Ese de ah¨ª atr¨¢s soy yo
Parece mentira, pero en esta foto de colegio, ese de ah¨ª atr¨¢s soy yo. No en ese lado, en el otro, ve avanzando con el dedo, por favor, el quinto contando desde la izquierda en la pen¨²ltima fila, ¨¦sa no es la pen¨²ltima, es la antepen¨²ltima, exactamente, ah¨ª, la pen¨²ltima, ahora ve avanzando con el dedo en sentido contrario, despacito, el gordo, el de gafas, el pelirrojo que en blanco y negro no se nota que es pelirrojo, no se distinguen las pecas, y despu¨¦s del pelirrojo, ah¨ª, servidor, tal vez el ¨²nico que no sonr¨ªe, ya preocupado, ya grave, ya abrumado por los mecanismos del mundo que insisten en superarlo, f¨ªjate en el flequillo, en los brazos cruzados, en la arruga (la arruga s¨ª se distingue) en medio de la frente, no era feo, claro que no, tampoco se puede decir que fuera guapo, pero por lo menos s¨ª de facciones regulares, fue m¨¢s tarde cuando me qued¨® la nariz as¨ª, cuando mi madrastra golpe¨® la puerta en el momento en que iba a entrar, no era feo ni bueno en gimnasia, mi madrastra dec¨ªa que me pesaba el culo, dec¨ªa que nunca hab¨ªa visto a nadie tan torpe en la vida, cuando se eleg¨ªan los equipos de f¨²tbol era siempre el ¨²ltimo, mi madrastra meditando sobre ese asunto
As¨ª que no ser gran cosa es una cuesti¨®n hereditaria, no es un defecto m¨ªo
-Tu padre tampoco fue nunca gran cosa en nada
as¨ª que no ser gran cosa es una cuesti¨®n hereditaria, no es un defecto m¨ªo y adem¨¢s el deporte no me interesaba demasiado, me quedaba sentado en una piedra contando las hormigas del sendero y preocup¨¢ndome por mi culo pesado, eso en el colegio, en el instituto, en la mili, en el trabajo no tanto porque no ten¨ªa que correr ni hacer piruetas, adem¨¢s en el trabajo no conviene incluso correr ni hacer piruetas, que el jefe nos quiere compuestos y con la corbatita en su sitio, si es posible pausados, explicando todo por orden a los clientes, y pausado soy, el hecho de que me pese el culo contribuye a la solemnidad, no hay problema que no tenga su compensaci¨®n, ?no?, y creo que fue eso lo que te atrajo en m¨ª, la lentitud, la educaci¨®n, el m¨¦todo, la arruga que desde peque?o, en la pen¨²ltima fila (no en la antepen¨²ltima, te has equivocado otra vez) me acompa?a, debes de haber visto la arruga y pensado
-Al fin un hombre como es debido
y comenzamos a ir al cine los s¨¢bados, como amigos, nada de abusos, yo respetuoso, delicado, sin jueguitos de manos, me llevaste a cenar a casa de tu madre, le regal¨¦ una orqu¨ªdea y tu madre
-Por fin un hombre como es debido
cont¨¢ndome, desde el principio, los dramas de la ves¨ªcula y yo, a cada pausa suya
-Claro
interesado, atento, puedo ser un desastre en gimnasia y en el f¨²tbol pero interesado, atento
-Claro
concentrad¨ªsimo en ves¨ªculas, a la tercera o cuarta cena un beso en las escaleras, sin arrebato ni exageraciones, casto, breve, y entonces comenz¨®, pausada como yo, la historia del ajuar, del piso alquilado, de los papeles en el Registro Civil, de los besos un poco m¨¢s frecuentes, un poco menos castos pero sin exageraciones, m¨¢s vale, y no obstante tu perfume y tus piernas me atontaban, y no obstante me apetec¨ªa, palabra de honor, acariciarte el pelo, olerte la piel, apretarte, disculpa la franqueza pero me apetec¨ªa apretarte, sentir tus huesos, tu barriga, lo que me da verg¨¹enza contar, te escrib¨ª una carta hablando de eso, me pas¨¦ siglos con ella en el bolsillo y no te la mostr¨¦ por decoro, por pudor, por miedo a escandalizarte, tu madre
-Un hombre un poco t¨ªmido, como es debido
observ¨¢ndome con m¨¢s atenci¨®n pero manteniendo su simpat¨ªa por m¨ª ya que no hab¨ªa nadie m¨¢s que soportase los caprichos de su ves¨ªcula, tu madre cavilando
-?No ser¨¢ marica, por casualidad?
y no soy marica, qu¨¦ horror, solamente soy atento y sensible, soy el quinto contando desde la izquierda de la pen¨²ltima fila, ve avanzando con el dedo y me encuentras, as¨ª como me encuentras aqu¨ª, a tu lado en el sof¨¢ desde hace trece a?os (que pasaron en un instante), tu madre se acab¨® muriendo, no por la ves¨ªcula, no, por culpa de un autob¨²s que, en lugar de incluir dentro a las personas que esperaban en la parada se las llev¨® a todas, empuj¨¢ndolas con el parachoques, hasta el muro de al lado, donde las aplast¨® contra el anuncio de una corrida de toros, tu madre qued¨® a la altura de los cuernos hasta que los bomberos la despegaron del cartel y a¨²n hoy continuamos con la demanda a la empresa de transportes, el sof¨¢ es de tres cuerpos y el suyo, el del medio, vac¨ªo, nosotros dos en los extremos y el del medio vac¨ªo, me da la impresi¨®n de que tambi¨¦n en la cama estamos nosotros dos en los bordes y el lugar del medio vac¨ªo, si intento ocuparlo, t¨² en la oscuridad
-Estoy cansada
t¨² en la oscuridad
-Me duele la cabeza
t¨² en la oscuridad
-Ten paciencia, Fernando, ahora no
de manera que yo en el borde de nuevo, parece mentira pero en tu vida ese de ah¨ª atr¨¢s soy yo, hay momentos en que me pregunto si te interesar¨ªas por m¨ª en el caso de que hiciese unas piruetas como dios manda o diera unos chutes certeros, y despu¨¦s llego a la conclusi¨®n de que estoy siendo injusto, claro que te interesas, es una cuesti¨®n de oportunidad, un d¨ªa de ¨¦stos llego a casa y t¨² toda atildada a mi espera, t¨²
-Ven aqu¨ª
t¨²
-Cabrito
t¨² sujet¨¢ndome el ment¨®n con el ¨ªndice y el pulgar
-?Cu¨¢l es mi cosa m¨¢s bonita?
y tu cosa m¨¢s bonita est¨¢ aqu¨ª, servidor, no se puede decir que bonito pero por lo menos de facciones regulares, la nariz as¨ª de cuando mi madrastra golpe¨® la puerta de repente en el momento en que yo iba a entrar, pero el resto normal, soy tu cosa m¨¢s bonita, soy tu cabrito y vali¨® la pena, ?no?, que hubi¨¦semos esperado todo este tiempo para ser felices.
Traducci¨®n de Mario Merlino.
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