Ofensiva contra el racismo y las apuestas
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dice que se pedir¨¢ una declaraci¨®n jurada a los participantes en el Mundial
La FIFA exigir¨¢ una declaraci¨®n jurada a los participantes en el pr¨®ximo Mundial, donde se comprometer¨¢n a no involucrarse en actividades racistas o discriminatorias, a cumplir c¨®digos antidopaje y a no participar en apuestas relacionadas con los resultados que se produzcan en el torneo. A falta de tres semanas para el comienzo de la Copa del Mundo -las selecciones de Alemania y Costa Rica jugar¨¢n el 9 de junio el partido inaugural-, Joseph Blatter, presidente del m¨¢ximo organismo del f¨²tbol, repas¨® en Z¨²rich varias de las cuestiones m¨¢s relevantes de la actualidad.
"Se ha creado un fondo especial de seguros para los casos de lesiones graves en Alemania"
"Si Brasil cumple con las exigencias lo m¨¢s probable es que organice el torneo de 2014"
"Las medidas punitivas en pr¨¢cticas racistas s¨®lo alcanzar¨¢n a los jugadores"
Se refiri¨® con frecuencia al enorme papel social del f¨²tbol, casi nunca valorado, en su opini¨®n, y manifest¨® una opini¨®n que fue de la cautela -conflicto con los grandes clubes europeos, esc¨¢ndalo en la Liga italiana- a la firmeza absoluta.
Sus constantes referencias a ?frica no pasaron desapercibidas para el grupo de periodistas que atendieron a su comparecencia. "El f¨²tbol debe volver a ?frica, donde sus jugadores tienen que fichar por equipos europeos para ganar dinero. Hay una deuda con ?frica. Se tienen que crear Ligas decentes para que los jugadores africanos puedan ganarse el pan en sus pa¨ªses", declar¨®. El mensaje ten¨ªa dos destinatarios. Por un lado, los grandes clubes europeos, cada vez m¨¢s abastecidos de futbolistas africanos; por otro, las federaciones del continente africano, un semillero tradicional de votos para Blatter, que anunci¨® su presentaci¨®n a las pr¨®ximas elecciones en la FIFA y dio casi por hecha la designaci¨®n de Brasil como organizador del Mundial de 2014, "siempre y cuando cumpla con las exigencias que ha instaurado nuestro organismo".
Sus mayores preocupaciones parec¨ªan destinadas a todo aquello que afecta a la actuaci¨®n de los grandes clubes. Se quej¨® del excesivo n¨²mero de equipos que integran la mayor¨ªa de las Ligas europeas, consider¨® rese?able el descenso en la audiencia televisiva y en los estadios en las Ligas inglesa e italiana, lo achac¨® a la ausencia de jugadores nacionales y pronostic¨® un p¨¦simo futuro para los juveniles europeos en unos equipos donde dif¨ªcilmente encontrar¨¢n sitio cuando lleguen a la categor¨ªa profesional. Al fondo se observa el agudo conflicto entre la FIFA y el G-14, el organismo que agrupa a los principales clubes de Europa. Dedic¨® la mayor parte de su intervenci¨®n a los ¨¢rbitros, con los cuales mantendr¨¢ una reuni¨®n en Francfort, poco antes de la inauguraci¨®n del Mundial. "Habr¨¢ 22 tr¨ªos arbitrales. Los tres jueces dispondr¨¢n de un sistema de comunicaci¨®n que les permitir¨¢ hablar en todo momento entre ellos. Saben desde hace tiempo cu¨¢les son las instrucciones de la FIFA. Los que no las cumplan, ser¨¢n enviados a casa".
