Mucho m¨¢s que grandes victorias
Pedrosa, Alonso y Nadal derrotan a tres deportistas que han entrado en la leyenda: Rossi, Schumacher y Federer
Fernando Alonso, Dani Pedrosa y Rafael Nadal lograron ayer un ¨¦xito que les coloca por encima de los simples ganadores. Si a los campeones tambi¨¦n se les mide por la grandeza de sus rivales, los tres parecen dispuestos a terminar con la hegemon¨ªa de gente que ha entrado en la leyenda. Michael Schumacher, Valentino Rossi y Roger Federer pueden competir con cualquiera de los mitos de la F¨®rmula 1, el motociclismo y el tenis. Pueden discutirles la corona a Juan Manuel Fangio y Ayrton Senna, a Giacomo Agostini o Freddy Spencer, a Rod Laver o Bjorn Borg. Son la cima del deporte, y los aficionados disfrutan de ellos en una ¨¦poca donde la televisi¨®n ofrece sus proezas en cualquier parte del mundo.
Alonso se impuso de punta a punta en el Gran Premio de Espa?a, en Montmel¨®, ante una marea de aficionados que abarrot¨® el circuito. Derrot¨® a Michael Schumacher, que comenzaba a recordar al invencible piloto que hab¨ªa dominado durante a?os la F¨®rmula 1. Alonso le borr¨® de la pista. Con una determinaci¨®n multiplicada por su deseo de vencer en Espa?a, mostr¨® una autoridad aplastante. Fue un ejercicio perfecto de conducci¨®n, serenidad y eficacia.
Dani Pedrosa sigue los pasos de Valentino Rossi pelda?o a pelda?o. Casi un ni?o cuando gan¨® el t¨ªtulo mundial de 125cc, su paso por los 250cc confirm¨® lo que aseguraban los expertos: hab¨ªa llegado el rival de Valentino Rossi. Este a?o ha ascendido a la m¨¢xima categor¨ªa. Se dec¨ªa que era una temporada de aprendizaje, la manera de comenzar a medirse en la competici¨®n m¨¢s exigente del mundo y de fortalecerse en todos los planos. Tambi¨¦n en el f¨ªsico. Pedrosa ha superado cualquier pron¨®stico favorable. No hay duda: Rossi ya tiene rival.
A ¨²ltima hora de la tarde, despu¨¦s de un combate que empieza a recordar los duelos que mantuvieron Bjorn Borg y John McEnroe hace 25 a?os, Rafael Nadal derrot¨® a Roger Federer en un partido sin tregua. Muchas horas, muchos sets, mucha incertidumbre. A pocas fechas de Roland Garros, Federer estaba a punto de acabar con una pesadilla, pero de nuevo surgi¨® el imponente esp¨ªritu competitivo del jugador espa?ol, que reaccion¨® ante la incredulidad general y gan¨® la final. Magn¨ªfico colof¨®n a otra jornada inolvidable.
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