La par¨¢lisis financiera de Puerto Rico deja sin paga a casi 100.000 funcionarios
La pugna entre el gobernador y el Congreso bloquea la aprobaci¨®n del presupuesto
Puerto Rico est¨¢ sumido en una grave crisis financiera de la que ayer vislumbr¨® un inicio de salida. El gobernador An¨ªval Acevedo Vil¨¢ y los l¨ªderes del Congreso y el Senado puertorrique?o acordaron encontrar una soluci¨®n conjunta a la debacle que ha paralizado la econom¨ªa del Estado despu¨¦s de que no se alcanzara un acuerdo para aprobar el nuevo presupuesto. La crisis ha provocado el cierre de m¨¢s de 40 agencias gubernamentales, lo que ha supuesto que desde principios de este mes no se han pagado salarios a m¨¢s de 95.000 empleados del Estado.
La escasez de fondos ha dejado sin escuela a un mill¨®n de estudiantes, pues no hay dinero para abonar el sueldo de sus profesores. El acuerdo de ¨²ltima hora alcanzado el lunes para desbloquear la situaci¨®n evit¨® una huelga general.
El hecho de que el poder ejecutivo y el legislativo est¨¦n dominados por partidos pol¨ªticos distintos es la ra¨ªz principal del bloqueo presupuestario. En una reuni¨®n en la noche del lunes, el gobernador y los presidentes del Congreso y del Senado, Jos¨¦ Aponte y Kenneth McClintock, respectivamente, se comprometieron a aceptar la decisi¨®n que alcance, en el corto plazo, una comisi¨®n mixta que evaluar¨¢ el d¨¦ficit estructural del Gobierno.
El Gobierno del Estado Libre Asociado (ELA) de EE UU tiene un d¨¦ficit de 406 millones. El lunes, la calificadora de riesgo Moody's reduc¨ªa la clasificaci¨®n de parte del cr¨¦dito a uno de los niveles m¨¢s bajos.
Si la comisi¨®n mixta -compuesta por un reputado economista, un ex presidente del Tribunal Supremo, un antiguo director del presupuesto y un asesor del presidente del Senado- no logra una salida, la par¨¢lisis del sector estatal podr¨ªa extenderse por otros 60 d¨ªas, ya que el gobernador de la isla, del Partido Popular Democr¨¢tico (partidario de mantener el estatus actual), no logra el apoyo del Partido Nuevo Progresista (defensor de convertirse en el Estado 51 de la Uni¨®n). Debido a la crisis fiscal, el Gobierno s¨®lo dispone del 46% de su presupuesto para mayo y junio, y s¨®lo podr¨¢ utilizarlo para garantizar servicios esenciales de salud y seguridad.
La creaci¨®n de la comisi¨®n mixta, dijo Acevedo Vil¨¢ tras la reuni¨®n, deber¨¢ producir una soluci¨®n "pronta y real" al conflicto, y tomar en cuenta este tipo de cr¨ªticas. El impacto de los salarios impagados ser¨¢ brutal, ya que los 250 millones de d¨®lares quincenales de la n¨®mina gubernamental representan un gran est¨ªmulo para el comercio, la banca y el sector privado en general.
Con derecho de voto
Los puertorrique?os son ciudadanos estadounidenses, con los mismos derechos que cualquier habitante de Washington o Los ?ngeles. La ¨²nica diferencia es que s¨®lo pueden votar en las elecciones presidenciales aquellos que residen en Estados Unidos. El constante ciclo de migraci¨®n supone que muchos de los cuatro millones de habitantes de la isla han vivido y trabajado sobre todo en Nueva York, por lo que quienes votan no son pocos. El jefe de Estado de Puerto Rico es George W. Bush. Sin embargo, por su estatus desde 1952 de Estado Libre Asociado de Estados Unidos, cuentan con un poder ejecutivo a cargo de un gobernador, electo por un periodo de cuatro a?os. Puerto Rico tiene un delegado en la C¨¢mara de Representantes del Congreso estadounidense, sin derecho a voz ni a voto. Supeditado a las leyes estadounidenses y sin independencia en pol¨ªtica exterior, los puertorrique?os han votado tres veces y las tres decidieron mantener su actual estatus: en 1967, 1993 y 1998.
Ayer, el gobernador Acevedo Vil¨¢ opin¨® que los l¨ªderes anexionistas alejaban su propio ideal de convertirse en un Estado federado al provocar la crisis. "Yo, ni en t¨¦rminos de Washington ni en t¨¦rminos de Puerto Rico mido esto, ni miro las consecuencias pol¨ªticas. Para m¨ª, la ¨²nica consecuencia que cuenta es que hay 95.000 empleados que no tienen sueldo ahora mismo y que el cr¨¦dito de Puerto Rico est¨¢ a punto de perderse por una mezquindad pol¨ªtica", a?adi¨®.
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