Elogio de la necedad

Juan Goytisolo llam¨® la atenci¨®n sobre la "incorrecci¨®n pol¨ªtica" que alimenta la "energ¨ªa subversiva" de la reciente novela La fiesta del asno (DVD Ediciones) de Juan Francisco Ferr¨¦ (M¨¢laga, 1962), que empieza con la voladura del coche de Carrero Blanco, lo que habr¨ªa dado inicio a la era de la pol¨ªtica como reality show. La conversi¨®n de la vida cotidiana en concurso televisivo y esperpento freak alcanza en estos espl¨¦ndidos relatos a la literatura misma, cuyas "metamorfosis" son una divertida parodia, no exenta de regusto por lo grotesco. Estos informes del espect¨¢culo celebran con desparpajo la cultura histri¨®nica dominante.

En 'Homenaje a Blancanie

ves' se trata del falso secuestro de otro ministro, pero no ya de su historia sino de su leyenda; porque la historia corrige ahora a Don Quijote y ya no es "madre" sino "madrastra de la verdad", mientras que la leyenda es "hijuela de la mentira" y prodiga el esperpento. Otro relato est¨¢ dedicado al sobreviviente de un tibur¨®n, un "hombre-tronco", incapaz de "conjurar la fatalidad de lo superfluo", convertido en h¨¦roe medi¨¢tico. No menos espectacular es la leyenda de Dionisio: "Cuando me cortaron la cabeza, segu¨ª hablando"; ahora convertido en cuentista errante de la turba ruidosa. En 'Informe', el sistema de vigilancia de la Canciller¨ªa llama a los inmigrantes "merodeadores" de las "zonas ulteriores a las fortalezas", y busca hacerlos desaparecer en su lenguaje burocr¨¢tico. Otra novela ejemplar es la del descre¨ªdo testigo de Cristo a quien denuncia como "mago avezado", capaz de fingir su muerte para imponer su discurso como la verdad dominante; el incr¨¦dulo compite con el nazareno y se hace enterrar para morir y resucitar, pero lo exhuman medio muerto y pierde a sus espectadores; atrapado "por una trampa ret¨®rica", no le queda sino el camino de los conversos. No menos irrisoria es 'La primera opositora', quien se desnuda ante el tribunal de profesores, definidos por su "correspondida antipat¨ªa y su rec¨ªproca desaprobaci¨®n", pero muy capaces de juicio er¨®tico. "La plaza es suya, sin discusi¨®n", sentencian. Una s¨¢tira de los poderes del discurso se levanta en este libro entre complicidades amenas y viva actualidad cr¨ªtica. Con fervor y maestr¨ªa, estos relatos ilustran una vida "donde lo racional se ha vuelto lo ¨²nico real de un modo tan irracional". Con todo, Ferr¨¦ no busca denunciar ni corregir sino celebrar las metamorfosis de un mundo que ha perdido "los referentes", y cuya naturaleza es la impostura, no por trivial menos fant¨¢stica. Por eso, Erasmo, jubilado del Humanismo, escribe un Elogio de la necedad, y seduce a una lectora cr¨¦dula. "Algo as¨ª de definitivo o de cursi", advierte Ferr¨¦.

El t¨ªtulo del libro lleva la se?al de la marca registrada, tal vez para sugerir que esta Metamorfosis no remite a las de Ovidio y Kafka, por m¨¢s que tenga de la primera el fervor mundano y, de la segunda, la p¨¦rdida de la medida humana. Porque ¨¦sta es una metamorfosis de la "Espa?a diferente": un derecho adquirido desde el espect¨¢culo goyesco y esperp¨¦ntico, cuyos sue?os de la raz¨®n se despliegan ahora en tiempo real.