El C¨¢diz saca un punto insuficiente

Hora y media con Riesgo y Alberto. Un mon¨®logo de noventa minutos en el ¨¢rea de la Real Sociedad con la recompensa de un punto. El C¨¢diz sali¨® al Carranza con la imperiosa necesidad de ganar el partido para tener algo m¨¢s cerca la salvaci¨®n. No fue posible. El asedio fue infructuoso. Las dos ocasiones en la que los donostiarras se acercaron a la porter¨ªa amarilla fueron de gol. El C¨¢diz super¨® la docena de tentativas claras de marcar pero no fue posible. El encuentro se jug¨® en quinta de principio a fin. Los locales lanzados y los realistas a verlas venir. Sesma, Pavoni, Lobos y Enrique llegaban con Pedro por su casa a la porter¨ªa rival. Pocas veces es posible ver una defensa tan permisiva como la que lleg¨® ayer al campo gaditano. La defensa del C¨¢diz tampoco sali¨® bien parada en la comparaci¨®n.

Cada error del C¨¢diz en defensa ha sido mortal esta temporada. Casi ninguno se qued¨® en venial. Un mal despeje de De la Cuesta dej¨® el bal¨®n en las botas de Xavi Prieto para que empalara el bal¨®n pegado al poste de Limia. Hab¨ªan pasado diez minutos de partido pero ya hab¨ªan sucedido multitud de cosas. Fren¨¦tico. Los gaditanos pod¨ªan haberse adelantado en el marcador antes pero no fue la tarde de sus puntas. Jonathan Sesma vive un ataque de nervios. El gol realista no fren¨® el partido. El bal¨®n rondaba ahora a Alberto, despu¨¦s de que Riesgo se lesionara en un choque fortuito con un compa?ero.

La segunda parte sigui¨® la misma l¨ªnea argumental. Tan id¨¦ntica que la Real Sociedad volvi¨® a marcar en otro bal¨®n que De la Cuesta no lleg¨® a despejar. Ocurri¨® en otra jugada a bal¨®n parada. Esta vez un c¨®rner. Con dos goles en contra el C¨¢diz sinti¨® el descenso en la garganta. Pero no afloj¨® el ritmo. Abanderado por Lobos, un argentino que lleg¨® en el mercado invernal, el equipo de la Bah¨ªa percuti¨® contra la zaga vasca. Garitano sacaba la cabeza por encima de las filas. En medio del caos, prevaleci¨® la organizaci¨®n de la Real.

El C¨¢diz sigui¨® corriendo detr¨¢s de cada pelota y los jugadores se dejaron el pecho en el c¨¦sped. As¨ª ha sido toda la temporada. Aun con malos resultados, las camisetas amarillas han llegado empapadas al vestuario. En Segunda ese esfuerzo con un poco de suerte te puede dar un ascenso. En Primera, correr sin parar no es sin¨®nimo de ¨¦xito. Hay demasiada calidad que trunca kil¨®metros de esfuerzo en un chasquido. Ocasi¨®n tras ocasi¨®n desperdiciada, el C¨¢diz lo sigui¨® intentando y al menos logr¨® un punto. Si hoy el Racing gana al Madrid, el sue?o de la vuelta a la elite habr¨¢ concluido.