- El caso Charleroi. Con evidente desd¨¦n, Blatter coment¨® las consecuencias de la decisi¨®n del juez de 1? instancia del tribunal de Charleroi, que ha trasladado a la Corte de Luxemburgo el caso del equipo belga, cuya demanda a la FIFA ha sido apoyada por el G-14. El Charleroi pidi¨® una compensaci¨®n econ¨®mica por la lesi¨®n que sufri¨® su jugador marroqu¨ª Oulmers en un partido amistoso de la selecci¨®n de Marruecos. La FIFA se neg¨® a la retribuci¨®n y el caso comienza a adquirir un trazo parecido al que llev¨® anteriormente Bosman en su combate legal con la UEFA. "Esto...c¨®mo se llama la ciudad", comenz¨® Blatter, en referencia a Charleroi. "Esta demanda judicial ha quedado desvirtuada tras la decisi¨®n del juez. Los 860 millones de euros que pretende el G-14 est¨¢n lejos de conseguirse", manifest¨® Blatter, que se mostr¨® m¨¢s cauteloso que anteriores ocasiones. Hace pocos meses, en un incendiario art¨ªculo en el Financial Times, Blatter calific¨® de capitalismo salvaje las actividades de ciertos clubes e intermediarios. Su descripci¨®n presentaba un mundo casi esclavista, donde muchos jugadores eran v¨ªctimas de gente sin escr¨²pulos. Ayer baj¨® los decibelios para pronosticar un acuerdo. "Si en dos a?os -plazo que espera para la sentencia del Tribunal de Luxemburgo- no hay soluci¨®n al conflicto, ser¨¢ una muy mala noticia para el f¨²tbol, declar¨®. A modo de declaraci¨®n de paz, afirm¨® que la FIFA ha creado un fondo especial de seguros para los casos de lesiones graves de los futbolistas en el Mundial: "El fondo se ocupar¨¢ de cubrir los gastos que tienen los clubes en la recuperaci¨®n f¨ªsica de los futbolistas".
- Esc¨¢ndalo italiano. Blatter se refiri¨® con preocupaci¨®n al esc¨¢ndalo que azota la Liga italiana, donde una trama de dirigentes deportivos, entre los que se encuentran los tres principales directores del Juventus -Antonio Giraudo, Luciano Moggi y Roberto Bettega-, figura como presunta responsable del ama?o de partidos, en connivencia, seg¨²n parece, con varios ¨¢rbitros, entre los que se encuentra Massimo de Santis, que ten¨ªa destino en el Mundial de Alemania. De Santis y sus dos ayudantes han sido apartados por la Federaci¨®n Italiana de la Copa del Mundo. "Habr¨¢ un tr¨ªo arbitral menos", comunic¨® Blatter. "Esta decisi¨®n nos ha evitado tomar una decisi¨®n muy dura", a?adi¨®. Sin embargo, dijo que la presunci¨®n de inocencia debe prevalecer hasta que no se terminen las investigaciones y se dictaminen responsabilidades. "Queremos precisiones. Por esa raz¨®n se mantiene Franco Carraro en la FIFA y no tomamos ninguna medida contra Marcello Lippi, entrenador de la selecci¨®n de Italia, y el portero Buffon. Hasta el momento s¨®lo hemos recibido la notificaci¨®n de la destituci¨®n del ¨¢rbitro De Santis y sus ayudantes". Tanto Lippi como Buffon figuran en las listas de presuntos apostadores clandestinos descubierta recientemente.
- Racismo. "La FIFA introdujo hace poco unas normas para atacar la lacra del racismo. Es una actuaci¨®n que alcanza a jugadores, entrenadores y aficionados. Se han establecido sanciones de tres y seis puntos para los equipos implicados en actividades racistas, e incluso se contempla el descenso para los clubes reincidentes", dijo Blatter. Sin embargo, tambi¨¦n declar¨® que las medidas punitivas s¨®lo alcanzar¨¢n en el Mundial a jugadores y t¨¦cnicos. "Instruiremos las acciones necesarias para evitar los actos racistas en las gradas, pero tendremos que estar muy atentos a las trampas que nos puedan hacer, como sucedi¨® recientemente en Italia".
- Multipropietarios de equipos. Blatter calific¨® de muy delicadas las noticias que surgen de equipos que pertenecen a un mismo propietario. Lo coment¨® para referirse a una pregunta donde se cuestionaba la actuaci¨®n de la cadena mexicana Televisa, propietaria de tres equipos de Primera Divisi¨®n: Am¨¦rica, Necaxa y San Luis. "Es muy dif¨ªcil determinar la propiedad en muchos clubes y tambi¨¦n en muchos jugadores, que se han convertido en juguetes. Se ven jugadores que pertenecen a un club, a un agente y a un grupo inversor. Tenemos reglas muy claras que impiden esta multipropiedad. Siempre que sea necesario intervendremos". Blatter afirm¨® que se est¨¢ investigando la propiedad del Corinthians de Sao Paulo, en poder de la sociedad MSI.
- Brasil 2014. "En medio de las atrocidades actuales, nadie puede pensar que est¨¢ libre de problemas para tratar de organizar un Mundial", declar¨® cuando se le refiri¨® el grav¨ªsimo caos social que vive la ciudad de Sao Paulo. "El Mundial de 2014 se jugar¨¢ en Suram¨¦rica y no habr¨¢ una organizaci¨®n compartida. Si Brasil cumple con nuestras exigencias, lo m¨¢s probable es que organice el torneo".
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