Ligar en la Espa?a profunda
Villafrech¨®s, un pueblo de Valladolid, organiza una fiesta a la que acuden 100 mujeres para que 50 solteros encuentren novia
Mucho debe de creer que compensa venir a ligar a Villafrech¨®s para que Gabriela, de 39 a?os, argentina residente en Venecia, licenciada en filolog¨ªa hisp¨¢nica, se haya cogido los trastos desde Italia para presentarse ayer en esta localidad vallisoletana de cuyos habitantes dijo el alguacil: "Somos un poco parados y algo raros", y el alcalde: "El car¨¢cter de Tierra de Campos nos hace muy cortados con las mujeres".
Con estos mimbres, Villafrech¨®s intent¨® hacer ayer algunos cestos, y recibi¨®, en el Primer Encuentro del Amor y la Amistad, a un centenar de mujeres, la mayor¨ªa espa?olas -de Valladolid, Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Vigo-, pero tambi¨¦n brasile?as, rumanas, b¨²lgaras, ecuatorianas. Cien mujeres para 50 solteros o disponibles inscritos previo pago de 100 euros. Dos mozas para cada hombre, proporci¨®n sin duda desfavorable para ellas, pero, en cualquier caso, m¨¢s generosa que la que suele encontrarse en la vida misma.
Irene: "La de novios que me est¨¢n saliendo". Mar¨ªa: "Voy llena de tel¨¦fonos"
Con las mujeres "somos un poco parados y algo raros", dice el alguacil
El principal antecedente de la fiesta de ayer era el pueblo oscense de Plan, donde hace cuatro lustros se copi¨® por vez primera la Caravana de mujeres que en 1951 llev¨® al cine William Wellman con Robert Taylor de protagonista. Eso s¨ª: aqu¨ª, de Robert Taylor, ni rastro.
Villafrech¨®s, pueblo amable y hospitalario: 540 vecinos, casi todos con un mote; dos bares; tres iglesias, contando la ermita y la capilla del convento de clausura donde siete clarisas recuerdan cuando eran 70; un centro de salud; 14.000 ovejas, 40.000 pollos y casi 2.000 cerdos; piscina de ni?os y de mayores; almendras garrapi?adas; un alcalde del PSOE, Miguel ?ngel G¨®mez, de 37 a?os, organizador del evento, pero que, soltero, se ha apuntado a la fiesta por si cae algo; y un p¨¢rroco ya mayor, don Ulpiano, que, a la pregunta de si en Villafrech¨®s hay mucha piedad o est¨¢n los lugare?os echados a perder, responde: "Ni una cosa ni otra, pero prefiero no hablar, porque ya sabe c¨®mo son estos pueblos".
Poco antes de mediod¨ªa llegan de Valladolid los dos autobuses de mujeres, esperados por periodistas, curiosos, un profuso servicio de orden y la banda Solera, venida de Benavente, que ataca Moliendo caf¨¦, Julio Romero de Torres y Clavelitos. Esto se anima.
La primera que desciende, con un clavel en la mano, como todas, es Mar¨ªa, onubense radicada en Madrid, dice que 44 a?os, sombrero tejano, partidaria de "cambiar lo rural por lo urbano" y con las cosas muy claritas: "Tengo una p¨¢gina web que se llama laconquistadelsoltero.com". A?ade: "Es muy triste estar en las grandes ciudades con mucha soledad". Y ojo al ministro Caldera: "A ver si Asuntos Sociales se hace cargo de esto". Las hay desde sandungueras a discretas, como una mujer de mediana edad apoyada en una muleta que duda de su ¨¦xito "en las condiciones en que estoy". Y desde pizpiretas como Irene, vallisoletana, de 45 a?os, que baja ya del autob¨²s contone¨¢ndose y bailando, a simplemente curiosas: Mar¨ªa Luisa, de 40 a?os, de Benavente, "camarera, cuentacuentos y peluquera", que, pasado el primer momento de corte, se anima y apunta: "Creo que el alcalde est¨¢ soltero, y que tiene mis a?os".
Alguna, muy suelta, pregunta a un periodista por su estado civil "para ir entrenando". Todas las visitantes han sido seleccionadas por una agencia.
?C¨®mo son ellos? Julio, zamorano, de 63 a?os, ex profesor de autoescuela, cuatro mujeres a sus espaldas -"dos legales y dos ilegales"-, traje impecable, camisa verde chill¨®n, corbata de rayas y zapatos de charol: "Esto no es Barcelona. All¨ª, en una tarde-noche puedes ligar hasta dos veces". Pin de guitarra en la solapa e intenciones de corte taurino: "Ya veremos a ver si cortamos orejas y rabo".
Mariano, de 63 a?os, soltero, prejubilado de hosteler¨ªa. Busca "una mujer que sea de su casa". Y a?ade: "Igual llegas a quererla como si tuvieras 18 a?os"; V¨ªctor Manuel, de 24 a?os, de la construcci¨®n. Pelo engominado en punta y orejas llenas de aros. ?Un moderno? Le gustan las chicas "que sepan hacer algo en casa y tal"; Luis Miguel, camarero de Villafrech¨®s, de 39 a?os. La chica en la que se fije tiene que ser simp¨¢tica, tener buen humor y saber hacer "un poco de todo: lavar y esas cosas. Pero no es con la intenci¨®n de tenerla como una esclava".
Las visitantes recorren el pueblo de la mano de Laura Herreras, licenciada en arte. Primera etapa, la capilla, s¨®lo la capilla, de la clausura de las clarisas. En el Ayuntamiento interpretan que esta disponibilidad de las monjas es su aportaci¨®n a la fiesta. Qui¨¦n sabe si pidiendo al Se?or que alguna trueque la b¨²squeda de novio por la vocaci¨®n espiritual. Luego, la parroquia, la queser¨ªa, la f¨¢brica de embutidos, donde se degustan y se ense?a el lugar de fabricaci¨®n y el secadero, casi un reality show de la chacina.
Por la tarde, hay un partido de f¨²tbol, hombres al fin y al cabo, y las mozas se dispersan. El pueblo se llena de moteros, de ni?os en bici, de paseantes del lugar. Cuando el sol va cayendo, V¨ªctor Manuel, el de los pendientes y el pelo erecto, se deja fotografiar amarrado a una pelirroja. A Gabriela se le ha acercado alg¨²n aspirante. Irene dice: "La de novios que me est¨¢n saliendo". Mar¨ªa: "Voy llena de tel¨¦fonos". Y a¨²n falta el baile nocturno, con drag queen incluida. Tere Canal, alma m¨¢ter de la fiesta junto con el alcalde, est¨¢ satisfecha.
El regidor, que incluy¨® el evento en su programa electoral, no cree que pueda cundir el ejemplo, y el presidente del Gobierno tenga que acabar prometiendo novios y novias para todos: "Que no hombre, que no. C¨®mo va a acabar Zapatero poniendo eso en el programa... Ahora, si en Espa?a es una necesidad conjunta...".
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