El jurado del Premio Llibreter dimite en bloque por sentirse desacreditado

Los cinco miembros en activo del jurado del Premio Llibreter dimitieron ayer en bloque al sentirse desacreditados por la junta directiva del Gremio de Libreros de Catalu?a. En diversas ocasiones, su presidenta, Imma Bellafont, ha lamentado en p¨²blico que este galard¨®n nunca lo haya ganado un libro escrito originalmente en catal¨¢n. Bellafont niega que se ejerzan presiones sobre el jurado.

El jurado del Premio Llibreter -que concede el Gremio de Libreros de Catalu?a- lo conforman siete miembros, dos de los cuales se renuevan cada a?o. Cuatro de los que permanec¨ªan en activo difundieron ayer un comunicado en el que anunciaron su dimisi¨®n por sentirse "desacreditados" por la junta directiva del gremio, especialmente por su presidenta, Imma Bellafont (La Tralla). Los dimisionarios son ?lvar Masllorens (Proa Espais), Joan Flores (La Llopa); Adela Nogueira (Paideia), Anna Costas (Catal¨°nia) y Carles Mercader (Rac¨® del Llibre). Este ¨²ltimo no firma el comunicado, pero se ha sumado a sus compa?eros porque el Premio Llibreter "est¨¢ politizado", asegura.

Las discrepancias se iniciaron en el Sal¨®n del Libro, celebrado en noviembre. Imma Bellafont, quien todav¨ªa no ten¨ªa las riendas del gremio, particip¨® en un debate en el que lament¨® que el Premio Llibreter nunca se hubiera concedido a un libro escrito originalmente en catal¨¢n. Posteriormente, present¨® su candidatura para la presidencia. Las elecciones se convocaron el pasado mes de marzo. Bellafont las gan¨® con dos tercios de los votos frente a la candidatura encabezada por Guillem Terribas (Llibreria 22). En su programa, Bellafont ped¨ªa que el Llibreter prestara m¨¢s atenci¨®n a la literatura catalana. Desde las elecciones, "el gremio est¨¢ dividido en dos bandos", apunta Mercader.

Sus declaraciones ya causaron un gran malestar entre los miembros del jurado, que le pidieron que se retractase. Bellafont dijo ayer que no le constaba ninguna queja y que se enter¨® de las dimisiones por los periodistas. Los dimisionarios afirman lo contrario y se confiesan hastiados. Masllorens sostiene que se ha sentido "presionado" por la junta directiva para favorecer la literatura catalana sobre la castellana, algo que va en contra de su independencia y podr¨ªa afectar, adem¨¢s, al prestigio conseguido por el galard¨®n en muy poco tiempo (este a?o celebra su s¨¦ptima edici¨®n). Asimismo, considera que las palabras de Bellafont suponen un "descr¨¦dito para el jurado, que s¨®lo se gu¨ªa por criterios de calidad literaria".

Entre otras novelas, han recibido el Llibreter obras de Javier Cercas y J. M. Coetzee. "Se otorga a buenos libros que no han tenido una gran repercusi¨®n medi¨¢tica o no han recibido otros premios. Cuando se lo dimos a Coetzee todav¨ªa no hab¨ªa ganado el Nobel", se?ala Masllorens. Los dimisionarios opinan que el renombre del premio ha favorecido la traducci¨®n al catal¨¢n de novelas que pasaron algo desapercibidas, como sucedi¨® con El puerto de los aromas (Anagrama y Edicions 62), de John Lanchester. "Al cuestionarnos a nosotros, tambi¨¦n cuestionan a los jurados anteriores", afirma Costas. "Lo ¨²nico que hice fue apoyar al libro en catal¨¢n", contesta Bellafont, quien niega haber ejercido presiones. Una comisi¨®n formada por tres libreros nombrar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles a los nuevos miembros del jurado.