Una cadena de pasividades e inhibiciones

Cuando el Gobierno de Espa?a adopt¨® la decisi¨®n de trazar el AVE entre Sevilla y Madrid, Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco reaccionaron elaborando estudios que planteaban tanto la necesidad de conectar Madrid con Barcelona como la de impulsar la denominada "Y Vasca". Tambi¨¦n Andaluc¨ªa realiz¨® sus informes para forzar el tramo C¨®rdoba-M¨¢laga. Estos estudios son los que manej¨® Josep Borrell en el Ministerio de Transportes y son los que utiliz¨® Bruselas cuando se plante¨® el trazado de las redes transeuropeas de transportes. La Generalitat Valenciana no hab¨ªa suministrado ni un solo papel al respecto. El Consell, gobernado en ese momento por el PSPV, pese a algunos gestos aislados, permaneci¨® al margen.

Hasta el reciente cambio de actitud del Consell, los diversos gobiernos de la Generalitat, as¨ª como el Gobierno central, se han olvidado del corredor

El PP, a su llegada al Palau de la Generalitat reivindic¨® la conexi¨®n entre Madrid y la Comunidad Valenciana por AVE como medida de acoso al Gobierno central socialista. Sin embargo, nada dijo del corredor mediterr¨¢neo, excepci¨®n hecha del ex diputado Leopoldo Ortiz, que casi a t¨ªtulo personal en 1995 particip¨® como invitado en un debate del Parlamento Europeo sobre el transporte y las redes transeuropeas, tras el cual advirti¨® de que el corredor mediterr¨¢neo no dispondr¨ªa de fondos de la UE y que correspond¨ªa al Gobierno presionar para invertir la tendencia. Pero el PP, que alcanz¨® el poder en marzo de 1996 no lo hizo. Ni siquiera movi¨® un dedo contando con una representante de su partido, Loyola de Palacio, como presidenta del grupo de alto nivel que defini¨® los ejes prioritarios de transporte ferroviario para la U E.

Bajo la presidencia de De Palacio y ante la pasividad del PP, en 2004 se aprob¨® el informe Van Miert (publicado un a?o antes) sobre infraestructuras de conexi¨®n interna, que establec¨ªa 30 ejes prioritarios para robustecer la malla de transportes europea. Pese a su dinamismo, el corredor mediterr¨¢neo, hab¨ªa quedado fuera.

El nuevo Gobierno socialista tambi¨¦n dej¨® escapar la oportunidad de incluir este eje como prioridad en el estudio que el Ministerio de Fomento elabor¨® en 2005 y que dio lugar al Plan Estrat¨¦gico de Infraestructuras y Transportes (PEIT). A finales de 2005, el grupo de alto nivel de la UE coordinado por Loyola de Palacio, present¨® el proyecto de extensi¨®n de las redes transeuropeas a 26 pa¨ªses de fuera de la UE, lo que motiv¨® que en febrero de 2006, en un cambio de actitud del Consell, el consejero de Infraestructuras, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, fuese a Bruselas acompa?ado de su hom¨®logo murciano, Joaqu¨ªn Bascu?ana, para reivindicar la inclusi¨®n del corredor mediterr¨¢neo como una conexi¨®n necesaria entre los pa¨ªses del norte de ?frica.

Esta nueva din¨¢mica pol¨ªtica iniciada del Consell se ha visto reforzada con la incorporaci¨®n de la Generalitat de Catalu?a a la causa. A mediados de abril, los consejeros de infraestructuras valenciano y catal¨¢n (Garc¨ªa Ant¨®n y Joaquim Nadal) se compromet¨ªan a defender juntos ante el Ministerio de Fomento la necesidad de vincular el corredor mediterr¨¢neo a la red transeuropea. Asimismo, ambos han reivindicado para el corredor una l¨ªnea de alta velocidad para pasajeros y otra de ancho europeo para mercanc¨ªas. Y en concreto, en el tramo entre Castell¨®n y Tarragona propugnan la construcci¨®n de una nueva doble v¨ªa que permita que el actual corredor transformado a ancho europeo sea de alta velocidad para pasajeros y el de nueva construcci¨®n para mercanc¨ªas o regionales.

En ese sentido, Francisco Camps ha anunciado que presentar¨¢ una propuesta de AVE entre Tarragona y Castell¨®n al Gobierno central. Esta l¨ªnea transcurrir¨¢ paralela a la autov¨ªa de La Plana. Alejandro Ma?es valora la coincidencia de intereses que ahora se ha producido entre los gobiernos catal¨¢n y valenciano y reclama el mayor esfuerzo pol¨ªtico del Gobierno central para que el eje ferroviario para mercanc¨ªas por el Mediterr¨¢neo se incluya en los planes de la UE en 2010.