨¢s de 20 a?os.

En 2002 le fue concedida la Gran Cruz de Isabel la Cat¨®lica en reconocimiento a su gran contribuci¨®n al estudio del arte espa?ol y fue objeto de p¨²blico homenaje por parte de la Fundaci¨®n Amigos del Museo del Prado, honores que apreci¨® enormemente.

Gabriele Finaldi es director adjunto del Museo del Prado.