La diputada Hirsi Al¨ª dice adi¨®s a Holanda
Ayaan Hirsi Al¨ª, la diputada liberal holandesa de origen somal¨ª amenazada de muerte por integristas musulmanes, cambia de vida. A partir del 1 de septiembre residir¨¢ en EE UU. All¨ª piensa trabajar para el American Enterprise Institute, un think tank (laboratorio de ideas) conservador que asesora al presidente Bush. En 2004 fue asesinado por un joven radical de ascendencia marroqu¨ª el cineasta Theo van Gogh, director del corto Submission, que denunciaba la posici¨®n de la mujer musulmana. Con guardaespaldas desde entonces, la investigaci¨®n abierta sobre las circunstancias de su proceso de naturalizaci¨®n ha precipitado la marcha de la diputada.
Convertida en la figura pol¨ªtica holandesa m¨¢s pol¨¦mica y reconocible en el exterior, Hirsi Al¨ª tiene previsto explicar hoy su decisi¨®n. Se sabe ya, de todos modos, que hab¨ªa estudiado la posibilidad de colaborar con la Universidad estadounidense Johns Hopkins, y con otro centro de pensamiento considerado liberal, el Instituto Brooking, de Washington.
La pol¨ªtica de origen somal¨ª, amenazada de muerte por los integristas, reconoce que minti¨® a las autoridades cuando pidi¨® asilo
El hecho de que los tribunales le hayan dado hasta agosto para abandonar el edificio de apartamentos donde reside en La Haya ha acelerado tambi¨¦n la mudanza. Los jueces dieron la raz¨®n a los vecinos, temerosos de sufrir un atentado por su culpa. Protegida por seis guardaespaldas, la diputada deb¨ªa buscar ahora otra casa a partir de agosto. "Holanda se le ha quedado peque?a a Hirsi Al¨ª", era el comentario m¨¢s repetido ayer en c¨ªrculos pol¨ªticos de La Haya. Una fatalidad que los m¨¢s osados predijeron en el a?o 2002, cuando la joven refugiada somal¨ª, ya ciudadana holandesa, gan¨® un esca?o en el Parlamento. Anoche, sin embargo, su nombre se citaba mucho por otros motivos.
Seg¨²n acaba de admitir, minti¨® hace una d¨¦cada cuando pidi¨® asilo. Su verdadero apellido es Hirsi Magan y no hu¨ªa de la guerra de Somalia. Aunque s¨ª hab¨ªa tenido que abandonar su pa¨ªs con su familia, residi¨® 10 a?os en Kenia en un campo de refugiados.
Sobre su supuesto matrimonio a la fuerza, que le habr¨ªa llevado a entrar en Holanda desde Alemania en lugar de trasladarse a Canad¨¢, donde resid¨ªa su futuro esposo, planea la duda de que llegara a celebrarse.
Pero el verdadero problema no ser¨ªa tanto la ocultaci¨®n de datos esenciales de su biograf¨ªa para lograr un permiso de residencia. Lo que ha desencadenado un agrio debate pol¨ªtico es que sus colegas del partido liberal (VVD) s¨ª estuvieran al corriente de su peripecia vital.
"El VVD mantiene una l¨ªnea dura en cuestiones de inmigraci¨®n. Todas las figuras prominentes del partido conoc¨ªan la situaci¨®n de Hirsi Al¨ª, y la aceptaron por razones de propaganda electoral. Es intolerable", ha dicho Famke Halsema, l¨ªder de Los Verdes. Para la ministra de Inmigraci¨®n, Rita Verdonk, la situaci¨®n resulta muy inc¨®moda. Del mismo partido que Hirsi Al¨ª, acaba de expulsar del pa¨ªs a Ta?da Pasic, una refugiada kosovar que quer¨ªa terminar la secundaria antes de regresar a Bosnia-Herzegovina, donde reside su familia.
De 19 a?os, la joven regres¨® a Holanda con un visado franc¨¦s de turista despu¨¦s de que La Haya le negara dos veces un permiso temporal. "Llam¨¦ a Rita y le dije que yo tambi¨¦n hab¨ªa fingido para quedarme. Que soy una inmigrante econ¨®mica. Me contest¨® que me habr¨ªa echado de haber sido ella ministra en 1996", ha revelado ahora la diputada.
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