El 'calcio', sin su padrino

El calcio ha sido siempre sin¨®nimo de impunidad. Muchos rumores, muchas investigaciones, alg¨²n testigo, presuntos culpables y ning¨²n condenado. Esta imagen qued¨® perfectamente reflejada el domingo en una pancarta colgada en el estadio Ol¨ªmpico. "Los ultras condenados: Moggi y Giraudo seguramente archivados. Es una verg¨¹enza".

Pero esta vez parece que las cosas hayan cambiado de rumbo. Prueba de ello es la dimisi¨®n de Franco Carraro, 67 a?os, presidente de la Federaci¨®n Italiana de F¨²tbol, cargo que ocupaba desde 2001 y miembro del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. "Las tareas de las que se tiene que encargar la federaci¨®n en los pr¨®ximos meses [el 9 de junio empieza el Mundial] son muchas y tan importantes que necesitan a gente que pueda trabajar con tranquilidad y legitimidad". Con estas palabras, escritas en una carta enviada a su hombre de confianza Giancarlo Abete, Carraro present¨® su dimisi¨®n.

"Debido a las investigaciones abiertas por las Fiscal¨ªas de Roma y N¨¢poles sobre las escuchas telef¨®nicas [entre dirigentes de la Juve, el responsable de los colegiados y el vicepresidente de la federaci¨®n] no quiero que la opini¨®n p¨²blica y los miembros de la federaci¨®n discutan sobre la legitimidad de mi cargo", explic¨®. "Dimito para que el consejo federal pueda debatir sobre la cuesti¨®n con total libertad", a?adi¨®.

Nadie se lo esperaba, o por lo menos nadie se lo esperaba tan pronto. Incluso hab¨ªa quien pensaba que los primeros en dejar sus cargos -no por decisi¨®n propia- ser¨ªan Luciano Moggi y Antonio Giraudo, director general y administrador delegado, respectivamente, de la Juve. Varias grabaciones telef¨®nicas revelaron que pactaban designaciones arbitrales en la Liga y en la Champions. Sin embargo, Carraro decidi¨® asumir su responsabilidad y dimitir. Y es que las grabaciones telef¨®nicas recogidas por la Fiscal¨ªa de Tur¨ªn fueron enviadas a la federaci¨®n el 13 de marzo. Es decir, el m¨¢ximo organismo del calcio conoc¨ªa, desde hace dos meses, el esc¨¢ndalo de las designaciones. Pese a ello, s¨®lo lo hizo p¨²blico el mi¨¦rcoles pasado.

"Las dimisiones de Carraro son un acto de obligaci¨®n. Si el sistema est¨¢ enfermo, ¨¦l no puede estar limpio", dijo Enrico Preziosi, presidente del Genoa, club que el verano pasado pas¨® de Primera a Tercera por ama?ar algunos partidos de Liga. Adriano Galliani, presidente del Milan y de la Lega Calcio, por su parte calific¨® de "valiente" el gesto de Carraro.