El Papa pide que la religi¨®n sea una asignatura fundamental en Espa?a

El tono de las relaciones entre Espa?a y el Vaticano est¨¢ mejorando. El nuevo embajador, Francisco V¨¢zquez, present¨® ayer sus credenciales al papa Benedicto XVI en una recepci¨®n "muy cari?osa", distinta a la sufrida dos a?os atr¨¢s por el entonces embajador, Jorge Dezcallar. El Papa pidi¨® a V¨¢zquez que la religi¨®n cat¨®lica se ense?e en las escuelas, adem¨¢s de exigir el respeto a la vida y a la familia.

Francisco V¨¢zquez, que fue alcalde de A Coru?a durante 23 a?os, indic¨® en su discurso que el nombramiento de un representante como ¨¦l, "un pol¨ªtico que nunca ocult¨® su condici¨®n de cat¨®lico", constitu¨ªa la muestra de "una clara voluntad de di¨¢logo" por parte del Gobierno espa?ol. El papa Benedicto XVI, por su parte, pidi¨® al nuevo embajador que la religi¨®n cat¨®lica se ense?e en las escuelas "en condiciones equiparables a las dem¨¢s disciplinas fundamentales". Pregunt¨® tambi¨¦n si el Gobierno espa?ol impulsar¨ªa en esta legislatura leyes sobre el aborto o la eutanasia, y V¨¢zquez le garantiz¨® que no.

En junio de 2004, cuando asumi¨® la embajada Jorge Dezcallar, Juan Pablo II no estaba ya para dar conversaci¨®n y, sobre todo, acababa de formarse en Espa?a un gobierno socialista que promet¨ªa legalizar el matrimonio homosexual. Dezcallar fue recibido con un discurso diplom¨¢tico pero desabrido, en el que figuraban t¨¦rminos duros como "alarma" (por parte del Vaticano) e "incoherencia" (por parte del Gobierno espa?ol). Ahora, pasados los momentos m¨¢s crispados y con la perspectiva de un viaje papal a Valencia en julio, todo empujaba a un ambiente de distensi¨®n.

El papa Ratzinger entreg¨® al embajador un discurso que en el fondo no resultaba muy distinto al de hace dos a?os, pero que en la forma s¨ª lo era y ofrec¨ªa v¨ªas de di¨¢logo. V¨¢zquez, que habl¨® durante 20 minutos con el Papa (Ratzinger en italiano, ¨¦l en espa?ol) y despu¨¦s le present¨® a toda su familia, nietos incluidos, pudo mantener con el pont¨ªfice romano una conversaci¨®n "pol¨ªtica", en la que se abordaron temas como la financiaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica, el proceso de paz en el Pa¨ªs Vasco (Benedicto XVI se mostr¨® "muy esperanzado", seg¨²n el embajador) y los canales de negociaci¨®n que podr¨ªan mejorar las relaciones entre el Gobierno y los obispos espa?oles.

Di¨¢logo

En ese sentido, el Papa y Francisco V¨¢zquez coincidieron en que la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega podr¨ªa ocuparse de definir marcos globales para el di¨¢logo, antes de que las comisiones previstas en el Acuerdo Espa?a-Santa Sede de 1979 entraran en los detalles. Benedicto XVI evoc¨® el Acuerdo de 1979 para recordar que en ¨¦l se establec¨ªa que la ense?anza de la religi¨®n cat¨®lica ser¨ªa impartida "en condiciones equiparables a las dem¨¢s disciplinas fundamentales" y que la Iglesia cat¨®lica disfrutar¨ªa de plena libertad "de culto, jurisdicci¨®n y magisterio".

El Papa defendi¨® tambi¨¦n "el derecho primordial a la vida, desde su concepci¨®n a su ocaso natural, y el derecho a nacer, formar una familia y vivir en ella", sin que ¨¦sta se viera "suplantada u ofuscada por otras formas o instituciones diversas", en clara referencia a las parejas de hecho y los matrimonios entre homosexuales.

En noviembre de 2004, antes de ser nombrado Papa, dijo en una entrevista concedida al diario italiano La Repubblica que la legalizaci¨®n del matrimonio homosexual en Espa?a era "destructiva para la familia y la sociedad". Para Ratzinger, la decisi¨®n del Gobierno espa?ol no beneficiaba a los homosexuales, porque destru¨ªa "elementos b¨¢sicos de un sistema de derecho".