Chicago proh¨ªbe el 'foie gras'

Chicago se ha convertido en la primera ciudad de EE UU en implantar medidas contra la alimentaci¨®n forzosa de patos, ocas y gansos con las que se obtiene el foie gras. La venta de este exquisito producto culinario franc¨¦s estar¨¢ prohibida en los restaurantes y tiendas de la ciudad a partir del verano. Esta particular cruzada por los derechos de los animales amenaza con extenderse por otras ciudades de EE UU y rebajar su nivel gastron¨®mico.

La medida se adopt¨® el pasado 27 de abril por una abrumadora mayor¨ªa en la ciudad a orillas del Lago Michigan, con el apoyo de 48 miembros del consejo de gobierno frente a la oposici¨®n de uno. La prohibici¨®n entrar¨¢ en vigor 90 d¨ªas despu¨¦s de su adopci¨®n, lo que convertir¨¢ a Chicago en la primera ciudad de EE UU en aplicar el veto contra la venta de foie gras. Desde esa fecha, se impondr¨¢n multas de entre 250 y 500 d¨®lares a los infractores.

"Nuestra cultura no permite la crueldad ni la tortura", explica el impulsor de la medida

Las organizaciones de defensa de los derechos de los animales, como Farm Sanctuary, consideran estos grasientos h¨ªgados un producto fruto del cruel tratamiento que reciben los patos, ocas y gansos por parte de sus criadores. Las aves son alimentadas por la fuerza varias veces al d¨ªa, para engordar sus h¨ªgados hasta 10 veces respecto a su tama?o natural.

El alcalde de Chicago, Richard Daley, se muestra poco entusiasta con la medida y dice que los dirigentes pol¨ªticos deben hacer frente a cuestiones reales que sufre la ciudad, como la delincuencia. En lugar de eso, lamenta Daley, se ocupan del foie gras. El patrocinador de esta ordenanza municipal, Joe Moore, responde a las cr¨ªticas diciendo que el trabajo de las autoridades locales tambi¨¦n debe dirigirse a prevenir los abusos de los animales.

"Es un reflejo de nuestra cultura, que no permite la crueldad ni la tortura", dijo. La ordenanza califica la alimentaci¨®n forzosa de las aves como una pr¨¢ctica "inhumana" y denuncia el comportamiento "poco ¨¦tico" de algunos productores de foie gras. Adem¨¢s, se basan en encuestas que revelan que el 80% de los estadounidenses se oponen a este tipo de t¨¦cnicas de engorde. Y aunque pueda parecer una acci¨®n extrema, Chicago no est¨¢ sola en esta campa?a por la defensa del bienestar de estas aves.

El Estado de California ya adopt¨® una legislaci¨®n similar en 2004 por la que se prohibir¨¢ la producci¨®n y venta del producto franc¨¦s a partir de 2012. Y los de Hawaii, Illinois y Massachusetts tambi¨¦n est¨¢n discutiendo legislaciones similares. La ciudad de Filadelfia, en Pensilvania, tambi¨¦n se plantea la prohibici¨®n.

Los due?os de los restaurantes que ofrecen a sus clientes este delicado producto culinario franc¨¦s, entre tanto, ya han puesto el grito en el cielo, porque consideran que las autoridades locales no deben dictar lo que la gente debe comer. "Primero prohibieron fumar, ahora que se sirva foie y despu¨¦s qu¨¦, ?el sexo?", lamenta el propietario de Cyrano. El chef de Alinea comparte el mismo temor y piensa que el veto puede extenderse a la ternera, los conejos, cerdos, pollos y otros animales que son sometidos a t¨¦cnicas de engorde durante la cr¨ªa. "Es realmente hip¨®crita", a?ade el chef de Blackbird.

Todos ellos creen que la "intromisi¨®n" de los pol¨ªticos de Chicago no afectar¨¢ de momento a sus negocios. Pero advierten que supone una rebaja de la "calidad gastron¨®mica" que ofrece la ciudad. Se calcula que las ventas de foie gras en EE UU rondan los 20 millones de d¨®lares (15,82 millones de euros) anuales. En el caso de Chicago, hay una docena de restaurantes donde se sirve este preciado producto.

EE UU no es el ¨²nico pa¨ªs que adopta medidas contra la alimentaci¨®n forzosa de las aves. La prohibici¨®n existe ya en 15 pa¨ªses, entre ellos Alemania, Italia, Israel o Reino Unido, seg¨²n datos de Farm Sanctuary, que tiene su propia p¨¢gina en Internet (nofoiegras.org) en contra de la comercializaci¨®n de los h¨ªgados de pato. La organizaci¨®n dedicada a la defensa de los animales espera que el paso de Chicago d¨¦ credibilidad a su acci¨®n. "Tratamos de educar a la gente sobre la tortura que sufren los animales en la agricultura moderna", dicen.