"A ver si alguien se anima a 'eutanasiarme' cuanto antes"
El tetrapl¨¦jico Jorge Le¨®n escribi¨® durante casi un a?o un diario en Internet en el que dej¨® sus "reflexiones descarnadas" sobre la muerte
Con la ayuda de un dispositivo acoplado a su cabeza, Jorge Le¨®n, el tetrapl¨¦jico de 53 a?os que muri¨® el jueves pasado en su casa de Valladolid, escribi¨® un blog (diario en Internet) en el que dej¨® sus "reflexiones descarnadas" sobre su condici¨®n y donde expres¨® abiertamente sus deseos de morir. Lo titul¨® Destilados pentapl¨¦jicos y comienza as¨ª: "Que tenga cuidado quien entre a estas notas con esp¨ªritu inocente y a¨²n cargado con el lastre de los buenos sentimientos. No encontrar¨¦is ¨¢nimos para seguir adelante ni consuelos c¨¢lidos en este rinc¨®n. [...] En cuanto hay esperanza se pierde la posibilidad de pensar racionalmente y enfrentarnos a nuestra muerte libres y sin miedos".
Jorge no escrib¨ªa diariamente. Las complicaciones habituales de su estado se lo imped¨ªan en ocasiones. Pero cada d¨ªa que no sufr¨ªa contratiempos, ni sudores, ni ahogos ni problemas de tensi¨®n, cog¨ªa el ordenador y empezaba a emitir mensajes a trav¨¦s de la Red. "Recurres a ¨¦l como un n¨¢ufrago a un tabl¨®n", dec¨ªa el pasado 14 de marzo.
Lo que sigue son algunos extractos de su diario que todav¨ªa se puede leer en Internet (http://destiladospentaplejicos.blogspot.com)
Eutanasia y cacotanasia
"Morir con dolores"
"Eutanasia significa buena muerte. Nada m¨¢s y nada menos. Buena muerte para el ser humano significa por lo tanto, sobre todo, muerte digna, una muerte acorde a nuestra condici¨®n de seres racionales libres, due?os de decidir las circunstancias en que queremos morir. [...] Cacotanasia por el contrario es morir con dolores por no tener un especialista con medios que lo evite. Cacotanasia es dejar un cuerpo vegetativo pero en cierto grado a¨²n sensible —los vegetales tienen su sensibilidad— que se consuma por s¨ª solo cuando se puede reducir el tiempo de deterioro. Cacotanasia es tener que tomar clandestinamente cianuro de una mano que se arriesga a la c¨¢rcel, como m¨ªnimo".
Mientras no se regule la eutanasia seguir¨¢n produci¨¦ndose cacotanasias in¨²tiles, dolorosas, contra la voluntad de quienes tienen que sobrellevarla".
Experiencia con la morfina
"Entre lo malo y lo peor"
"Un momento al final de la ma?ana de insoportable dolor de piernas me lleva a la morfina. Al cuarto de hora, mientras desaparece el dolor, me vence el sue?o; a la cama, inapetente, apenas como y el esfuerzo de hablar me da n¨¢useas. Despierto dos horas despu¨¦s con la cabeza que se marea al m¨ªnimo esfuerzo de concentraci¨®n y la misma incapacidad de hablar sin que me den ganas de vomitar. Me levanto por la tarde e intento escribir pero me cuesta much¨ªsimo y el resultado no es eficiente, cancelo una visita porque as¨ª ser¨ªa una miseria. No ceno casi nada, entre m¨¢s n¨¢useas, y finalmente me duermo con mal cuerpo despu¨¦s de 12 horas miserables".
Problemas con el respirador
"Ten¨ªa que ocurrir"
"Se solt¨® la conexi¨®n del tubo del respirador a la c¨¢nula durante 10 minutos, sonando una muy poco estruendosa alarma de seguridad que nadie lleg¨® a o¨ªr. Cuando vinieron a recoloc¨¢rmelo estaba ya agotado por respirar tirando de los m¨²sculos del cuello y empezaba a dejar de oxigenar debidamente el cerebro.
Podr¨ªa haber aguantado algo m¨¢s si siguiera haciendo ejercicios de respiraci¨®n como antes de otra soltadura de tubo. En aquella ocasi¨®n resist¨ª unos impensables 50 minutos, al estar de medio lado y con algo de mocos.
Hasta aquel d¨ªa imborrable, todas las ma?anas hac¨ªa rehabilitaci¨®n respiratoria. Me desconectaban un tiempo, m¨¢s o menos una hora, y aguantaba seg¨²n la mucosidad de los pulmones, hasta que ten¨ªa que hacer un gran esfuerzo para seguir, hac¨ªa una se?al y volv¨ªan a conectarme".
Sobre los eufemismos
"Las palabras queman"
"Me sorprende que empleen la f¨®rmula suicidio asistido para evitar la palabra eutanasia. Vemos, una vez m¨¢s, c¨®mo ciertas palabras parece que queman pero al final hay que usar alguna, porque llega un momento en que no caben eufemismos, aunque s¨ª neologismos; puestos a precisar, entre eutanasia y suicidio cabe una actuaci¨®n espec¨ªfica con nombre propio: el eusuicidio. Pero eusuicidio asistido no es nada euf¨®nico y suena demasiado rebuscado. La figura de la buena muerte voluntaria pero necesitada de ayuda por invalidez f¨ªsica est¨¢ a la espera de un t¨¦rmino espec¨ªfico desdramatizado que no debe esperar a un consenso imposible. De momento, coloquialmente seguir¨¦ diciendo 'a ver si alguien se anima a eutanasiarme cuanto antes".
Sobre los sentimientos
"Nos har¨¢s sufrir"
"?Que d¨®nde est¨¢n los sentimientos?, me preguntan. ?De qu¨¦ clase de sentimientos hablan? ?alguien pretende que vaya a claudicar por una caricia o un beso sin poder ir m¨¢s all¨¢? ?alguien que me quiera a m¨ª de verdad, me quiere as¨ª? [...] Desde los sentimientos, la muerte se presenta como algo de sordo horror repelente que nos constri?e las tripas y hiela la sangre, mientras que haci¨¦ndolo como un ejercicio de l¨®gica en base a hechos objetivos, es, seg¨²n las circunstancias, deseable y conveniente. Seg¨²n cada particular, c¨®mo y d¨®nde, la muerte deja de ser una tragedia para convertirse en necesidad. Me dicen:
—No te mates. Pero, ?es que estoy vivo?
—Te queremos. Nos har¨¢s sufrir.
—Ay ayayay, eso del querer qu¨¦ ego¨ªsta es. ?De nuevo los sentimientos como el mejor mecanismo defensor de nuestros intereses particulares, de la familia, del grupo, de la tribu, de la sociedad, de la especie? Que me demuestren que no es as¨ª; y, mientras tanto, ?qu¨¦ me dais para sustituir lo que me compensaba en la vida?".
?ltimas palabras
"Los sufrimientos innecesarios"
"Ante la muerte, el problema ya no es el morir en s¨ª, sino el c¨®mo morir, el c¨¦lebre tr¨¢nsito. Casi nadie se habr¨¢ librado de alguno de esos momentos en que, por muy distintas causas, a alg¨²n lugar primigenio del cerebro le han llegado se?ales de peligro de muerte inminente. Al pensar en la muerte sentimos repel¨²s y frente a ella un temor insuperable. Se hace dif¨ªcil con estas limitaciones acabar sin garant¨ªas de no pasar por momentos angustiosos. Quede en la conciencia de quienes impiden la legalizaci¨®n de la eutanasia la carga de los sufrimientos innecesarios"
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