Del desaf¨ªo al 'blindaje'

Las tres diputaciones se equivocaron cuando en enero se mostraban convencidas de la simple variaci¨®n de una d¨¦cima en el tipo del Impuesto de Sociedades servir¨ªa para evitar que ¨¦ste fuese suspendido por los recursos anunciados desde las comunidades lim¨ªtrofes. Se trataba s¨®lo de ganar tiempo hasta finales de a?o, para disponer del nuevo impuesto integral que est¨¢n elaborando, ya que eran conscientes de que sustituir el tipo anulado del 32,5% por el 32,6% no iba a superar el examen.

Sin embargo, el sistema judicial tiene una l¨®gica, por m¨¢s que fuera discutible la sentencia del Tribunal Supremo que desmantel¨® a finales de 2004 el n¨²cleo del impuesto vasco. En aplicaci¨®n de esa resoluci¨®n, el Superior vasco suspendi¨® cautelarmente en octubre pasado y anul¨® poco despu¨¦s las nuevas normas forales, que repitieron de forma provocativa el 32,5% declarado ilegal por el Supremo.

A la hora de resolver el vac¨ªo jur¨ªdico creado a las empresas, las diputaciones se dividieron. La de ?lava defend¨ªa no seguir desafiando a los tribunales y elevar el tipo para el ejercicio de 2005, al menos, al 33%. As¨ª se manten¨ªa el diferencial con el resto del Estado (el 35%) y se dificultaba posibles recursos. Sin embargo, las diputaciones de Vizcaya y Guip¨²zcoa, gobernadas por el PNV, elevaron el reto al acordar unilateralmente situarlo en el 32%, en contra del criterio del propio Gobierno vasco. S¨®lo la intervenci¨®n de la direcci¨®n peneuvista y el temor a la imagen de divisi¨®n mostrada permiti¨® una m¨ªnima variaci¨®n al alza del 32,5% anulado, que se ha demostrado inservible. Las instituciones forales f¨ªan ahora todo en el "blindaje" de sus normas fiscales frente a impugnaciones. La f¨®rmula elegida por el PNV es conseguir que sea el Constitucional quien las enjuicie, pero esta soluci¨®n tampoco cubre el uso sin restricciones que algunos pretenden hacer de las capacidades normativas del Concierto.