Canap¨¦s y circo
Sabr¨¦is que han pasado casi 30 a?os desde que naciera Valencia Semanal, "La revista del Pa¨ªs Valenci¨¤". Para los m¨¢s j¨®venes explicar¨¦ que aquella publicaci¨®n, entre finales de 1977 y mediados del 80, alcanz¨® a editar 120 n¨²meros, unas 7.000 p¨¢ginas, antes de que las deudas se la (nos) comieran por los pies. Un papel defectuoso, pero calificado por algunos de emblem¨¢tico (qu¨¦ miedo, c¨®mo de solemne suena) y por otros de hist¨®rico (qu¨¦ pavor, al borde de la prueba de carbono). Adem¨¢s, todav¨ªa ¨²til. Porque no soy la ¨²nica que a veces vuelve sobre aquellos viejos textos, y no precisamente como concesi¨®n a la nostalgia, sino m¨¢s bien por la necesidad de beber en la que a¨²n es una fuente de informaci¨®n muy valiosa sobre ciertos temas, personajes y acontecimientos. Ahora, la que sin duda result¨® la aventura periodistica m¨¢s interesante del principio de la transici¨®n valenciana, ha sido facsimilada y editada en DVD con todas las ventajas que comporta para la b¨²squeda y consulta. Nos lo han puesto f¨¢cil: a golpe de un simple clic de rat¨®n resucitan aquellas portadas cuatribarradas, titulares "con gancho", reportajes sobre temas antes nunca investigados, entrevistas con personas hasta entonces silenciadas, opiniones a¨²n por divulgar ...
Una libertad que Valencia Semanal pag¨® con ataques, querellas, y fianlmente la vida (a algunos voluntarios accionistas les cost¨® el patrimonio) cuando las m¨²ltiples izquierdas se desentendieron de un "invento" que objetivamente les conven¨ªa pero que por fortuna (y quiz¨¢ aqu¨ª estribara "el problema") jam¨¢s llegaron a dome?ar.
As¨ª se musti¨® una de las mil flores period¨ªsticas brotadas en los tiempos en que casi todo parec¨ªa posible y publicable. Flores como las que crecen formando abecedario en la portada del cat¨¢logo de la exposici¨®n sobre humor gr¨¢fico de la Uni¨® de Periodistes (la recomiendo vivamente: en la Llotgeta de la CAM en Valencia). La idea de la muestra es incluso anterior a la crisis de las "vi?etas de Mahoma" y su realizaci¨®n constituye, por el criterio con que se han seleccionado los 170 dibujos a 40 autores de distintos paises, un ejemplo de lo diversamente que puede llegar a plasmarse la misma exigencia de libertad de expresi¨®n. Me explico: para algunos humoristas el l¨¢piz o el micr¨®fono son v¨ªctimas de las mordazas del poder; para otros, en cambio, estos mismos instrumentos act¨²an de arietes contra los derechos de los dem¨¢s. No dir¨¦is que no es un generoso ejercicio de autocr¨ªtica, aunque no de flojera. Porque haberlos, los hay, enemigos de la libertad, s¨®lo que no siempre est¨¢n en el mismo "bando", y a veces estos adversarios tambi¨¦n se disfrazan de dibujantes, fot¨®grafos o reporteros ...
La Uni¨® de Periodistes es corporativa, pero no corporativista ni ciega, as¨ª que ha aceptado y publicado incluso alguna furibunda andanada con organismo que sin embargo defiende y reivindica: el Consell Audiovisual de Catalunya, al que en cierta vi?eta se califica de "CACA".
El viernes ofici¨¢bamos en la Universidad de Valencia la fiesta de la Libertad de Expresi¨®n, y recib¨ªan sus galardones (que cumplen 25 a?os) Francesc de Paula Burguera, el fot¨®grafo del 23-F Manuel P¨¦rez Barriopedro, el programa de TVE Informe Semanal y el gran reportero Ryszard Kapuscinski. Libres resultaron los escuetos parlamentos y la muy divertida actuaci¨®n de Juja, que se estrell¨® en cambio contra la adusta expresi¨®n de la embajadora polaca, quiz¨¢ por incomprensi¨®n idiom¨¢tica o por falta de simpat¨ªa ante el descaro anticlerical de la s¨¢tira que se representaba.
Luego, libremente, comentamos los malos tiempos para las empresas p¨²blicas de comunicaci¨®n, las dificultades que nos obligan a hacer malabarismos cada d¨ªa con las noticias, ese continuo caminar por la cuerda floja entre los bajos sueldos y la obediencia debida ...
Mientras as¨ª festejaba y cavilaba el segmento de la profesi¨®n m¨¢s l¨²cido y batallador, la mayor parte de los editores, directores y pol¨ªticos en el poder o la oposici¨®n prefer¨ªan extasiarse, en un estreno espectacular bajo la carpa blanca, con otros fun¨¢mbulos menos problem¨¢ticos.
Canap¨¦s y circo, que habr¨ªa titulado Valencia Semanal.
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