Espa?a se queda fuera del mercado europeo de armas para proteger a su industria

Espa?a se quedar¨¢ al margen, por ahora, del c¨®digo de conducta de la Agencia Europea de Defensa (AED), primer paso para la creaci¨®n de un mercado europeo de defensa, que se pondr¨¢ en marcha el pr¨®ximo 1 de julio.

La AED confirm¨® ayer que, concluido el pasado viernes el plazo para adherirse al c¨®digo, tres de los 25 pa¨ªses de la UE quedan excluidos de su aplicaci¨®n: Espa?a, Hungr¨ªa y Dinamarca. La postura de este ¨²ltimo se debe a su negativa a participar en la pol¨ªtica europea de defensa.

El caso de Espa?a es muy diferente, pues se trata de uno de los abanderados de dicha pol¨ªtica. Fuentes de Defensa indicaron que la decisi¨®n se ha tomado "para no perjudicar a la industria espa?ola" y que ha contado con la conformidad de Afarmade, patronal mayoritaria del sector, y de los partidos de la oposici¨®n.

El art¨ªculo 296 del tratado de la Uni¨®n excluye los contratos militares del mercado ¨²nico, por lo que el c¨®digo de conducta tiene car¨¢cter voluntario.

Mediante el mismo, los signatarios se comprometen a permitir que suministradores de otros pa¨ªses europeos accedan en igualdad de condiciones a sus contratos de armas y equipos. Para ello, un portal en Internet informar¨¢ de todos los contratos por m¨¢s de un mill¨®n de euros y remitir¨¢ a los sitios nacionales donde conste la informaci¨®n completa. Los Gobiernos podr¨¢n excluir algunos contratos, pero deber¨¢n justificarlo adecuadamente.

Se estima que m¨¢s de la mitad de los 30.000 millones de euros que los pa¨ªses de la UE gastan anualmente en armamento se adjudican sin competici¨®n entre empresas, lo que favorece, a juicio de los expertos, la fragmentaci¨®n de la industria, el encarecimiento de los productos y la p¨¦rdida de competitividad frente a EE UU.

Retornos industriales

El problema de Espa?a es que se encuentra a mitad de camino entre los pa¨ªses europeos con una potente industria militar (Francia, Reino Unido, Alemania e Italia) y los que carecen de ella (casi todos los dem¨¢s), lo que hace que sus empresas sean especialmente vulnerables ante el empuje de las grandes multinacionales.

Frente a quienes defienden la liberalizaci¨®n del sector, Espa?a insiste en mantener los offset o retornos industriales, que garantizan que parte del dinero invertido por Defensa se queda en la industria nacional y que ¨¦sta se beneficia de transferencias tecnol¨®gicas de sus socios extranjeros.

Espa?a asegura que se trata de "industrias estrat¨¦gicas" y apuesta por programas de cooperaci¨®n internacional, como el avi¨®n Eurofighter, el helic¨®ptero Tigre o el submarino S-80.

"Si entr¨¢ramos en el mercado com¨²n, no podr¨ªamos adjudicar las fragatas a Izar, sino que deber¨ªamos dar entrada a los astilleros franceses, alemanes o italianos. Antes de llegar ah¨ª, hay que crear una industria naval europea", aducen las mismas fuentes.