Un puente de Brooklyn a Leblon
Vinicius Cantu¨¢ria se entusiasma al recordar su reciente concierto en el Museo del Louvre. "Un auditorio que se abr¨ªa por primera vez a la m¨²sica popular. Fue fant¨¢stico, sobre todo porque pude ver la Mona Lisa antes de tocar, ¨¦sa fue la mejor parte del espect¨¢culo", asegura sonriendo.
"El nuevo disco se llama Silva porque yo soy Silva. Un disco hecho por un Silva, un pobre cualquiera. No tan jazz como los anteriores. Coloqu¨¦ la parte m¨¢s sencilla a un nivel muy visible y la punta del iceberg puede confundir un poco", dice Carlos Vinicius Silva Cantu¨¢ria (Manaus, 1951), un m¨²sico que ha tocado con Gilberto Gil -"lo detuvieron por fumar, porque los ministros tambi¨¦n fuman. Fui mucho a su casa mientras estuvo bajo arresto domiciliario"-, Caetano Veloso - "en el primer concierto con ¨¦l hab¨ªa 200 personas, as¨ª que lo pill¨¦ cuando a¨²n no era artista de multitudes. Lo respeto y lo quiero mucho"- y Chico Buarque -"otra persona incre¨ªble"-.
Moska
'Tudo novo de novo' (Dro)
Act¨²a el 5 de mayo en Santa Cruz de La Palma (Teatro Chico), el 6 en Vecindario, Gran Canaria (Teatro V¨ªctor Jara), el 10 en Madrid (Clamores) y el 12 en Barcelona (Luz de Gas).
Vinicius Cantu¨¢ria
'Silva' est¨¢ publicado por Na?ve
"Vivo como un pintor en su estudio. Trabajo a diario, experimentando. Al hacerlo con alta tecnolog¨ªa, puedo grabar millones de ideas y no necesito borrar nada. Mi m¨²sica es muy libre. Dentro de mis canciones hay espacio para que los m¨²sicos improvisen y yo lo incentivo", asegura. "Los fabulous four son Chet Baker, Miles Davis, Bill Evans y Antonio Carlos Jobim. En realidad pienso que los cuatro son la misma persona".
Cantu¨¢ria ha viajado 14 veces a Jap¨®n y habla de la devoci¨®n que hay all¨ª por la bossa nova. "Les gustan mucho las cosas que no entienden pero que sienten. Para m¨ª, Tokio tiene una relaci¨®n muy grande con la Amazonia, una humedad incre¨ªble, llueve mucho, y los japoneses, si te fijas bien, parecen casi ind¨ªgenas brasile?os. El japon¨¦s es un pueblo muy sentimental y la bossa nova quiz¨¢ sea la m¨²sica m¨¢s sentimental del mundo".
"Me hab¨ªa separado tras
muchos a?os de matrimonio e iba a hacer por primera vez un disco como si fuese una pel¨ªcula, con un gui¨®n. Pens¨¦ titularlo A dor (el dolor). S¨®lo canciones que hablaban sobre lo dif¨ªcil que es una relaci¨®n, convivir, separarse, pero cambi¨¦ de idea porque ahora hay una nueva mujer en mi vida que me da mucho placer y cosas buenas".
Tambi¨¦n Moska (R¨ªo de Janeiro, 1967) acababa de separarse. "Me sent¨ªa muy mal. Durante la gira, que coincidi¨® con el inicio de la guerra de Irak, no consegu¨ªa salir de los cuartos de hotel. Con lo que me gusta pasear y conocer personas. No pod¨ªa leer y empec¨¦ a sacar fotos con una c¨¢mara digital que hab¨ªa comprado en Nueva York tres d¨ªas antes del 11-S. Fotograf¨ªas de mi rostro, reflejado y distorsionado en los objetos de metal de los cuartos de ba?o. Cuando ya ten¨ªa unas quinientas apareci¨® una muy bonita a la que puse nombre: l¨¢grimas de diamantes". Un mes m¨¢s tarde se le ocurri¨® la letra de una canci¨®n inspirada en aquel t¨ªtulo: "Llevaba seis meses sin poder escribir. S¨®lo daba conciertos y lloraba. Comenc¨¦ a buscar en las fotograf¨ªas otros t¨ªtulos para forzarme a escribir poemas y componer canciones. Y, poco a poco, aquel personaje triste que estaba dentro de los objetos empez¨® a sonre¨ªr".
El disco incluye una versi¨®n al portugu¨¦s de La edad del cielo, de Jorge Drexler, y Moska canta a d¨²o con el uruguayo Dos colores: blanco y negro. "La primera vez que o¨ª La edad del cielo fue un pu?etazo. En aquel momento de tristeza profunda la escuchaba como si fuese un mantra: "No somos m¨¢s que una gota de luz, una estrella fugaz (...), calma, todo est¨¢ en calma".
"En el grupo de teatro de la escuela cada ni?o ten¨ªa que imitar a un animal distinto y cuando me toc¨® ya se hab¨ªan agotado los m¨¢s obvios. Alguien grit¨® 'imita a una mosca', yo hice una mueca y un zumbido con el que todo el mundo se puso a re¨ªr. Y se me qued¨® el apodo", cuenta. Moska -antes firmaba como Paulinho Moska- se form¨® como actor y estudi¨® filosof¨ªa con un disc¨ªpulo de Deleuze. "No soy el mejor m¨²sico de mi calle, ni el mejor cantante de mi ciudad, tampoco el mejor fot¨®grafo ni el mejor actor, lo que me interesa es una singularidad m¨²ltiple. A veces me defino como cantautor, pero prefiero artista contempor¨¢neo".
Tudo novo de novo, su s¨¦ptimo disco, "habla de la magia del arte para transformar nuestra vida. Cuando miras la Mona Lisa no sientes lo mismo si sabes lo que hay detr¨¢s. El cuadro sale de la pared y entra en tu esp¨ªritu".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.