Holanda retira la nacionalidad a la diputada Hirsi Al¨ª
La pol¨ªtica de origen somal¨ª dice que se va a EE UU triste, pero no como v¨ªctima
Ayaan Hirsi Al¨ª, de 37 a?os, hizo ayer una precisi¨®n vital. En una multitudinaria rueda de prensa que acab¨® con aplausos, la diputada liberal de origen somal¨ª asegur¨® que se marcha de Holanda triste y sorprendida, pero no como una v¨ªctima. Seg¨²n el Ministerio de Inmigraci¨®n, debe perder su nacionalidad por haber mentido sobre su identidad al pedir asilo en 1992. "Me parece una medida desproporcionada", respondi¨® ella, que abandona su esca?o en el Parlamento, ganado en 2003.
Hirsi Al¨ª no puede seguir ejerciendo un servicio p¨²blico despojada de su pasaporte. En Estados Unidos, donde empieza a trabajar en septiembre, la aceptan indocumentada.
"Me llamo Ayaan y soy hija de Hirsi, que era hijo de Magan, y ¨¦ste de Al¨ª... una familia que sali¨® de Arabia hacia Somalia hace 800 a?os. Y nac¨ª en Mogadiscio en 1969, no en 1967. Muchos refugiados falsean sus nombres por miedo. Sus vidas no son corrientes. Yo ment¨ª al pedir asilo en 1992, pero eso se sabe desde el a?o 2002. Lo dije a la prensa y lo he escrito en mis libros. Quer¨ªa controlar mi vida y mi padre hab¨ªa acordado casarme con un primo que vive en Canad¨¢. En Holanda encontr¨¦ la libertad para luchar contra el terror religioso. No me arrepiento de nada", dijo ayer de un tir¨®n la todav¨ªa diputada. Sin poder ocultar su amargura y con una voz entrecortada que fue dominando, asegur¨® que buena parte de sus objetivos se han cumplido a pesar del abrupto final de su aventura. "Cuando entr¨¦ en el Parlamento no se hablaba del islam, ni de que su versi¨®n radical choca contra el Estado de derecho. Tampoco de la integraci¨®n de sus inmigrantes. Ahora, s¨ª. Me voy, pero seguir¨¦ tratando de contribuir a la emancipaci¨®n de la mujer musulmana".
Para la ministra de Inmigraci¨®n, la tambi¨¦n liberal Rita Verdonk, lo relevante son las consecuencias jur¨ªdicas de su falseamiento de datos, no la posterior labor parlamentaria de Hirsi Al¨ª. Por eso, le mand¨® una carta anunciando que no pod¨ªa considerarse holandesa. El Parlamento la convoc¨® a ¨²ltima hora de anoche para que explicara su decisi¨®n. "Es curioso resolver algo as¨ª en tan poco tiempo. Si todos los casos fueran tan deprisa, Inmigraci¨®n no tendr¨ªa su actual atasco de peticiones de asilo. A ver si tramitan con igual celeridad una nueva solicitud de pasaporte para Ayaan", apunt¨® ayer con iron¨ªa Gerrit Zalm, actual ministro de Finanzas. ?l lideraba el VVD cuando ingres¨® la diputada en 2002 y su grupo forma hoy parte de la coalici¨®n de centro-derecha en el Gobierno.
Consciente de la quiebra de la imagen de pa¨ªs tolerante y de asilo de Holanda que supone su situaci¨®n, Hirsi Al¨ª, amenazada de muerte desde hace cuatro a?os por integristas musulmanes, subray¨® que no le guardaba rencor a Verdonk. "Ha interpretado la ley como le ha parecido oportuno", dijo. De todos modos, piensa apelar su p¨¦rdida de nacionalidad. Tambi¨¦n espera que su caso no se haya convertido en el arma arrojadiza en la lucha por el poder interno del VVD. La ministra aspira a la secretar¨ªa general. "No sabemos por qu¨¦ ha corrido tanto con eso de quitarle el pasaporte", repet¨ªan anoche numerosos diputados liberales. Seg¨²n ellos, el partido entero apoya a Hirsi Al¨ª. En realidad, el sector af¨ªn a la titular de Inmigraci¨®n no oculta que la considera una mala diputada. Su estilo directo y su urgencia por lograr acuerdos sin someterse a la cultura del pacto, verdadera marca nacional, les resulta inadmisible en el Parlamento. Del mismo parecer es el Centro Musulmanes y Administraci¨®n, que pone en contacto a ambos extremos del arco social. Sus responsables mantienen que ha hecho "un gran da?o" al decir que el islam necesitaba abrirse a las cr¨ªticas y que abusaba de las mujeres y oprim¨ªa a los homosexuales.
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