El Papa aparta de la vida p¨²blica por pederasta al fundador de los Legionarios

Benedicto XVI, en un gesto inusual y cargado de significado contra la pederastia, impuso ayer al sacerdote mexicano Marcial Maciel, fundador de la poderosa congregaci¨®n de los Legionarios de Cristo (500 sacerdotes y 65.000 miembros laicos), la renuncia "a todo ministerio p¨²blico" (misa, presencia p¨²blica, confesi¨®n...), tras realizar un "examen atento" de las denuncias por abusos sexuales presentadas contra ¨¦l por varios antiguos seminaristas. El Vaticano anunci¨®, con un comunicado, que renunciaba a someter a Maciel a un proceso can¨®nico a causa de su "edad avanzada", 86 a?os, y de su fr¨¢gil estado de salud.

La denuncia que ha desembocado en el castigo arranc¨® cuando ocho ex seminaristas enviaron en 1997 una carta a Roma narrando los abusos que hab¨ªan sufrido de adolescentes a manos de Maciel en los a?os 40 y 50 en Espa?a, M¨¦xico, Estados Unidos e Irlanda.

"A partir de 1998", dice el comunicado vaticano, "la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe recibi¨® acusaciones, que ya en parte se hicieron p¨²blicas, contra el reverendo Marcial Maciel Degollado, fundador de la Congregaci¨®n de los Legionarios de Cristo, por delitos reservados a la competencia exclusiva del dicasterio. En 2002", segu¨ªa, "el padre Maciel public¨® una declaraci¨®n para negar las acusaciones y para expresar su descontento por la ofensa que le inflig¨ªan algunos ex legionarios de Cristo. En 2005, por motivos de edad avanzada, el padre Maciel abandon¨® el cargo de Superior General de la Congregaci¨®n de los Legionarios de Cristo".

Tras esta introducci¨®n, el comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede a?ad¨ªa: "Todos estos elementos fueron objeto de un examen maduro por parte de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, y seg¨²n el Sacramentorum sanctitatis tutela (una instrucci¨®n publicada en 2001 por Juan Pablo II para hacer frente a los delitos sexuales dentro de la iglesia cat¨®lica), el entonces prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, cardenal Joseph Ratzinger, autoriz¨® la investigaci¨®n de las acusaciones. En ese tiempo ocurri¨® el fallecimiento del papa Juan Pablo II y la elecci¨®n del cardenal Ratzinger como nuevo pont¨ªfice".

El tercer p¨¢rrafo establec¨ªa la sanci¨®n: "Tras haber sometido los resultados de la investigaci¨®n a un examen atento, la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, bajo la gu¨ªa del nuevo prefecto, cardenal William Joseph Levada, decidi¨®, teniendo en cuenta la edad avanzada del padre Maciel y su fr¨¢gil salud, renunciar a un proceso can¨®nico e invitar al padre a una vida reservada de oraci¨®n y penitencia, renunciando a todo ministerio p¨²blico", es decir, a la celebraci¨®n de la misa y dem¨¢s actividades del sacerdocio. Para que no hubiera dudas sobre la procedencia de la sanci¨®n, se precisaba: "El Santo Padre aprob¨® estas decisiones".

Tras el comunicado, el cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y vicario del Papa, coment¨® que "los aspectos dudosos y discutibles" de Maciel no deb¨ªan pesar sobre la congregaci¨®n que hab¨ªa fundado. Ruini precis¨® que hab¨ªa que vigilar con gran atenci¨®n "la educaci¨®n afectiva en los seminarios" porque "quien tiene problemas, no digo ya de pederastia sino de homosexualidad, presiona para ingresar en los seminarios".