La revoluci¨®n de los c¨ªrculos negros
El envoltorio es un pensamiento, pura jouissance, espacio del significante, transporte. Paquete vaciado, no vac¨ªo. Abstracci¨®n visible. El museo, ese gran s¨ªmbolo de la cultura visual que regula la sem¨¢ntica de la historia, ha convertido la c¨¢scara en pura voluptuosidad, una membrana que rompe el infinito vicioso de los cuerpos sonoros transformados en fetiche. Nada de sentido, nada de met¨¢fora. S¨®lo la forma pura. Bienvenidos a la verdad del Zen.
La mirada erotizada por la fantasmagor¨ªa encuentra en Vinilo. Discos y car¨¢tulas de artistas su marco. Detr¨¢s de ¨¦l no hay nada; y sin embargo, las 750 fundas de disco de 33 revoluciones por minuto que se exponen en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) desbaratan la propia idea de exhibici¨®n. El museo como paisaje que escucha. Pero, ?d¨®nde est¨¢ la m¨²sica? ?D¨®nde hacer girar los c¨ªrculos negros? ?D¨®nde se esconde el objeto con aura, lo gracioso, lo gratuito de la obra art¨ªstica? Aqu¨ª no hay trampa, pero s¨ª cart¨®n.
El recorrido sigue criterios cronol¨®gicos y visuales que abarcan desde los movimientos vanguardistas de los a?os veinte hasta experimentos sonoros recientes
En unos tiempos en que estos soportes de comunicaci¨®n musical y sonora est¨¢n pr¨¢cticamente en v¨ªas de extinci¨®n a causa de la flexibilidad -casi una lubrificaci¨®n- de las invenciones digitales, como el CD (1982) o m¨¢s recientemente el MP3, que han llevado a la transmisi¨®n musical a su pr¨¢ctica desmaterializaci¨®n, Vinilo inspira el agradable respeto de una exposici¨®n arqueol¨®gica. Hasta el momento, s¨®lo dos muestras europeas hab¨ªan abordado este ¨¢mbito de creaci¨®n: The Record Cover as Artwork (Londres, 1973) y Broken Music (Berl¨ªn, 1988). Vinilo, que se inaugura el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en el Macba, se expuso de agosto a noviembre de 2005 en el Neues Museum Weserburg de Bremen (Alemania), instituci¨®n que ha adquirido esta colecci¨®n privada de Guy Schraenen, y viajar¨¢ en 2007 al nuevo Centro de Arte de Sevilla (CAS) y el Museo Serralves de Oporto.
El propio Schraenen ha dise?ado el recorrido, que sigue criterios cronol¨®gicos y visuales y que abarca desde los movimientos vanguardistas de los a?os veinte hasta experimentos sonoros m¨¢s recientes, pasando por el accionismo de fluxus, el nouveau r¨¦alisme, el pop art y el arte conceptual. Se podr¨ªa decir que no existi¨® artista que no quisiera ver avaladas sus credenciales radicales y subversivas en estas car¨¢tulas, aunque s¨®lo fuera para ser famoso durante, al menos, 45 minutos: Dal¨ª, Artaud, John Cage, Apollinaire, Duchamp. Josef Albers, Raoul Hausmann, Mir¨®, Jack Kerouac, Yves Klein, Georges Brecht, Dubuffet, Dieter Roth, Lawrence Weiner, Sol Lewitt, Hanne Darboven, G¨¹nther Forg, Joseph Beuys, Robert Frank, William Burroughs, A. R. Penck, Roy Lichtenstein, John Baldessari, Raymond Pettibon, Pistoletto, Gerhard Richter, Tom Wesselmann o, uno de los m¨¢s prol¨ªficos, Andy Warhol. La exposici¨®n cuenta con abundante material adicional -casetes, revistas, fotograf¨ªas-; adem¨¢s, se han colocado estaciones ac¨²sticas para que el visitante pueda consultar o escuchar una amplia selecci¨®n de m¨¢s de mil discos a trav¨¦s de un avanzado sistema digital.
