La poetisa Claribel Alegr¨ªa recuerda en Granada a su mentor, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez

La poetisa nicarag¨¹ense Claribel Alegr¨ªa asegura que el viernes cumple 82 a?os, aunque aparenta muchos menos. Ella es una de las protagonistas de la tercera edici¨®n del Festival Internacional de Poes¨ªa de Granada, que se celebra desde ayer y hasta ma?ana y por el que pasar¨¢n poetas de nueve pa¨ªses, la mayor¨ªa iberoamericanos. Alegr¨ªa, la ¨²nica disc¨ªpula viva de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, record¨® ayer lo estricto que fue su mentor, con el que convivi¨® durante su exilio en Washington. "Fue muy duro conmigo, pero cu¨¢nto se lo agradec¨ª", dijo.

Claribel Alegr¨ªa, recientemente galardonada con el Premio Neustadt, uno de los de mayor prestigio internacional concedido por una editorial estadounidense a un autor hispano, viene casi siempre que puede a Granada. "Me fascina", asegura. "Me encantar¨ªa vivir aqu¨ª un a?o", confiesa la escritora, que elogi¨® las virtudes de la ciudad como fuente de inspiraci¨®n po¨¦tica. "La Alhambra, la luz del atardecer, la gente. Todo". Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, su mentor, fue uno de los primeros que le habl¨® de la capital granadina, de la que, seg¨²n Alegr¨ªa, el autor de Platero y yo estaba "enamorado". Ahora que se cumplen 50 a?os de la concesi¨®n del Premio Nobel al escritor onubense, su disc¨ªpula ha viajado a Granada para recordar los d¨ªas que compartieron.

La poetisa nicarag¨¹ense aprendi¨® a escribir de la mano de Juan Ram¨®n y su esposa, Zenobia. Se conocieron durante el exilio de la pareja en Washington. Alegr¨ªa, que trabajaba en la capital de EE UU como traductora y secretaria en la Uni¨®n Panamericana, acud¨ªa dos o tres veces por semana a casa del poeta para leerle los poemas que iba escribiendo. "Era muy exigente conmigo", recuerda. "Me hac¨ªa leer mucho. Me llevaba a museos para ver la relaci¨®n del arte con la poes¨ªa. Me hac¨ªa escuchar m¨²sica".

Su mentor fue "muy estricto", pero ella hoy se lo agradece. El mejor regalo de sus inicios como poetisa le lleg¨® en una de esas visitas a casa de la pareja. "Nunca en tres a?os me dijo que le gustara un poema m¨ªo. Yo pens¨¦ que era un desastre escribiendo, lloraba mucho. Hasta que un d¨ªa, cuando llegu¨¦ a la casa, Zenobia me dijo que Juan ten¨ªa una sorpresa para m¨ª. Vi un regalo encima de la mesa. Juan Ram¨®n hab¨ªa elegido los poemas m¨ªos que m¨¢s le gustaban y los hab¨ªa corregido. Zenobia los hab¨ªa mecanografiado", recuerda a¨²n emocionada.

Reconoce que la poes¨ªa del escritor espa?ol le influy¨® mucho en su primer libro, Anillo de Silencio (1948), pero luego ella fue haci¨¦ndose su propio estilo. "Aquella no era a¨²n mi voz. La encontr¨¦ m¨¢s tarde e hice una poes¨ªa m¨¢s coloquial", explica. Cuenta que el paso del tiempo no s¨®lo cambi¨® su poes¨ªa, sino tambi¨¦n su forma de entender el mundo. "Yo antes s¨®lo me preocupaba de m¨ª. De mis peque?os dolores y mis amores. Pero vino la revoluci¨®n cubana y me di cuenta de que pod¨ªa luchar contra el imperio. Empec¨¦ a ver a mi alrededor y a querer comprometerme con los pueblos", dice.

Alegr¨ªa es una de las protagonistas del Festival Internacional de Poes¨ªa de Granada, que ayer inaugur¨® su tercera edici¨®n. El programa de hoy prev¨¦ varias conferencias enmarcadas en el ciclo Espa?a en Rub¨¦n Dar¨ªo, en el que participan expertos en la obra del autor de Azul, como Luis Antonio de Villena y el brit¨¢nico Niall Binns.

Uno de los objetivos que se han marcado los organizadores es que esta edici¨®n sirva para acercar la poes¨ªa de las dos orillas del Atl¨¢ntico, lo que traer¨¢ hasta Granada a poetas de nueve pa¨ªses (Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, M¨¦xico, Cuba, Chile Espa?a, Reino Unido y B¨¦lgica). Adem¨¢s de conferencias y lectura de poemas, la cita incluye un recital previsto para esta noche (22.00 en el Teatro Isabel la Cat¨®lica) de Amancio Prada y Enrique Moratalla.