Alberto Vega, poeta y editor

Alberto Vega vivi¨® sus 49 a?os en la activa y minera villa de La Felguera, en el municipio de Langreo, donde escribi¨® sus mejores versos, cant¨® para los amigos las canciones de Silvio Rodr¨ªguez, Luis Eduardo Aute, Joaqu¨ªn Sabina y Leonard Cohen, y dirigi¨® el ¨¢rea de Cultura del Ayuntamiento.

Una vida trufada de reconversiones industriales, militancia de izquierdas, desaforadas lecturas de Octavio Paz, Jaime Gil de Biedma, ?ngel Gonz¨¢lez y Jorge Luis Borges, y recitales po¨¦ticos con el grupo de Luna de Abajo, al que perteneci¨® desde su fundaci¨®n en 1980, convertido m¨¢s adelante en editorial de poes¨ªa en la que public¨® tambi¨¦n la mayor parte de sus libros.

El primero, Brisas ligeras, cargado de juvenil entusiasmo que hiciera al poeta intentar olvidarlo, pero que es un magn¨ªfico preludio de Memoria de la noche (1981), al que siguen Cuaderno de la ciudad (1985), Para matar el Tiempo (1986), La luz usada (1988) e Historia de un nudo (1992), ganador del premio internacional de poes¨ªa Ateneo Jovellanos en 1992.

O el ¨²ltimo, Estudio mel¨®dico del grito (Visor, 2005), en el que ?ngel Gonz¨¢lez escribi¨®: "Es la suya una poes¨ªa de la cotidianidad y el desencanto, escrita en un lenguaje que, acaso o tambi¨¦n decepcionado de las grandes palabras ¨¦picas o l¨ªricas, se apoya en el decir com¨²n, apela a aquellas otras 'palabras de familia gastadas tibiamente' -a veces, en su caso, 'airadamente'-, tan gratas a Jaime Gil de Biedma, m¨¢s ¨ªntimas y propicias a la reflexi¨®n y a la confidencia".

Tambi¨¦n Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Mart¨ªn hab¨ªa destacado de este ¨²ltimo libro: "Desde el principio, su po¨¦tica estaba clara: realismo, cotidianidad, humor negro. Tan clara como sus maestros: ?ngel Gonz¨¢lez, Jaime Gil de Biedma, ciertos poetas sociales, los m¨²sicos del rock m¨¢s canalla y urbano... Todo ello estaba trascendido por una poderosa voz personal, una reconfortante aspereza, una sequedad al¨¦rgica a f¨¢ciles lirismos".

Alberto Vega escribi¨® el 7 de mayo el ¨²ltimo art¨ªculo en La Nueva Espa?a, textos en los que diseccionaba la sociedad globalizada con un gran sentido del humor y una cercan¨ªa period¨ªstica encomiable.

Fue uno de los poetas m¨¢s interesantes de su generaci¨®n, un poeta culto y fino que hab¨ªa contado antes que muchos la experiencia ir¨®nica de cada d¨ªa, el arduo trabajo de "fatigar aceras" y el desencanto de ese tiempo pasado que se nos suele antojar mejor.

Nos queda intacta su mirada y su manera de estar en el mundo, su sonrisa y sus versos cargados de amor a la vida. Lo han despedido una multitud de amigos emocionados entre el silencio del adi¨®s y la voz de sus poemas.-