Jud¨ªos y masones muestran su preocupaci¨®n por las obras sobre la fosa com¨²n del cementerio de Valencia

La decisi¨®n de la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, de construir un millar de nichos sobre una fosa com¨²n del Cementerio General no s¨®lo ha causado indignaci¨®n entre colectivos republicanos y en los partidos de la oposici¨®n, que han exigido la paralizaci¨®n de las obras y un monumento en memoria de los fallecidos. La comunidad jud¨ªa de Valencia, familiares de librepensadores represaliados por el franquismo y el supremo consejo de los masones muestran su preocupaci¨®n por la actuaci¨®n del gobierno municipal del PP y avanzan que pedir¨¢n informaci¨®n y respeto por los enterrados.

"Por nuestra religi¨®n y cultura, donde hay un jud¨ªo enterrado es tierra santa"

El gobierno local del PP ha hecho o¨ªdos sordos a las reiteradas peticiones del F¨°rum per a la Mem¨°ria del Pa¨ªs Valenci¨¤, y de los grupos municipales del PSPV y EU-L'Entesa, para que se preserve la fosa com¨²n sobre la que se levantar¨¢n los nichos, se estudien los restos y se erija un monumento en memoria de las v¨ªctimas republicanas. La concejal de Medio Ambiente, Mar¨ªa Jes¨²s Puchalt, zanj¨® el asunto en el pleno del pasado viernes alegando que con las sucesivas exhumaciones en esa zona del camposanto ya no quedan restos de la posguerra espa?ola e ignor¨® cualquier consideraci¨®n sobre la memoria y el valor hist¨®rico del lugar en el que las m¨¢quinas ya han comenzado a trabajar. El PP tampoco permiti¨® al F¨°rum colocar una placa en otra parcela del antiguo cementerio civil donde el colectivo asegura que yacen cientos de asesinados por el franquismo y en el que hace unos a?os desaparecieron l¨¢pidas y se?alizaciones para que creciera el c¨¦sped.

Ahora el debate en torno a las obras en el Cementerio General se ha extendido hacia otros colectivos y religiones preocupadas por el destino de sus familiares y conocidos. As¨ª, Isaac Sananes, presidente de la comunidad jud¨ªa de Valencia, expresa su "preocupaci¨®n" por la actuaci¨®n municipal y pide una "investigaci¨®n" que aclare si hay restos de fallecidos de su confesi¨®n en las zonas afectadas. "Por nuestra religi¨®n y cultura, donde hay un jud¨ªo enterrado es tierra santa", indica Sananes, que ha puesto el caso en manos de la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a y avanza que revisar¨¢ los registros del cementerio.

Los jud¨ªos de Valencia reclaman desde hace d¨¦cadas un lugar en el cementerio para sus muertos, recuerda su presidente. Sus familias han sido sepultados tradicionalmente en el cementerio civil. Su religi¨®n exige que yazcan en tierra y la posible exhumaci¨®n de sus restos ser¨ªa "una ofensa", ya que el judaismo s¨®lo lo acepta si el destino del fallecido es Israel.

Sananes no tiene constancia de que los cambios realizados en el cementerio civil hayan afectado a alguna sepultura jud¨ªa y desconoce si hay restos en la otra fosa com¨²n, pero exige que se investigue y garantice el respeto a la religi¨®n y memoria de los fallecidos. Adem¨¢s, considera que "por solidaridad" con otras creencias o tendencias pol¨ªticas debe abordarse una soluci¨®n.

"Queremos que se paren las obras y se cree una mesa para ver una soluci¨®n, que se investigue", abunda Galo S¨¢nchez, delegado de comunicaci¨®n del Supremo Consejo del Grado 33 para Espa?a, organizaci¨®n mas¨®nica que tambi¨¦n expresa su preocupaci¨®n por las obras en el Cementerio General de Valencia.

S¨¢nchez se muestra convencido de que en las fosas comunes de Valencia "hay restos de masones", tambi¨¦n represaliados en la posguerra, y considera que deben ser identificados. "Si hay tumbas mas¨®nicas que van a desaparecer, algo tendremos que decir y por eso pedimos la palabra", subray¨® S¨¢nchez, quien destaca el ejemplo de Madrid, donde "en el cementerio civil se ha conservado todo". En la zona civil de Valencia hay masones ilustres como el escritor Vicente Blasco Ib¨¢?ez, enterrado muy cerca de otra fosa com¨²n modificada hace unos a?os por el Ayuntamiento de Valencia. "Es una zona para la memoria", enfatiza S¨¢nchez. El Supremo Consejo mantendr¨¢ una reuni¨®n esta semana para analizar la situaci¨®n y decidir qu¨¦ acciones emprender¨¢ para preservar el lugar.

La pol¨¦mica en torno a las obras del cementerio valenciano se agudiza as¨ª medio a?o despu¨¦s de que el gobierno local aprobara la construcci¨®n de 1.030 nuevos nichos sobre una fosa com¨²n. El F¨°rum per a la Mem¨°ria, tras analizar el libro de registro del camposanto, entre otros documentos, considera que hay indicios suficientes para afirmar que en los primeros a?os de la posguerra v¨ªctimas de ejecuciones y fallecidos en las c¨¢rceles acabaron en esa fosa com¨²n.

La presidenta del F¨°rum, Amparo Salvador, insisti¨® el pasado viernes en que se paren las obras para que "no se destruya la ¨²nica prueba que queda del exterminio franquista". La desaparici¨®n de posibles restos, cuya existencia niega la concejal responsable de cementerios, cerrar¨ªa las puertas a la investigaci¨®n del F¨°rum, subraya Salvador, y dejar¨ªa a las familias que creen que ah¨ª yacen sus muertos "sin la posibilidad de ir a llorarlos".