Curiosidades superventas
El ingl¨¦s Ben Schott vende 2,3 millones de ejemplares de sus recopilaciones
Todos los hombres tienden por naturaleza al saber. As¨ª, al menos, opin¨® Arist¨®teles en las primeras l¨ªneas de su Metaf¨ªsica. "Se?al de ello es nuestro gusto por las sensaciones", que amamos en s¨ª mismas, independientemente de su utilidad, seg¨²n el fil¨®sofo. Y, sobre todo, nuestro gusto por la vista, que "nos hace m¨¢s notorias las cosas y pone de manifiesto muchas diferencias". El mercado editorial ofrece en estos tiempos una prueba de la tendencia descrita por Arist¨®teles: Las miscel¨¢neas, de Ben Schott.
Se trata de tres libritos que son una recopilaci¨®n de informaciones sobre peque?as cosas olvidadas o marginales, graciosa y espectacularmente in¨²tiles para el lector en la mayor parte de los casos. Pero que han sido capaces de despertar esa voluntad de saber -curiosidad- en mucha gente. Publicadas en 15 pa¨ªses, las Miscel¨¢neas ya han vendido unos 2,3 millones de ejemplares y, pese a haber aparecido la primera en 2002 y la ¨²ltima en 2004, representan un fen¨®meno editorial en pleno fermento. En Francia, por ejemplo, la Miscel¨¢nea original de Schott -la primera del tr¨ªptico y la m¨¢s exitosa- lleva meses en los primeros puestos de las listas de libros m¨¢s vendidos. Dos de las tres partes han sido editadas en Espa?a por El Aleph, pero con un ¨¦xito inferior al de otros pa¨ªses.
En la 'Miscel¨¢nea' hay informaci¨®n sobre la ¨²ltima cena del 'Titanic' y las clases de nubes
"Las miscel¨¢neas son peque?os cuerpos de informaci¨®n, sobre cosas peque?as. Un intento de salvar peque?os trozos de mundos marginales, poco conocidos o muertos, de abrir ventanas sobre ellos para que, quien quiera, pueda mirarlos un poco", comenta el propio Ben Schott (Londres, 1974) en una conversaci¨®n telef¨®nica desde su ciudad natal. Para hacerse una idea, en la Miscel¨¢nea original se puede encontrar informaci¨®n sobre los grandes castrati de la historia y las clases de nubes, sobre el men¨² de la ¨²ltima cena en el Titanic y los grados de la francmasoner¨ªa, sobre c¨®mo ponerse un sari o sobre los m¨¦todos de asesinato en las novelas de Agatha Christie con la se?orita Marple de protagonista. La segunda se concentra en aspectos gastron¨®micos, y la tercera, en deportivos y l¨²dicos.
El notable ¨¦xito de ventas -superior al de un libro como Los soldados de Salamina, que ha vendido un mill¨®n de copias, pero inferior al de La sombra del viento, con seis millones- parece subrayar la imperecedera vitalidad de la curiosidad humana, seducida en este caso por los detalles buscados por Schott en las librer¨ªas londinenses. Pero el autor -que antes del ¨¦xito de las Miscel¨¢neas se ganaba la vida como fot¨®grafo- sugiere otra posibilidad. "El mundo es ca¨®tico. Y en cualquier sector imaginable hay cantidades incre¨ªbles de informaci¨®n. Quiz¨¢ hay personas que agradecen que alguien bucee en zonas poco frecuentadas y ofrezca un poco de orden, seleccionando algo, explic¨¢ndolo, clasific¨¢ndolo".
Este aspecto de la cuesti¨®n estimul¨® la reflexi¨®n de Umberto Eco, que en un articulo publicado en la revista L'Espresso, se apoyaba en la Miscel¨¢nea original para reflexionar sobre "la inmensidad de la irrelevancia". "La cultura es la suma de todas las cosas que una determinada sociedad ha decidido recordar y es la capacidad de tirar lo que no es ¨²til y necesario. La historia de la cultura y la civilizaci¨®n est¨¢ hecha de toneladas de informaciones sepultadas". No siempre con raz¨®n. "Los griegos no sab¨ªan casi nada de la matem¨¢tica egipcia, y en la Edad Media no se sab¨ªa casi nada de ciencia griega", escribe Eco. Pese a ello, concluye, la capacidad de tirar es esencial: "Nuestra alma es exactamente el producto de la continuidad de esta memoria seleccionada". Sin capacidad de tirar el atasco nos bloquear¨ªa.
Schott no rescata ninguna matem¨¢tica egipcia o ciencia griega. ?l bucea en terrenos pocos iluminados, peque?as cosas por a?adir a su selecci¨®n y que a lo mejor a algunos le podr¨¢ interesar a?adir a la suya. Y advierte, citando, a Virginia Wolf: "No demos por sentado que la vida cobra mayor plenitud en lo que com¨²nmente se tiene por grande que en lo que se tiene por peque?o".
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