Ch¨¢vez viaja a La Paz para apoyar las nacionalizaciones de Evo Morales

El presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, lleg¨® a la 1.30 (hora peninsular espa?ola) a La Paz en una visita sorpresa previa a la cumbre que celebrar¨¢n hoy en la ciudad argentina de Puerto Iguaz¨² el venezolano junto a los presidentes argentino, N¨¦stor Kirchner; brasile?o, Lula da Silva, y boliviano, Evo Morales, para estudiar el impacto de la nacionalizaci¨®n de los hidrocarburos decretada el lunes por Morales. La presencia de Ch¨¢vez en La Paz se produce entre las acusaciones dentro y fuera de Bolivia de su creciente influencia en las decisiones del presidente boliviano.

La reuni¨®n de Iguaz¨² ha sido convocada por el presidente brasile?o para escuchar en persona las explicaciones del boliviano sobre su decisi¨®n. Kirchner, afectado por la repercusi¨®n en el suministro de gas boliviano a Argentina, se uni¨® a la convocatoria y ofreci¨® el territorio argentino como anfitri¨®n. Morales ha optado por viajar al encuentro acompa?ado de Ch¨¢vez, quien desde Caracas anunci¨® ayer que la nacionalizaci¨®n boliviana "no tiene vuelta atr¨¢s".

En su primera entrevista tras la nacionalizaci¨®n de los hidrocarburos -concedida precisamente a Telesur, el canal televisivo auspiciado por Hugo Ch¨¢vez como contestaci¨®n a la cadena estadounidense CNN-, Morales neg¨® cualquier tipo de influencia extranjera en su decisi¨®n y asegur¨® que ni siquiera coment¨® la medida con Fidel Castro y Ch¨¢vez el pasado s¨¢bado durante su visita a La Habana (aunque el venezolano se ha jactado de conocer el anuncio de antemano).

Lula y Kirchner est¨¢n preocupados no s¨®lo por la decisi¨®n de nacionalizar los hidrocarburos, sino por la intenci¨®n boliviana, ratificada ayer por el vicepresidente, ?lvaro Garc¨ªa Linera, de incrementar el precio del gas que se vende a Brasil y Argentina. Esta medida afecta especialmente a Buenos Aires, cuyo Gobierno est¨¢ pendiente de evitar una crisis energ¨¦tica en el verano austral que se avecina.

El presidente boliviano pas¨® la ma?ana de ayer al tel¨¦fono hablando con otros mandatarios, especialmente con Lula, quien a pesar de las palabras de comprensi¨®n expresadas en p¨²blico tambi¨¦n record¨® que para garantizar un derecho a los bolivianos "no se puede negar ese derecho a Brasil". La brasile?a Petrobras es una empresa estatal -"Petrobras es Brasil", ha se?alado Lula en algunas ocasiones- y el decreto de Morales ha creado un profundo malestar en la econom¨ªa m¨¢s grande de Suram¨¦rica. El Ejecutivo brasile?o emiti¨® en la noche del martes un duro comunicado de cinco puntos en el que advert¨ªa que actuar¨¢ "con firmeza y tranquilidad" para defender los intereses de la petrolera p¨²blica brasile?a. Ayer el Parlamento de Brasilia exigi¨® la comparecencia de tres ministros -entre ellos los de Presidencia y Exteriores- para pedirles explicaciones de por qu¨¦ no se hab¨ªa previsto la decisi¨®n del presidente boliviano.

Reservas bolivianas

Petrobras controlaba hasta el pasado lunes el 46% de las reservas de gas bolivianas y ha realizado una inversi¨®n en el pa¨ªs superior a los 1.500 millones de d¨®lares. Pero adem¨¢s, la industria brasile?a depende del gas boliviano, ya que la mitad de ese combustible que consume Brasil proviene del pa¨ªs vecino. Por eso, Morales contact¨® con Lula para asegurarle que el suministro de gas no corre peligro.

En este contexto el l¨ªder opositor y rival de Morales en las elecciones presidenciales, Jorge Quiroga, manifest¨® ayer que las relaciones internacionales de Bolivia est¨¢n en peligro. Quiroga, presidente de Poder Democr¨¢tico Social, critic¨® la estrategia del Gobierno al que acus¨® de centrarse "en la acci¨®n pirot¨¦cnica".

Por su parte Samuel Doria Medina, l¨ªder de Unidad Nacional (UN), denunci¨® que la expropiaci¨®n "es contra los ciudadanos bolivianos" ya que el Estado se va a quedar con fondos capitalizados que estaban en manos de ciudadanos privados. Doria Medina apunt¨® adem¨¢s que el plazo de 180 d¨ªas genera confusi¨®n "y oculta lo que verdaderamente puede suceder".

La Central Obrera Boliviana (COB) es partidaria de que se elimine el plazo de seis meses para negociar con las petroleras y directamente el Estado confisque las plantas y expulse del pa¨ªs a las empresas extranjeras. Sobre el terreno, los militares comenzaron a retirarse ayer de las plantas productoras y campos de extracci¨®n en cuyos accesos se encontraban apostados desde el pasado lunes.

Al mismo tiempo fueron designados los nuevo cinco directores de las empresas que a partir de ahora gestionar¨¢n la comercializaci¨®n del gas. "El Gobierno tiene ahora el control de la cadena productiva", subray¨® el ministro de Hidrocarburos, Andr¨¦s Soliz Rada. "Hay una palabra clave: auditor¨ªa. Todo el proceso de capitalizaci¨®n se ha hecho de manera reservada. Ha llegado la hora de abrir las cajas negras de los que dicen que han invertido tanto en el pa¨ªs", a?adi¨® Soliz Rada, quien confirm¨® que las dos principales petroleras, Petrobras y Repsol, aceptaron mediante comunicaci¨®n escrita sentarse a negociar con las autoridades bolivianas.