Disturbios en una ciudad argelina cerca de la frontera marroqu¨ª
Por una vez no han sido los j¨®venes en paro los que se han echado a la calle en Argelia para protestar violentamente. En Maghdia, el s¨¢bado, fueron los contrabandistas y aquellos que viven indirectamente de ese comercio los que saquearon esa ciudad de 70.000 habitantes situada a s¨®lo 13 kil¨®metros de Uxda, en el este de Marruecos. Tras bloquear con camiones algunos de los accesos a Maghdia, cientos de hombres, en su mayor¨ªa j¨®venes, arrasaron el centro urbano arrancando postes de la luz, cabinas telef¨®nicas, atacando con piedras y adoquines las sedes de las empresas p¨²blicas, el palacio de justicia, la direcci¨®n provincial del fisco y de las aduanas, y tratando de impedir el despliegue de las fuerzas de seguridad con la quema de numerosos neum¨¢ticos.
La ciudad ofrec¨ªa "una imagen desoladora y daba la impresi¨®n de estar en guerra", afirm¨® ayer un reportero del diario La Tribune de Argel. A primera hora de la tarde hab¨ªa quedado "completamente saqueada". La Gendarmer¨ªa, que recibi¨® refuerzos desde Tlemcen y Or¨¢n, logr¨® retomar el control de Maghdia, que ayer segu¨ªa cercada por los antidisturbios.
La Wilaya (Administraci¨®n provincial) atribuy¨® los disturbios a una manipulaci¨®n de los contrabandistas disgustados por las medidas tomadas por las autoridades para luchar contra el comercio ilegal entre Argelia y Marruecos, pese a que la frontera com¨²n est¨¢ en teor¨ªa cerrada desde 1994. El primer ministro argelino, Ahmed Ouyahia, precis¨® recientemente que Argel no ten¨ªa la intenci¨®n de reabrirla.
Asalto a Ceuta y Melilla
Desde diciembre de 2005 el Gobierno argelino est¨¢ intentando poner orden en su frontera occidental despu¨¦s de que Marruecos, expl¨ªcitamente, y Espa?a, con m¨¢s discreci¨®n, le responsabilizaran en octubre de la llegada masiva a inmigrantes subsaharianos a territorio marroqu¨ª, desde donde dieron el asalto a Ceuta y Melilla. El presidente espa?ol, Jos¨¦ Lu¨ªs Rodr¨ªguez Zapatero, pidi¨® a Argel su colaboraci¨®n en esta materia.
Por esas fechas, las fuerzas de seguridad argelinas desmantelaron el campamento, en las afueras de Maghdia, en el que se agolpaban m¨¢s de 3.500 subsaharianos a la espera de poder dar el salto a Marruecos. Por tierra, a trav¨¦s de la frontera con Mal¨ª, o en avi¨®n, procedieron tambi¨¦n a la expulsi¨®n de miles de inmigrantes clandestinos. Esa oleada de represi¨®n supuso ya un primer golpe para los traficantes de Maghdia.
Ahora los traficantes de la ciudad fronteriza acaban de recibir otro azote con la incautaci¨®n de mercanc¨ªas de contrabando y el reforzamiento de los controles. En el ¨¢rea de Uxda (Marruecos) es dif¨ªcil encontrar una gasolinera porque se consume combustible argelino, vendido en bidones de pl¨¢stico, m¨¢s barato, como lo son tambi¨¦n los productos subvencionados de Argelia, incluido el pan, que tambi¨¦n cruza la frontera a escondidas. De Marruecos entran aparatos electr¨®nicos y alcohol que muchas veces han llegado a Marruecos a trav¨¦s de Melilla.
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