La piqueta arrasa los horrores sovi¨¦ticos
El derribo del hotel Ross¨ªa, s¨ªmbolo arquitect¨®nico del Mosc¨² comunista, saca a la luz los t¨²neles secretos
Nadie pod¨ªa imaginarse que bajo el hotel Ross¨ªa, el monstruo m¨¢s espantoso de la arquitectura sovi¨¦tica, se escond¨ªan algunos de los secretos del Kremlin. La sorpresa se la llevaron los obreros moldavos y tayikos encargados de destruir este s¨ªmbolo del mal gusto, que romp¨ªa toda la perspectiva de la plaza Roja. Bajo la mole de casi 3.000 habitaciones construida en la d¨¦cada de los sesenta para que se alojaran los delegados a los congresos del PCUS (Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica), que se celebraban en el vecino Kremlin, se ha encontrado la entrada a un gigantesco b¨²nker que podr¨ªa albergar a unas 4.000 personas y un t¨²nel que llega hasta el mismo Kremlin.
La demolici¨®n del Ross¨ªa forma parte del intento de lavar la cara a Mosc¨². Los grandes hoteles c¨¦ntricos se cuentan entre las primeras v¨ªctimas, como el Intourist, ya desaparecido, que se elevaba frente al Kremlin. Ahora es el turno del Ross¨ªa, situado junto a la iglesia de San Basilio y la plaza Roja. El Mosc¨² -frente al Parlamento y al Kremlin- tambi¨¦n ha sido demolido, pero a diferencia de los otros dos renacer¨¢ con su fachada original.
Si los estetas se regocijan con la muerte del Ross¨ªa, muchos turistas lloran su p¨¦rdida, ya que, con tres estrellas, ten¨ªa precios accesibles y se encontraba en el mismo coraz¨®n de la ciudad.
Cuando el hotel fue inaugurado, el 7 de noviembre de 1967, el d¨ªa del 50? aniversario de la Revoluci¨®n Bolchevique, el Ross¨ªa se convirti¨® en el hotel m¨¢s grande del mundo, y al ser clausurado el primero de enero pasado segu¨ªa siendo el m¨¢s grande de Europa. La decisi¨®n de echar abajo 13 hect¨¢reas de un distrito hist¨®rico para levantar ese laber¨ªntico armatoste de 12 pisos -con una torre de 23- fue un aut¨¦ntico sinsentido. En el lugar de la antigua maleta -uno de los apodos populares del Ross¨ªa- nacer¨¢ un peque?o pueblo con calles peatonales, plazoletas, aunque primero tendr¨¢ que resolverse el secreto de sus entra?as.
Al parecer, la sala subterr¨¢nea descubierta a finales de abril estar¨ªa unida a un t¨²nel que, desde el Kremlin y pasando por el Ross¨ªa, la calle de Solianka y el bulevar de Pokrovski llegar¨ªa hasta Sad¨®voye Kolts¨®, la avenida que forma un anillo alrededor del centro hist¨®rico de Mosc¨².
Los s¨®tanos est¨¢n custodiados y no dejan a nadie acercarse, aunque en realidad todo el per¨ªmetro del Ross¨ªa est¨¢ fuertemente protegido por la polic¨ªa, debido a los preparativos para el desfile militar que se celebrar¨¢ en la plaza Roja el martes, d¨ªa en que Rusia celebra la victoria sobre la Alemania nazi.
Es muy probable que el b¨²nker -si realmente existe, cosa que las autoridades no han confirmado- haya sido construido en los a?os 50-60 del siglo pasado como refugio antia¨¦reo en caso de guerra nuclear contra EE UU, pa¨ªs donde tambi¨¦n se han encontrado b¨²nkeres construidos en la ¨¦poca de Kennedy para protegerse de posibles ataques nucleares sovi¨¦ticos.
Shalva Chiguirinski, due?o de ST Development, la firma encargada de la demolici¨®n y remodelaci¨®n del hist¨®rico barrio moscovita, confirm¨® al popular diario Komsom¨®lskaya Pravda que unos agentes hab¨ªan prohibido que sus obreros se acercaran a una zona donde hay "un t¨²nel que da al Kremlin".
El Kremlin calla, pero desde la desintegraci¨®n de la URSS se multiplican los indicios de que bajo la superficie de la capital existe una red de instalaciones secretas que comenzaron a construirse con Stalin, a fines de los a?os cuarenta. Lo ¨²nico que se sabe con certeza es que algunas estaciones de metro fueron ideadas de tal manera que, en caso de necesidad, sirvieran como refugio antia¨¦reo.
El antiguo complejo del Ross¨ªa albergaba tambi¨¦n la famosa Sala Estatal de Conciertos con capacidad para 2.500 espectadores, escenario obligado para que los cantantes de m¨²sica ligera pudieran considerarse consagrados. Ahora prometen que esa sala regresar¨¢ al nuevo centro multifuncional, en cuyo dise?o participar¨¢ el arquitecto brit¨¢nico Norman Foster. Las autoridades tambi¨¦n han prometido reconstruir el templo dedicado a San Nicol¨¢s Mojado, demolido en los a?os treinta.
Habitaciones de lujo
Adem¨¢s, en el espacio ocupado por el Ross¨ªa habr¨¢ tres galer¨ªas cubiertas y varios hoteles de lujo, en total unos 410.000 metros cuadrados, de los cuales 180.000 ser¨¢n subterr¨¢neos y estar¨¢n destinados a un garaje con capacidad para 2.000 autos. Sobre las galer¨ªas se ubicar¨¢n las habitaciones de los hoteles, unas 1.000, en total. El centro multifuncional, por su parte, albergar¨¢ tambi¨¦n oficinas, comercios y restaurantes. Los edificios tendr¨¢n una altura de entre seis y diez pisos como m¨¢ximo, seg¨²n Chiguirinski.
El Gobierno conf¨ªa en que el nuevo complejo tendr¨¢ mejor suerte que el Ross¨ªa, que se gan¨® el calificativo de "hotel maldito". La mayor tragedia ocurri¨® en el a?o de su d¨¦cimo aniversario: en 1977 un incendio se cobr¨® 42 v¨ªctimas mortales. Otro siniestro se declar¨® 10 a?os m¨¢s tarde. No cab¨ªa duda: el hotel, construido sobre iglesias demolidas, estaba maldito; no en vano el n¨²mero siete se repet¨ªa en la fecha de su inauguraci¨®n y en la de sus tragedias. Ahora esa cifra no figura.
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