Un ¨¢mbito dedicado a las cola-
boraciones entre artistas y m¨²sicos en el Estado espa?ol se ha a?adido a la exposici¨®n original. V¨ªctor Nubla se ha encargado de la selecci¨®n de 150 car¨¢tulas de discos capaces de transportar al visitante a la sala de m¨¢quinas de los a?os sesenta, setenta y ochenta, donde sorprenden los diferentes formatos de colaboraci¨®n entre artistas visuales y sonoros, como los singles y elep¨¦s de Los Brincos dise?ado por Iv¨¢n Zulueta (1968), Gato P¨¦rez, por Gilbert Shelton (1982) y Mariscal (1990); Joaqu¨ªn Sabina, por Forges (1990); Miguel Bos¨¦, por Andy Warhol (1983); Ovidi Montllor, por el Equipo Cr¨®nica (1969); Raimon, por Joan Mir¨® (1966); Sisa, por Miralda (1982); Lou Reed, por Nazario (1976), y Radio Futura, por Juan Navarro Baldeweg (1987).
"El disco de vinilo fue consecuentemente colonizado por los artistas, que se lo apropiaron para difundir sus obras sonoras en el mismo momento que nace la industria de la m¨²sica como la hemos conocido hasta ahora, parte integrante de las econom¨ªas del entretenimiento y del espect¨¢culo", explica Bartomeu Mar¨ª, jefe de exposiciones del museo barcelon¨¦s. "Si bien la radio y el cine ya son medios de comunicaci¨®n de masas desde los a?os veinte, la televisi¨®n sintetizar¨¢ el poder de los medios y de la reproducci¨®n de contenidos desde los a?os sesenta y setenta. El sonido y sus tecnolog¨ªas de transmisi¨®n introdujeron, con el cine, un tempo propio, fuera del tiempo, como elemento integrante de la experiencia de la obra y la condici¨®n de su experiencia".
Mar¨ª destaca el aspecto dial¨®gico de la muestra, entre creadores del campo sonoro y del campo visual. "Desde el simple intercambio de tareas, como el artista que da imagen a la portada del disco, hasta aut¨¦nticos cambios de roles, es decir, el artista es el autor del sonido, el m¨²sico es el artista, las permutaciones son m¨²ltiples, m¨¢s a¨²n cuando la concepci¨®n gr¨¢fica de las portadas de discos ha sido tradicionalmente el ¨¢mbito de acci¨®n de los dise?adores y grafistas, donde tambi¨¦n se pone en pr¨¢ctica el poder de la est¨¦tica de la seducci¨®n, de la persuasi¨®n iconogr¨¢fica y de la sorpresa comunicativa".
Si bien hoy la relaci¨®n entre la
m¨²sica y su soporte es, por as¨ª decir, gentil (de una simplicidad voluntaria), cuando no se ha deslizado en las mesas de mezclas de buscad¨ªsimos pinchadiscos, no se puede dejar de lado su vinculaci¨®n hist¨®rica con la protesta y la denuncia. El cat¨¢logo de la exposici¨®n -un diccionario visual editado por el museo que remite a toda esa tactilidad de la materia sonora- cuenta con un excelente texto de Pedro G. Romero, donde el artista andaluz explica de qu¨¦ manera la m¨²sica se hace necesariamente pol¨ªtica, o mejor, c¨®mo se produce la "conversi¨®n de la m¨²sica en cuerpo social". Igualmente valioso es el an¨¢lisis de tinte lacaniano de Diedrich Diederichsen sobre ciertas portadas de discos; y los ensayos firmados por Jean-Yves Bosseur y Mark Jamieson, quienes se replantean el estatus de originalidad, copia, reproducci¨®n autorizada y pirateada, la desaparici¨®n de los soportes tradicionales y su impacto dentro de las industrias culturales, y m¨¢s concretamente en el ¨¢mbito del coleccionismo del disco. ?No dijo Mairena que se canta lo que se pierde?
Vinilo. Discos y car¨¢tulas de artistas. Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona. Pla?a dels ?ngels, s/n. Comisario: Guy Schraenen y Bartomeu Mar¨ª. Coproducci¨®n: Neues Museum Weserburg Bremen (NMWB) y Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba). Del 17 de mayo al 3 de septiembre.
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