Gallo que no canta...
"Cuando se hurga la caca del ser y de su lenguaje", dice el fil¨®sofo Gilles Deleuze, "es preciso que el poema huela mal". Puede uno inventarse sus propias palabras y que ¨¦stas hablen con un sentido agramatical, pero es importante que ese sentido sea v¨¢lido en s¨ª mismo, que surja de un conflicto, de una contradicci¨®n.
La francesa Annelise Coste (Marsella, 1973) plantea una obra de densidad infantil a trav¨¦s de un lenguaje excremental -y tambi¨¦n alimenticio-, una lengua materna que surge de la angustia y se materializa en la superficie: un wall drawing pintado con aer¨®grafo sobre las paredes de la galer¨ªa y una serie de dibujos muy simples, sobre papel A-4.
En la obra de esta artista afincada en Z¨²rich, la palabra conserva un cierto poder de designaci¨®n, pero tambi¨¦n es un arma -a la manera del graffiti- contra los abusos del poder vigilante de los Estados. En relaci¨®n a las ¨²ltimas manifestaciones de las clases m¨¢s desfavorecidas y de los estudiantes en Francia, Coste expresa su contrariedad -ella misma fue objeto de abuso por parte del Estado "paternalista"- a trav¨¦s de unos textos y peque?os dibujos hechos a la manera de un diario personal donde mezcla sus sentimientos y confidencias con declaraciones pol¨ªticas y comentarios acerca de la realpolitik. Cada p¨¢gina de esta novela-r¨ªo est¨¢ ilustrada con elementos de la iconograf¨ªa popular como Mickey Mouse o logotipos de marcas de bebidas y comidas; sus comentarios manifiestan un tono cr¨ªtico y oscilan entre el idealismo, la iron¨ªa y la desesperanza.
FRANCE
Annelise Coste
Galer¨ªa Nogueras & Blanchard
Xucl¨¤, 7. Barcelona
Hasta el 27 de mayo
Dibujos y pinturas con aer¨®-
grafo -hechas con el rojo y el azul, los colores de la bandera francesa- forman un collage en el que cada elemento, cada palabra, es puro activismo, restos de elementos de una cultura que se rompe hasta hacerse impronunciable.
Como t¨ªtulo de la exposici¨®n, Annelise Coste deconstruye la palabra France, y as¨ª plantea un acercamiento claramente emocional a las condiciones ideol¨®gicas de su pa¨ªs de origen; en otra pieza, deforma el s¨ªmbolo de la naci¨®n, el gallo, donde los tres colores son el ¨²nico referente ic¨®nico.
La simple gama crom¨¢tica hace de marco de un mundo escapista, pura fantas¨ªa, que nos convence de una realidad totalmente distinta, el universo del juego, cargado de elementos de lenguaje que son acci¨®n y pasi¨®n. Un psicoan¨¢lisis geogr¨¢fico, sin complejos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.