Son extraterrestres
La m¨²sica juega mucho con la capacidad evocadora de la memoria y a veces hay situaciones anecd¨®ticas que con el paso del tiempo cobran un especial significado. Hace ya muchos a?os, en el festival de Schwartzenberg, conoc¨ª a una se?ora austriaca que sent¨ªa especial debilidad por la m¨²sica de c¨¢mara. No comprend¨ªa del todo que la ¨®pera -un g¨¦nero mestizo, al fin y al cabo- ejerciese un singular atractivo sobre m¨ª. Bien, varios a?os despu¨¦s coincidimos en otro festival de m¨²sica de c¨¢mara, el de Lockenhaus. No hab¨ªamos cambiado de preferencias, desde luego, pero en ella se hab¨ªa producido una importante transformaci¨®n. Escuchaba nada m¨¢s que cuartetos de cuerda. De Janacek, de Haydn, de Dvorak, de Mozart, de Beethoven, y todos ellos estaban interpretados por el Alban Berg. Le pregunt¨¦ por qu¨¦. Su respuesta fue r¨¢pida y precisa: "Son los mejores, La vida es corta y ya s¨®lo quiero escuchar la m¨²sica imprescindible con los int¨¦rpretes imprescindibles". Anteayer asisti¨® en Madrid al concierto del Cuarteto Alban Berg.
Ciclo Mozart, siempre Mozart...
Obras de Mozart -cuartetos de cuerda n¨²meros 15 y 20- y Bela Bartok -cuarteto n¨²mero 6-. Auditorio Nacional, sala de C¨¢mara. Concierto 15?. Madrid, 9 de mayo.
Sufriente y revelador
El Alban Berg es el cuarteto residente del XIV Liceo de C¨¢mara. Ello ha permitido esta temporada escucharles en octubre, en febrero y ahora con dos actuaciones, la que comentamos y la de esta tarde con un programa de corte similar con los mismos autores, Mozart y Bartok. El cambio de Thomas Kakuska a la viola por Isabel Charisius ha sido doloroso, desde luego, pero las virtudes m¨¢s sustanciales y la personalidad del grupo se mantienen. Tal vez con el paso del tiempo incluso han intensificado su profundidad. Sus versiones son expresivas, serenas, densas, vienesas en el sentido m¨¢s esencial del t¨¦rmino, iluminadoras, l¨²cidas, extraterrestres como o¨ª decir a un espectador. En concreto, el Cuarteto n¨²mero 6 de Bartok tuvo una lectura escalofriante, desgarrada al l¨ªmite. Y ello vino despu¨¦s de un Mozart sufriente y revelador.
La perfecci¨®n se percibe cercana en su forma de desvelar las m¨²sicas m¨¢s complejas. No hay en sus versiones un amago de facilidad, de concesi¨®n gratuita. La m¨²sica es como es y ellos son sus intermediarios. De lujo, claro. Sobrecogen desde la inteligencia y conmueven desde la fuerza de sus lecturas.
Esta tarde est¨¢n de nuevo en la sala de c¨¢mara del Auditorio y el a?o pr¨®ximo vuelven en febrero con Haydn y Beethoven. Vayan reservando las fechas. Escucharles es un privilegio, una de esas experiencias totales que uno puede tener en esta vida.
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