Nueva esclavitud

El tr¨¢fico de seres humanos, sobre todo de mujeres destinadas a la prostituci¨®n, ha alcanzado tal dimensi¨®n que puede configurarse como una nueva esclavitud. El primer informe sobre trata de personas en el mundo que ha realizado la ONU calcula que son varios millones las sometidas mediante la fuerza o el enga?o a la explotaci¨®n sexual o a trabajos forzados.

Este flujo se produce desde los pa¨ªses pobres a los ricos y sus abundantes beneficios se invierten en estos ¨²ltimos, blanqueados en diversos negocios legales. Y, seg¨²n el informe de la ONU, est¨¢ en manos de grupos fuertemente jerarquizados y violentos que extienden tambi¨¦n su actividad delictiva al tr¨¢fico de drogas y de armas, o de redes espec¨ªficamente dedicadas al tr¨¢fico transfronterizo y al tr¨¢nsito de las personas hasta el pa¨ªs de destino.

Uno de los puntos de llegada es Espa?a, donde se han desarticulado en los ¨²ltimos dos a?os m¨¢s de 300 tramas de explotaci¨®n femenina. Que entre las mujeres liberadas m¨¢s de la mitad sean rumanas confirma que nuestro pa¨ªs se ha convertido en el principal campo de actuaci¨®n de las redes de aquel pa¨ªs que trafican con sexo. La ONU insiste en que los Gobiernos persigan los beneficios y los sistemas de blanqueo. Pero esa persecuci¨®n siempre se quedar¨¢ corta mientras exista una demanda que no repara en absoluto en el car¨¢cter ilegal y degradante de la oferta.