Medio mill¨®n para acondicionar la zona

El Bilbao Live Festival es, junto a los World Corporate Games, olimpiadas entre empresas que se celebrar¨¢n en octubre de 2007, las dos principales iniciativas que ha impulsado el Ayuntamiento de la capital vizca¨ªna con los fondos disponibles tras renunciar a organizar dos nuevas ediciones de las World Series, ante la falta de consenso pol¨ªtico y las quejas ciudadanas. Al igual que la prueba automovil¨ªstica, que supuso para las instituciones p¨²blicas un desembolso de 8,6 millones de euros, el festival tambi¨¦n obligar¨¢ a alterar, si bien en menor medida, el aspecto de la ciudad.

De hecho, ya han empezado las obras de acondicionamiento del parque Kobetamendi, donde se instalar¨¢n dos escenarios de 400 metros cuadrados, tres carpas para dee jays, seis de hosteler¨ªa y otra para la prensa, un mercadillo con 30 expositores, adem¨¢s de habilitar el espacio para dar cabida a los m¨¢s de 15.000 asistentes diarios que se han previsto.

Se desmontar¨¢ mobiliario urbano y se apear¨¢n ¨¢rboles, se mejorar¨¢ el sistema de drenaje del terreno, se cubrir¨¢ el lago central con una tarima de madera, se reformar¨¢ parte de la ¨²nica carretera de acceso a Kobetas para facilitar la maniobrabilidad de los grandes camiones y autobuses, y se construir¨¢n "terrazas" que albergar¨¢n una zona de acampada gratuita con capacidad para cerca de 5.000 personas.

El Ayuntamiento invertir¨¢ en estos trabajos unos 500.000 euros (que elevan su gasto total en el evento a 1,37 millones) con dos preocupaciones principales: "Garantizar la seguridad de todas las personas que circulen por all¨ª y la accesibilidad".

Mientras dure el festival, s¨®lo los vecinos podr¨¢n acceder en veh¨ªculo privado a la zona. Se habilitar¨¢ un aparcamiento disuasorio "de precio simb¨®lico" en la antigua Feria de Muestras. Desde all¨ª partir¨¢n regularmente autobuses gratuitos que dejar¨¢n a los pasajeros a 100 metros de las taquillas y los accesos al recinto del festival, cuyo per¨ªmetro ser¨¢ protegido con una doble valla de dos metros de altura.Diez pantallas gigantes permitir¨¢n seguir los conciertos desde lugares alejados de los escenarios. Las actuaciones comenzar¨¢n a las 16.30 y concluir¨¢n sobre las tres y media de la madrugada. Entonces la actividad se trasladar¨¢ por completo a unas carpas en las que se podr¨¢ bailar hasta las 8.00.

"Es un montaje realmente gordo que tiene sus complicaciones y se va a notar en Bilbao", apunta Xabier Arretxe, jefe de producci¨®n de Bilbao Live Festival.