La divisi¨®n del PP de Benidorm dificulta la soluci¨®n de Terra M¨ªtica

La divisi¨®n del PP en el Ayuntamiento de Benidorm dificulta la soluci¨®n al plan de viabilidad de Terra M¨ªtica. La edil y referente campista ?ngela Barcel¨® manifest¨® ayer su malestar con el alcalde Manuel P¨¦rez Fenoll por reunirse con Eduardo Zaplana el pasado martes para hablar del futuro del parque. Otros tres concejales cr¨ªticos con P¨¦rez Fenoll tambi¨¦n se oponen a la recalificaci¨®n y venta de terrenos de ampliaci¨®n de Terra M¨ªtica.

La celebraci¨®n de una reuni¨®n el pasado martes, auspiciada por Zaplana, en el Ayuntamiento de Benidorm a la que acudi¨® el presidente de la CAM, Vicente Sala; el vicepresidente de la entidad, Armando Sala; el presidente de la Diputaci¨®n de Alicante, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll; el alcalde P¨¦rez Fenoll y su edil de Urbanismo, Manuel Ag¨¹era, levant¨® ayer ronchas en el Consell y en el grupo popular municipal.

Salvador Moll, primer teniente de alcalde y l¨ªder del sector vinculado al anterior alcalde, se?al¨® que tanto ¨¦l como los dos concejales que le apoyan desconocen "que haya habido un cambio de postura respecto a los terrenos de Terra M¨ªtica", por lo que no se plantean "que se pueda vender". "Defendemos la salvaci¨®n del complejo sin necesidad de incrementar el parque de viviendas y plazas hoteleras. Si se hace hay que ver cu¨¢les son las condiciones", se?al¨®.

La concejal de Cultura y abanderada del sector campista en la ciudad, ?ngela Barcel¨®, mostr¨® su malestar por no haber sido informada de la reuni¨®n, si bien no quiso hacer declaraciones. "El alcalde hace lo que le da la gana, que para eso es el alcalde. Se re¨²ne con quien quiere porque puede hacerlo. Ahora bien, yo no lo hubiera hecho". Barcel¨®, que lidera un grupo de tres ediles y obtuvo el 42% de los votos en las elecciones a la presidencia del PP local no quiso dar su punto de vista sobre la venta de los terrenos.

El Consell y el PP regional intentaron ayer minimizar la irritaci¨®n provocada por la intromisi¨®n del ex presidente Eduardo Zaplana en las negociaciones para garantizar la viabilidad de Terra M¨ªtica en Benidorm. Una presencia que tiene como transfondo, adem¨¢s del futuro de Terra M¨ªtica, el pulso por la confecci¨®n de las listas electorales.

Tanto el vicepresidente del Consell, V¨ªctor Campos, como el vicesecretario regional del PP, Ricardo Costa, se negaron a valorar la reuni¨®n.

El alcalde de Benidorm y diputado auton¨®mico, Manuel P¨¦rez Fenoll, insisti¨® en que en la reuni¨®n con Zaplana no se habl¨® sobre la venta de los terrenos de Terra M¨ªtica y rest¨® importancia a las cr¨ªticas dentro de su propio grupo municipal.

En este contexto, un grupo de afectados de Benidorm y Finestrat por las expropiaciones de terrenos para la construcci¨®n de Terra M¨ªtica ha iniciado los contactos para constituir un colectivo y pedir conjuntamente la reversi¨®n de sus derechos en los terrenos que les expropiaron. Uno de los vecinos en esta situaci¨®n, Pedro Garcimart¨ªn Vaello, califica el anuncio de subasta de "lamentable operaci¨®n especulativa". Su familia perdi¨® 17.000 metros cuadrados y un chal¨¦ de 500 metros ahora abandonados en el entorno del parque esperando su salida a subasta. "En su momento debimos suponer las intenciones que persegu¨ªan, porque nos dieron la opci¨®n de ganar un 10% m¨¢s por los terrenos a cambio de que fuera una compraventa y no una expropiaci¨®n, lo que dificulta la petici¨®n de la reversi¨®n. Aceptamos, y a diferencia de otros propietarios con mejor informaci¨®n no recurrimos. Ahora resulta frustrante ver lo que nos pagaron y el precio que pueden conseguir tras la venta de nuestra tierra".

Garcimart¨ªn obtuvo entre 450 y 505 pesetas por metro cuadrado en su parcela en 1997. En total, la Sociedad Parque Tem¨¢tico de Alicante abon¨® 17,6 millones de euros en expropiaciones para hacerse con los 10 millones de metros cuadrados propiedad del complejo. El 70% de los afectados por el expediente de expropiaciones iniciado en 1997 (37 en Benidorm y 12 en Finestrat) se conform¨® con la valoraci¨®n. El resto no. Y el TSJ les dio la raz¨®n cinco a?os m¨¢s tarde.