La escritora Fanny Rubio pide que se respete la tumba de sus abuelos

La represi¨®n del franquismo los trajo a Valencia y por sus convicciones encontraron descanso en el Cementerio Civil. Paula Rodr¨ªguez y Tom¨¢s G¨¢mez, librepensadores fallecidos en 1970 y 1973, respectivamente, yacen en una fosa com¨²n sobre la que el Ayuntamiento de Valencia ha sembrado hierba tras arrasar las l¨¢pidas que identificaban a parte de los enterrados. Paula y Tom¨¢s eran los abuelos de la escritora Fanny Rubio, que junto a su familia cuid¨® durante a?os con mimo la tierra en la que fueron sepultados. La tumba estaba se?alizada con un cerco de piedra y sobre ella crec¨ªan helechos y rosas. Una placa de m¨¢rmol, con sus nombres y un poema de la escritora, identificaba al matrimonio de Ja¨¦n. Hasta finales de 2002. "Un d¨ªa me llama mi t¨ªa y me dice que parece que est¨¢n arreglando ese lugar y que ha visto montones de tierra", cuenta Fanny Rubio, que se desplaz¨® a Valencia para averiguar qu¨¦ pasaba con los restos de sus abuelos. Se encontr¨® con que crec¨ªa el c¨¦sped y "no quedaba ninguna l¨¢pida". Entre las losas desaparecidas, la escritora recuerda algunas con la estrella de David grabada.

Desde entonces, la autora ha estado en contacto con el Ayuntamiento de Valencia, tanto con el director del cementerio como con la concejal¨ªa de Medio Ambiente, que dirige Mar¨ªa Jes¨²s Puchalt, con el fin de recuperar el poema que hizo grabar en m¨¢rmol y la posibilidad de identificar la tumba con los nombres de sus abuelos. El Consistorio ha garantizado a Rubio que no se realiz¨® exhumaci¨®n alguna en ese cuadro, pero no ha dado respuesta a¨²n a su petici¨®n de se?alizar la tumba. La escritora pidi¨® una entrevista con la alcaldesa, Rita Barber¨¢, hace un a?o, y ha repetido ahora su solicitud.

"Se han ganado esa tierra con su testimonio vital. Mis abuelos lucharon por su nombre y su tierra", afirma Rubio. "Y si hay m¨¢s gente, se deber¨ªan poner los nombres de todos", a?ade la escritora y profesora de Literatura de la Universidad Complutense de Madrid. Precisamente, el F¨°rum per a la Mem¨°ria ha pedido una placa en memoria de los republicanos. "Mi abuela fue libertaria y escrib¨ªa en peri¨®dicos", recuerda la nieta. Defensora de la Rep¨²blica, Paula Rodr¨ªguez fue encarcelada tras la guerra civil y despu¨¦s condenada al destierro, una pena que la llev¨® junto a su marido a Sevilla y despu¨¦s a Valencia. Fieles a sus convicciones, los abuelos de la escritora se sometieron a todos los tr¨¢mites exigidos por la Iglesia para renunciar al catolicismo y poder ser enterrados en el Cementerio Civil, y bajo tierra, en la fosa com¨²n. "Fueron consecuentes con su vida", a?ade Rubio, que considera "injusto el olvido" al que se condena a los enterrados bajo un c¨¦sped sin nombres.